Seguidores

jueves, 4 de junio de 2020

Árbol genealógico

¿Alguna vez os habéis preguntado de dónde venimos o a dónde vamos? Pues básicamente venimos de la tripita de nuestra mamá y vamos al súper cuando sólo tenemos un limón pocho en el frigorífico y empiezan a sonarnos las tripas...


Nah, ahora en serio, ¿alguna vez os habéis planteado el querer conocer algo más sobre vuestra familia, vuestros ancestros, la historia de vuestros apellidos, si alguno de vuestros familiares fue un noble que vivía en un castillo o simplemente un ganadero con algunas vacas y cabras? Yo hace tiempo que quise saber más y me propuse componer mi árbol genealógico familiar, aunque sabía que no iba a tener demasiada ayuda especialmente de determinadas partes de mi familia.


Año 2010: Comienzo del árbol...
Desgraciadamente mi abuelo por parte materna ya no está entre nosotros y no puede ayudarme a componer esa parte del árbol donde además al parecer, existe una madre (mi tatarabuela, la abuela de mi abuelo) que supongo que, por determinadas circunstancias de la vida, dejó a sus hijos a cargo de una tía, lo que hará mi búsqueda algo más complicada aún si cabe. Mi abuela, su mujer, vive y a pesar de que es mayor y muchas cosas las ha olvidado con el paso del tiempo, me ha ayudado mucho a encajar piezas sobre todo de su vida, pero también de algunas partes de la vida de mi abuelo de quien os hablaba. Por ella y también por algunos de los recuerdos de mi madre es por quienes había descifrado una gran parte del árbol familiar materno sin haber llegado aún a recabar datos de otro tipo de fuentes diferentes a lo que simplemente pueda dar su memoria.

Por otro lado, con la parte paterna no tenemos mucha relación y la familia está algo -muy- desestructurada. Mis abuelos son mayores y no les veo demasiado, mi tío vive con ellos; pero al haberse separado de mi tía hace ya bastantes años, cada uno decidió tirar por su lado y tanto tía como mis prim@s (tengo tres prim@s herman@s y cuatro sobrinos por aquella rama) desaparecieron de mi vida hace al menos dos décadas. Es verdad que aún con todo esto, podría tirar de ciertos hilos y encontrar algo más de información de la que dispongo ahora mismo, pero ciertamente este lado del árbol me va a resultar algo más complicado. Lo único que sé a ciencia cierta es que tengo una primastra, como digo dos primas y un primo hermanos y cuatro sobrinos segundos, pero ahí se acaban todos mis datos. Ni siquiera conozco a mis sobrinos y de alguno de ellos no sé ni siquiera su nombre.

Una vez había recogido toda esta información, al ver que me iba a resultar tan difícil el averiguar según que cosas, mi árbol genealógico quedó abandonado, pero hace unos días una aplicación en mi móvil me hizo volver a recordarlo y lo rescaté de nuevo del cajón de los proyectos inacabados.

Para no volver a decaer y abandonarlo todo de nuevo, quise empezar por algo sencillo y pedí mi propio certificado de nacimiento a través de internet. Este proceso era algo sencillo, evidentemente conozco tanto mi nombre y apellidos como dónde nací, cuándo, el nombre de mis padres, de mis abuelos, el tomo y el folio donde está esa información (viene en el libro de familia), etc. así que simplemente pedí el certificado y a los pocos días lo tenía en casa. Luego dio también la casualidad de que mi madre se puso a hacer un poco de limpieza de papeles en casa de mi abuela y encontró tanto un certificado de nacimiento suyo (a pesar de que esos datos también los conocía de sobra, nunca está de más) y un par de certificados de mis abuelos, uno de cada uno, donde aseguré muchas cosas pero que también conocía como sus nombres completos, los nombres de sus padres, su fecha de nacimiento... Y de paso también se encontró un certificado de matrimonio de mis abuelos, que fue el que me dio pie a preparar un sobre donde poder meter toda esta información poniendo en el exterior lo que contiene para que sea más complicado que se traspapele si se da el caso.


