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jueves, 8 de septiembre de 2016

Las trece rosas

Soy invitada a una boda, ¿y qué llevo?

Por privacidad de las demás personas, no voy a dar detalles sobre a quién se lo regalé, cuándo y por qué (bueno, el por qué es porque me apetecía). Mejor os dejo un book fotográfico que ya dicen, una imagen vale más que mil palabras.
Empezando el experimento. Compré un poco de lazo del color del que tenía en mente que sería el proyecto, hilo del mismo color y una aguja. Empezaría enrollando el lazo intentando darle una forma similar al centro de una flor. En principio sólo era una mera prueba. 
No hay una norma escrita, sólo intenté hacerlo lo más similar a lo que tenía en mente que sería para mí una rosa bonita. Ni muy cerrada en el capullo (¡con perdón! o.O) ni demasiado abierta como las rosas ya pasadas. 
Fui asegurando con aguja e hilo y paré de crearla cuando la vi más o menos como en la foto. Oculté los bordes finales y de las costuras donde tenía pensado hacer luego el tallo, para que quedasen tapados por completo. 
El alambre lo tenía por casa (de mi madre) y, aunque era demasiado fino, no me vino mal del todo para asegurar el tallo. "Lo verde" me costó Dios y ayuda encontrarlo. En unos lugares lo conocen como tape, en otros como washi tape... Yo conozco el washi tape y eso no es...
Aseguré la rosa lo más fuerte que podía, no es plan de hacer un regalo y que pierda los capullos por el camino. 
Añadí también unos palos que supuestamente usan en las floristerías para que sus ramos tengan más consistencia. Yo no los conocía con anterioridad, pero me vinieron de lujo. 
Ya tenía el tallo perfecto a falta de cubrirse, claro. Además, al estar el alambre forrando el palo en forma de zig zag, los pequeños bultos simulaban algunos comienzos de pinchos en el tallo. 
Vista la prueba terminada, me gustaba el resultado.
Empecé a cubrir el tallo con el... ¿Washi tape? Era una especie de celo pegajoso que, al contacto con el calor de los dedos, quedaba pegado a mi falso tallo y hacía apariencia de tallo real. 
Quedaba visiblemente realista y con las imperfecciones propias del tallo de cualquier rosa, pero sin espinas. 
Primera rosa terminada. Visto lo visto, regalar una rosa falsa quedaría algo corto para una boda, así que a la semana siguiente, me fui a visitar la tienda de nuevo...
Y compré el suficiente lazo...
Como para completar un pequeño bouquet de rosas de color crema extra claro. 
Misma técnica pero ahora ya mejorada por la práctica con la anterior rosa. 
Ya tenía las dos primeras y no me disgustaba cómo estaban quedando en su conjunto. 
Detalle del tallo y sus "espinas".
Detalle del enganche del tallo al capullo, bien fuerte que no se suelte. 
¡Y ya tenemos tres!
Los tallos son muy largos para poder colocar bien las rosas sin amontonar unas sobre otras y luego poder hacer un tallo conjunto por donde sujetarlas. 
Más o menos sería algo así...
Pero evidentemente con algunas rosas más. 
Con una rosa en pleno proceso. Iba colocando el lazo con cuidado y cuando veía que le había dado por fin la forma que me convencía, le daba una puntada lo más invisible que podía. 
Mi dedo ya sufría los estragos...
¡Ya van cinco!
Con siete rosas creadas, comenzaba con las pruebas de colocación. Esta aquí queda muy alta, esta despachurra a la otra...
Eran 13 rosas las que tenía en mente y 13 las que hice finalmente. Pero así quedaba un ramo demasiado soso, con mucho protagonismo del color crema. Demasiado...
Mi mente seguía en marcha. Bajé a comprar al pueblo y cogí algunas hojas verdes parecidas a las que dan los rosales.
Y algunas ramitas verdes fácilmente modulables para intentar alguna otra cosa que serviría de adorno al ramo. 
En conjunto quedaban bien.
Las dejé en un jarrón mientras compraba y organizaba las partes verdes y no perdiesen la forma mientras tanto. 
Estas ramas con hojas irían en la parte baja de las rosas y formarían un pequeño manto en la zona en la que empezaban los tallos. Ya que las colocaba a placer, no querían que estorbasen la vista de las rosas, a fin y al cabo, sólo eran meros adornos. 
La foto de la izquierda, en el ordenador, era más o menos la idea que tenía en mi cabeza hacer. A la derecha, el ramo ya preparado con los filamentos verdes.
Quería algunos doblados en forma de medio circulo alrededor del bouquet y otros con su forma original. 
Al ser de plástico, evidentemente eran ramas artificiales al igual que las rosas, era difícil darles esa forma circular. Algunos se doblaban o se terminaron partiendo. 
Pero más o menos estaba quedando ya como me había imaginado. 
Intenté arreglar los flecos rotos, pero finalmente los dejé rígidos y les di un poco de forma para que no pinchasen. 
Los clips eran para sujetar los flecos mientras se pegaban con la forma que deseaba. 
Con los clips no luce tanto, lo sé...
Pero una vez puestas en el jarrón, para que no se estropeasen...
Por fin sí parecía un bouquet real.
¿Es bonito?
Aún quedaban algunos detalles. Forré todos los tallos para que no pinchasen y también fueran más fáciles de sujetar. 
Con el pseudo washi tape era mucho más fácil sostener el ramo. 
Pero como estéticamente no quedaba ni demasiado bonito ni natural, volví al pueblo a comprar un poco más de raso para poder taparlo. ¿Por qué azul? No encontré otro color más apropiado para una boda. Algo azul... Y unos pequeños alfileres que tenía en casa para asegurarlo.
Las mariquitas le daban un toque divertido (se podían quitar) y aunque busqué unas mariposas algo más realistas, las únicas que pude encontrar fueron estas, que tampoco quedaban mal del todo. Además, igualmente se podían quitar.
Resultado final. 
También compré una bolsa apropiada para entregarlo y que no se me rompiera mucho en el viaje a la boda en coche. 

A continuación os dejo las otras fotos en las que me inspiré para crear el bouquet. Cogí un pequeño detalle de cada uno para crear lo que finalmente me salió.
De aquí saqué el color (me gustó ese crema claro), las hojas y el detalle del lazo y los alfileres en el agarre.
Compré también un poco de velo de novia* falso que finalmente no puse porque no lucía con el color de las rosas.
*Las pequeñas florecitas blancas se llaman así.
Más o menos es un ramo igual que el de la foto anterior. 
De aquí saqué la idea de poner los filamentos verdes en forma de semicírculo alrededor. 
Y este, en parte, era el ramo que más se parecía a lo que creé (después del que salía en la foto de mi ordenador). 

4 comentarios:

  1. ¡Tas hecha una artista! quedarían encantados con el ramo, te quedó genial :)

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  2. Eso espero. Aunque me dio mucha "vergüencita" entregarlo. Ya haré otro para próximas bodas. :) ¿Cuándo te casas? :P

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  3. Creo que antes tengo que encontrar otras cosas primero, y me da que va pa largo xD

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  4. ¿Los testigos? No sé qué otras "cosas" podrían ser... xD

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