Como ya sabréis, yo soy de ese tipo de personas extrañas que prefieren correr kilómetros en una cinta de gimnasio antes que en la calle. ¿Por qué? Muy sencillo, por vergüenza, porque otra cosa no, pero la vergüenza me impide hacer muchísimas de las cosas que me gustaría hacer pero que finalmente nunca hago.
He aquí una de las razones por las que, no muchas personas pero si algunas personas, preferimos correr en cinta antes que al aire libre aunque a simple vista pueda parecer la peor opción por ser un tanto artificial.
Digamos que el lugar, el kilometraje o el tiempo es lo de menos, lo importante es que estás corriendo, que estás haciendo ejercicio. Pero aunque aparentemente pueda parecer que no existen más razones para preferir una cinta de gimnasio a un paisaje natural, siempre y como sucede con todo, hay más pros y contras a tener en cuenta.
Como digo, por ahora tan sólo he corrido en cinta, por lo que a la hora de comparar, hablaré con total seguridad más objetivamente sobre cómo se lleva el correr en cinta que sobre correr al aire libre. Esto lo hago con la idea de poder correr alguna vez fuera del gimnasio para volver a releer la entrada y comparar si tenía razón cuando la escribí o si mis pensamientos sobre los pros y contras de estos dos lugares no eran demasiado acertados.
Antes de empezar a enumerar nada, he de decir que todas las opiniones que voy a dar son eso, opiniones, razonamientos de una persona que empieza con esto del running pero que ni es profesional, ni sabe del tema, ni tiene nociones objetivas y ni siquiera se dedica a este deporte de manera principal, sino a otro.
Comenzaré con los pros de correr en cinta y, por tanto, los contras de correr en la naturaleza:
- En la cinta te mantienes a una velocidad constante en todo momento, pero cuando sales a correr fuera esto no suele pasar. Cuando te sientes muy cansado, voluntaria o involuntariamente terminas disminuyendo el ritmo, cosa que una máquina no te permite hacer. Si la pones a 9 km/h, irás a 9 km/h hasta que, conscientemente, decidieras cambiar esa velocidad.
- No puedes pararte porque la cinta continúa. Como digo, tanto si te empiezas a sentir cansado como si no, la cinta va a ir a la velocidad que tú pongas y no te permitirá pararte puesto que te caerías.
- Una cinta te evita paradas y riegos inoportunos. Normalmente en pocos lugares hay un sitio específico para corredores o cuanto menos seguro. En algunos lugares tenemos la suerte de contar con un carril bici o un carril para poder andar y correr, pero desafortunadamente aún son los menos. En una cinta no te tienes que parar o apartar cuando pases al lado de una bici, se te cruce alguien, venga un coche, no hay pasos de cebra, etc.
- No hay imperfecciones en el camino, es todo liso. Esto podría considerarse pro y contra al mismo tiempo, puesto que al ser todo el rato un tramo liso y sin baches tus músculos no se esfuerzan tanto, pero también hay menos posibilidades de lesión.
- Te ahorras las inclemencias del tiempo. Yo creo que esto está claro, dentro de un gimnasio no suele llover...
Contras... Me parece que a la cinta le veo más contras que pros, curioso, a ver qué opináis vosotros:
- El movimiento que hace la cinta no lo haces tú. Por lo tanto es menos esfuerzo, menos trabajo y supongo que también, más facilidad para correr.
- La cinta de correr tiene muy poca amortiguación y te destroza mucho más las rodillas -y/o la cadera- de lo que puede hacerlo otro tipo de suelo. Más o menos como el asfalto. Lo ideal sería correr en un tipo de terreno que tenga buena amortiguación a los rebotes que producimos al correr.
- Añado el cuarto punto de los pros en cinta también aquí ya que antes lo consideré tanto pro como contra. No hay imperfecciones en el camino, es todo liso. Tus músculos se van a esforzar algo menos, así que dependerá de lo que estés buscando a la hora de hacer ese ejercicio en concreto el considerarlo pro o contra. Yo por ejemplo sólo busco el ganar algo de aguante, la musculación la intento ganar con otras máquinas, así que en mi caso por ejemplo, no sería una contra.