Actualización Abril 2018
Ahora quedaban las partes más complejas, como intentar averiguar algo más sobre los padres de mis abuelos (mis bisabuelos) e intentar probar suerte con mis tatarabuelos, sobre todo con los maternos que es de donde más datos he recabado. Mi primer movimiento fue pedir los certificados de nacimiento de mis cuatro bisabuelos, aunque de uno de ellos no conocía fecha de nacimiento ni siquiera aproximada (quizá 1908) y de todos me faltaban datos como el lugar de nacimiento y el tomo y folio, información a rellenar obligatoriamente a la hora de pedir los certificados... Lo que hice fue rellenar todo lo que sabía, poner desconocido (o Desc) en las partes de las que no disponía de documentos y me lo permitía el formulario y rezar porque fuesen buenos conmigo y yo hubiese acertado también con el registro civil en el que estaba todo, ya que aunque sospechaba de un par (Toledo y Ciudad Real) y ni siquiera esto estaba asegurado.


Actualización Agosto 2018
Unos cuántos meses después de recibir todos aquellos certificados, la mayoría nulos tanto por la falta de datos aportada por mi parte, como también por la falta de ganas de trabajar de algunos funcionarios, volví a dejar abandonado el árbol hasta que... Este mes de Agosto, volvió a picarme el gusanillo para continuar.

Lo primero que hice fue pedir de nuevo todos aquellos certificados que no se me enviaron o se me enviaron sin información; pero esta vez poniendo menos datos. Y os preguntaréis, ¿por qué crees que con menos datos te va a llegar si poniendo todos no te había llegado nada? Muy fácil, en vez de poner nombre completo de la persona, fecha, nombre de los padres (no es obligatorio ponerlo, pero yo pensaba que cuanta más información les brindases, más fácil se lo pondrías a la hora de buscarlos), puse tan sólo lo que era exclusivamente obligatorio. Y para mi sorpresa, poniendo sólo el nombre, los dos apellidos (e incluso uno solamente) y la fecha, obviando muchas veces el segundo apellido y el nombre de los padres, he conseguido que me lleguen algunos certificados que me faltaban y que no había recibido en su día. No sé muy bien si de esta manera les obligas a esforzarse más en buscar y por tanto, son más efectivos o que como a mí pueden bailarles algunos nombres que en su día hicieran que no estuvieran seguros de qué enviarme y por tanto...

Para los certificados que nunca contestaron a través de los emails enviados, probamos suerte (y esta vez añado también a la búsqueda a mi madre, que es la que se ha encargado de esta parte) llamando por teléfono. ¡Y sí! De esta forma encontramos a varios funcionarios que aparte de amables, estaban dispuestos a ayudarnos con algunos de los certificados, a pesar de que nos faltaran datos de varios. Debo admitir que los certificados modernos son un poco decepcionantes. En ellos puedes leer el nombre completo (con apellidos, lógicamente), el nombre de los padres de esa persona (con apellidos) y el nombre de pila simple de tus abuelos; pero los certificados antiguos son algo más completos. Por ejemplo gracias al que me enviaron de mi bisabuela, pude averiguar el nombre completo con apellidos de mis trastarabuelos (los abuelos de mi bisabuela) porque en este sí salían reflejados. No os podéis imaginar hasta qué punto hace ilusión "la tontería" de saber el nombre de gente de tu familia que vivió hace tanto tiempo.

Investigando, investigando, también he logrado saber que hace muchísimos años, un panadero alemán vino a instalarse justo en el mismo pueblo en el que vivieron y crecieron mis antepasados y que además compartimos apellido. La historia me cuadra aún más si me remonto a años atrás, cuando mi abuela me contó que algunos de nuestros antepasados tenían sangre alemana. Va a ser que con la tontería, el panadero metió las manos en la masa...