- Correr en una cinta en muchísimo más monótono y aburrido que hacerlo al aire libre. En una cinta pones una velocidad y corres mirando a un punto fijo. Todo el rato lo mismo, la misma vista, ni avanzas, ni retrocedes, ni siquiera tienes una visión lateral. Vista al frente y correr. Por mucha música que lleves, correr en la calle es psicológicamente hablando, mucho más llevadero. Además, también puedes llevar música e incluso correr con alguien, cosa que en una cinta no sería lo mismo.
- En un recinto cerrado, esencialmente en verano, siempre sudarás más que en la calle por mucho aire acondicionado que pongan. Si eres una persona medianamente cuerda, en verano elegirás correr a primera hora de la mañana o a las últimas horas de la tarde, cuando hace más fresco y no hay sol. La temperatura dependiendo del sitio no será demasiado elevada y si corre un poco el aire es relativamente llevadero. En un gimnasio al que puedes ir a la hora que quieras, habrá aire acondicionado, pero es un sitio cerrado donde no corre una brizna de aire y, en mi opinión, te da más sensación de ahogo.
Para terminar, he decidido no incluir finalmente otra contra que tenía preparada y por la que, sumada a las demás, dejaba entrever que había más contras al correr en cinta. Os explico... Hay gente que dice que la velocidad de una cinta no equivale a la velocidad real. Vamos, que si tú pones la cinta a 10 km/h, realmente estás corriendo a unos 9 km/h aproximadamente. Yo he podido comprobar con Micoach que, cuando pongo la máquina a 10 km/h, voy a 10km/h y cuando la pongo a 6 km/h, voy a 6 km/h, por tanto la velocidad que marca la cinta, en mi opinión y con mis comprobaciones, es la real. Lo que nos lleva a pensar que no es una velocidad totalmente realista nos lleva de nuevo al primer punto, quizá mantener una misma velocidad te cueste más en suelo que en cinta, pero sólo por el mero hecho de que el esfuerzo va a ser mayor, no porque la velocidad que marquen las cintas no sea real.
¿Qué opináis?
He aquí una de las razones por las que, no muchas personas pero si algunas personas, preferimos correr en cinta antes que al aire libre aunque a simple vista pueda parecer la peor opción por ser un tanto artificial.
Digamos que el lugar, el kilometraje o el tiempo es lo de menos, lo importante es que estás corriendo, que estás haciendo ejercicio. Pero aunque aparentemente pueda parecer que no existen más razones para preferir una cinta de gimnasio a un paisaje natural, siempre y como sucede con todo, hay más pros y contras a tener en cuenta.
Como digo, por ahora tan sólo he corrido en cinta, por lo que a la hora de comparar, hablaré con total seguridad más objetivamente sobre cómo se lleva el correr en cinta que sobre correr al aire libre. Esto lo hago con la idea de poder correr alguna vez fuera del gimnasio para volver a releer la entrada y comparar si tenía razón cuando la escribí o si mis pensamientos sobre los pros y contras de estos dos lugares no eran demasiado acertados.
Antes de empezar a enumerar nada, he de decir que todas las opiniones que voy a dar son eso, opiniones, razonamientos de una persona que empieza con esto del running pero que ni es profesional, ni sabe del tema, ni tiene nociones objetivas y ni siquiera se dedica a este deporte de manera principal, sino a otro.
Comenzaré con los pros de correr en cinta y, por tanto, los contras de correr en la naturaleza:
- En la cinta te mantienes a una velocidad constante en todo momento, pero cuando sales a correr fuera esto no suele pasar. Cuando te sientes muy cansado, voluntaria o involuntariamente terminas disminuyendo el ritmo, cosa que una máquina no te permite hacer. Si la pones a 9 km/h, irás a 9 km/h hasta que, conscientemente, decidieras cambiar esa velocidad.