Lo que más dolores de cabeza nos está dando sin duda alguna son las fechas. Toooodas bailan, especialmente las de los matrimonios. No sé de dónde poder sacar en qué fecha se casaron mis bisabuelos o peor, mis tatarabuelos y ya no digo de mis trastarabuelos. Es verdad que la fecha de nacimiento se recuerda mejor porque quieras que no, todos los años se celebra un nuevo cumpleaños o, aunque no se celebre, se suele felicitar la menos a la persona y esto ayuda un poco a que la fecha sea recordada durante algunos años pero... ¿Y las bodas? No se suele celebrar nada excepto si acaso unas bodas plata, pero antiguamente no había dinero para ese tipo de celebraciones y solían pasar inadvertidas. A pesar de todo, también hay al menos un par de fechas de bisabuelos que no consigo encontrar y por tanto, a partir de ahí es imposible conocer las de sus padres, abuelos, etc. Y aunque en las partidas venga reflejado por ejemplo, con cuántos años tuvieron a los hijos (y así podríamos suponer al menos el año) no hay manera de encontrarles. De hecho llamamos al registro y nos aseguraron que habían encontrado a todos los hermanos nacidos allí, pero justo de mis bisabuelos que son los que en este caos me interesan... ¡Ni rastro! Veremos a ver si conseguimos más hilos por los que poder seguir adelante con los descubrimientos.

Con respecto a uno de mis tíos, sucede también algo extraño. Mi tío nació en Madrid y, desafortunadamente murió siete meses después pero esta vez en el pueblo de mis abuelos. Después nació mi padre y unos años más tarde, nació mi otro tío, que compartía nombre (y por tanto apellidos también, padres, etc., todo menos la fecha de nacimiento) con mi primer tío difunto. Pues cada vez que pido el certificado de mi tío fallecido, me mandan los datos de mi otro tío diciendo que tengo los datos mal. Y de nuevo tengo que escribirles para comunicarles que no son datos confundidos, es que la simple casualidad ha hecho todo un poco más confuso. A ver si alguna vez consigo adelantar un poco de esta trama...

También tengo que admitir que lo de haber nacido todos en los mismos lugares tiene sus pros y sus contras. Cómo pros, lo más lógico, siempre sabes dónde buscar. Y como contras, más o menos lo mismo, siempre tienes dónde buscar, pero si en este caso es un pueblo y no se pueden pedir los certificados a través de internet, tienes dos opciones: o ser muy pesada con el funcionario o funcionaria de turno (hasta que se harte) o pasarte por el pueblo a ver si a través de otros medios como la visita a las tumbas, familiares o Diocesanos puedes verter algo más de luz al caso. Por ahora y como los pueblos quedan algo lejos, estamos en la fase de ser algo pesadas con el funcionario...

A la espera de que llegue alguna carta más, intentaré ver qué nos depara Septiembre y si viene con novedades...


Actualización Septiembre 2018
He podido adelantar bastante el árbol genealógico con respecto a muchos puntos en este mes de Septiembre.

Lo primero que hice a finales del mes pasado, principios de este, fue escribirle un WhatsApp a una de mis primas con la que tengo "más relación" y ella me ayudó a completar tanto su parte como la parte de su hermana, que era por donde más dudas tenía. Ahora he añadido a mi prima, a su hija, a mi otra prima y a sus tres hijos. Todavía faltan algunas cosas, pero por ahora ya lo puedo considerar como un gran avance. 

También pude conseguir el libro de familia de mis abuelos paternos y vi que el primer hijo de mis abuelos, el que murió tiempo después, en realidad murió en un viaje que hicieron mis abuelos a su pueblo, así que pedí el certificado de nacimiento en el lugar correcto y esta vez sí lo pude recibir finalmente.

Por otra parte hay una prima de mi madre (por parte materna) que nos está ayudando bastante, ya que vive cerca del pueblo donde se crió casi toda mi familia materna y puede ir de vez en cuando. Así que... Nos ha enviado también algunos certificados que tenía en casa y nos ha confirmado algunas fechas o nombre, aunque vuelvo a confirmas que estas cosas bailan muchísimo. El mejor ejemplo es mi bisabuela (madre de mi abuela) materna. Os explico. Entre otras cosas, nadie sabe con seguridad dónde nació. Mientras que en su certificado de defunción pone una cosa, en la partida de bautismo pone otra diferente pero que a su vez es totalmente ilegible (y encima la parte más o menos legible no es demasiado esperanzadora, puesto que pone que es un pueblo ya por aquel entonces, despoblado). Tampoco se ha sabido, al menos hasta ahora, de qué murió. Supuestamente todo fue a raíz de una caída de una escalera, pero la causa oficial de la muerte en el certificado confirma que fue a causa de un cáncer de mama. Más tarde en su certificado de defunción también comprobamos que sus apellidos estaban confundidos o que su segundo apellido era en realidad el de su marido, no el de ella. Su nombre, que era compuesto, tampoco aparece en ningún certificado de los que tengo, ni en el de defunción, ni en la partida de matrimonio y tampoco ya en su bautismo.

Cada vez es más complicado seguir y cada vez hay más puertas cerradas, pero aún así seguimos intentando obtener nueva información para poder tener más relleno el árbol futuro.


Actualización Mayo 2020
La cuarentena llegó a nuestras vidas y entre confinamiento y confinamiento, ¿por qué no echarle un ojo de nuevo al árbol?

Comencé casi por casualidad en una web del pueblo de mis abuelos, esta vez paternos, donde ponía que podían encontrarse algunos certificados de boda hasta más o menos los años '30. Y probé poniendo nombres, apellidos, fechas... ¡Y encontré! Lo que pasa es que encontré demasiado y cuanto más tiraba y tiraba del hilo, ¡más datos salían! Pero al ser certificados de boda, realmente no me ayudan a aclarar demasiado. En ellos puedes ver el nombre de pila de los padres del supuesto matrimonio, pero cuando no lo sabes, no sabes si podrían coincidir o no y por tanto no sabes si esa persona podría ser de tu familia... El apellido lógicamente sí coincide, pero eso tampoco ayuda, es cuestión de lógica. Creo que no me estoy explicando muy bien, así que pondré un ejemplo...

Imaginad que mi tatarabuelo se llama Manuel González Pérez? y se casó en 1908 (por ejemplo). ¿Podría llamarse su padre Juan González? Sí. ¿Y Alfonso González? Pues también. Y eso si solo te dan dos opciones al menos sólo dudas entre esos dos nombres, pero como te den más ya es un caos. Igual pasa con el nombre de la madre, se podría llamar Josefa, Marta o Rigoberta. Si sólo te dan una opción, aunque no sea algo seguro al menos te acotan las probabilidades (que luego podría no ser tampoco), pero la situación en la que estoy es más o menos esa, rellenando el árbol con posibles hermanos y hermanas, posibles padres, posibles cónyuges, etc.

Mi siguiente paso, con el cual espero poder empezar esta misma noche, va a ser hacer una lista con las 216 personas que por ahora forman mi árbol y poner por escrito los datos de los que dispongo. En un lado irá el nombre completo (o lo que tenga) y luego un check it (¿cómo se dice esto en español? ¿Un visto? Bueno, se me entiende. ✅ o una cruz si no lo tengo) con el nacimiento, la boda y la defunción, en caso de que todo esto se haya producido. Como en mi caso por ejemplo no me he casado (ni me he muerto), esos espacios quedarán en blanco. A ver si así me aclaro mejor con lo que tengo y lo que tendría que pedir en caso de poder hacerlo.


¿Podré viajar algún día y averiguar aún más cosas? 

No hay comentarios:

Publicar un comentario