- No puedes pararte porque la cinta continúa. Como digo, tanto si te empiezas a sentir cansado como si no, la cinta va a ir a la velocidad que tú pongas y no te permitirá pararte puesto que te caerías.
- Una cinta te evita paradas y riegos inoportunos. Normalmente en pocos lugares hay un sitio específico para corredores o cuanto menos seguro. En algunos lugares tenemos la suerte de contar con un carril bici o un carril para poder andar y correr, pero desafortunadamente aún son los menos. En una cinta no te tienes que parar o apartar cuando pases al lado de una bici, se te cruce alguien, venga un coche, no hay pasos de cebra, etc.
- No hay imperfecciones en el camino, es todo liso. Esto podría considerarse pro y contra al mismo tiempo, puesto que al ser todo el rato un tramo liso y sin baches tus músculos no se esfuerzan tanto, pero también hay menos posibilidades de lesión.
- Te ahorras las inclemencias del tiempo. Yo creo que esto está claro, dentro de un gimnasio no suele llover...
Contras... Me parece que a la cinta le veo más contras que pros, curioso, a ver qué opináis vosotros:
- El movimiento que hace la cinta no lo haces tú. Por lo tanto es menos esfuerzo, menos trabajo y supongo que también, más facilidad para correr.
- La cinta de correr tiene muy poca amortiguación y te destroza mucho más las rodillas -y/o la cadera- de lo que puede hacerlo otro tipo de suelo. Más o menos como el asfalto. Lo ideal sería correr en un tipo de terreno que tenga buena amortiguación a los rebotes que producimos al correr.
- Añado el cuarto punto de los pros en cinta también aquí ya que antes lo consideré tanto pro como contra. No hay imperfecciones en el camino, es todo liso. Tus músculos se van a esforzar algo menos, así que dependerá de lo que estés buscando a la hora de hacer ese ejercicio en concreto el considerarlo pro o contra. Yo por ejemplo sólo busco el ganar algo de aguante, la musculación la intento ganar con otras máquinas, así que en mi caso por ejemplo, no sería una contra.
- Correr en una cinta en muchísimo más monótono y aburrido que hacerlo al aire libre. En una cinta pones una velocidad y corres mirando a un punto fijo. Todo el rato lo mismo, la misma vista, ni avanzas, ni retrocedes, ni siquiera tienes una visión lateral. Vista al frente y correr. Por mucha música que lleves, correr en la calle es psicológicamente hablando, mucho más llevadero. Además, también puedes llevar música e incluso correr con alguien, cosa que en una cinta no sería lo mismo.
- En un recinto cerrado, esencialmente en verano, siempre sudarás más que en la calle por mucho aire acondicionado que pongan. Si eres una persona medianamente cuerda, en verano elegirás correr a primera hora de la mañana o a las últimas horas de la tarde, cuando hace más fresco y no hay sol. La temperatura dependiendo del sitio no será demasiado elevada y si corre un poco el aire es relativamente llevadero. En un gimnasio al que puedes ir a la hora que quieras, habrá aire acondicionado, pero es un sitio cerrado donde no corre una brizna de aire y, en mi opinión, te da más sensación de ahogo.
Para terminar, he decidido no incluir finalmente otra contra que tenía preparada y por la que, sumada a las demás, dejaba entrever que había más contras al correr en cinta. Os explico... Hay gente que dice que la velocidad de una cinta no equivale a la velocidad real. Vamos, que si tú pones la cinta a 10 km/h, realmente estás corriendo a unos 9 km/h aproximadamente. Yo he podido comprobar con Micoach que, cuando pongo la máquina a 10 km/h, voy a 10km/h y cuando la pongo a 6 km/h, voy a 6 km/h, por tanto la velocidad que marca la cinta, en mi opinión y con mis comprobaciones, es la real. Lo que nos lleva a pensar que no es una velocidad totalmente realista nos lleva de nuevo al primer punto, quizá mantener una misma velocidad te cueste más en suelo que en cinta, pero sólo por el mero hecho de que el esfuerzo va a ser mayor, no porque la velocidad que marquen las cintas no sea real.
¿Qué opináis?