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miércoles, 23 de noviembre de 2016

Nos cayó la del pulpo...

Domingo, 23 de Octubre de 2016. Día lluvioso donde los haya, pero a mi cuerpo un poco de juerga de más le daba ya igual. La mañana había avisado, trabajamos pasados -y repasados- por agua desde bien temprano, aunque contentos, las cosas habían salido bien. Yo llevaba enferma casi una semana (¡y así continué!). Alergia, placas en la garganta, fiebre, tos de orco de Mordor y ciática, más un agradable "sopeo" mañanero, no iban a impedir que esa misma tarde visitara por primera vez en mis 30 años vida el Santiago Bernabéu.

Ya había estado unos años atrás en el Vicente Calderón viendo jugar al Atlético de Madrid, que una es madridista, pero sobre todo amante del fútbol en general. Aborrezco casi de forma dramática los sitios plagados de personas e incluso siento cierta incomodidad con los ruidos muy fuertes, dicho lo cual está muy claro que ciertamente no soy fanática de asistir a ciertos eventos deportivos, véase por ejemplo un partido de fútbol; pero hay ciertas épocas o circunstancias en las que cambiando algunos cables en mi cabeza y recolocándolos estratégicamente, me veo más o menos capaz de lograr según que cosas.

El caso es que era un partido épico, en una ubicación también épica que no se podía dejar pasar. ¿Quién me iba a decir a mí que el primer partido que vería en el Bernabéu iba a ser contra el Athletic de Bilbao, el equipo de los amores de mi padre? Lo de que íbamos a ganar lo tenía más que claro, pero ver su cara sentado en las gradas de los blancos a unos metros de Cristiano y perdiendo...

Cuando llegamos diluviaba, cuando nos fuimos jarreaba, así que alquilamos unas cuántas almohadillas mitad para taparnos, mitad para tirárselas a Cristiano si fallaba mucho ese día. Y el partido comenzó.

El primer gol, precoz, salió de las botas de Benzema con un gran pase de la muerte de Isco después de que éste se zafara de un defensa del Bilbao que había caído en el área, supongo, por el estado del césped aquel día. Mención aparte el pedazo de pase previo de Marcelo a Isco. Medio gol. Yo le retransmitía todo minuto a minuto por el WhatsApp a mi madre, también madridista. Mi tío, sin nosotros saberlo, resultó estar también en el recinto ese día (él es socio) pero afortunadamente él no tuvo que mojarse. Tampoco tuvo el privilegio de poder ver a jugadores profesionales a unos metros de su cara, todo tiene sus pros y sus contras.

Unos quince minutos antes de terminar la primera parte, el Athletic nos coló un gol tremendamente parecido al nuestro en la portería de Keylor. Sabin Merino empataba así el partido. Esto había que solucionarlo, habrase visto meterle un gol al Real Madrid...

Unos cuántos intentos, córners, faltas (¡mucha más lluvia!) y oportunidades de ambos equipos después, llegó nuestro segundo gol, Morata ponía así el broche final a un interesante partido y a su feliz -espero- cumpleaños.

Para repetir quizá otro día en el que me apetezca ponerme a cruzar más cables.

lunes, 15 de junio de 2015

Pitadas al himno (y otras "formas de expresión")

Sábado 30 de Mayo de 2015, Camp Nou, Cataluña. Minutos, días e incluso meses antes de que se celebre el partido de la final de la Copa del Rey se sabe que habrá lío. Habrá lío porque siempre lo hay, no sólo porque se celebre una final, sino porque esto simplemente es FÚTBOL. Para mí este partido no significaba nada más allá de un partido más entre dos grandes de la Liga Española. Como madridista, no debería tener mayor apego por uno o por otro, pero en este caso era más que evidente que mi favorito para conseguir el titulo era el Athletic Club. No, no es porque sea anticulé y no, tampoco es porque me diera rabia que el Barça pudiera conseguir el triplete, o porque sintiese que no era justo que premiaran a alguien que se había peinado como Alves... Mi padre es seguidor del Athletic desde antes que yo tuviera uso de razón, estaba en el campo y me hubiera gustado que se llevase una alegría. No pudo ser...

Los jugadores salen al campo. Suena el himno y comienzan los pitidos.



Para todos los que ahora mismo estéis leyendo esto, hago una advertencia. Todo lo que escriba a partir de ahora serán opiniones personales que estarán basadas simple y llanamente en mi forma de ver las cosas. No tengo más o menos razón de la que pudiera tener otro individuo, simplemente surge de la subjetividad de mi persona.

Y como tal, afirmo que los pitidos al himno de España son una total falta de respeto por parte de quienes los efectúan. Y de hecho, para mí pitar algo o a alguien, es ya una falta de respeto. No soy monárquica. Tengo relativa opinión sobre política, pero no me implico más allá de lo que creo que puedo llegar a hacer como ciudadana de a pie. Tampoco tengo un sentimiento especial por mi país, España. Le tengo mucho cariño, sí, está bien, tiene cosas buenas (la gente, la comida, el deporte...) y cosas malas (esas las conocemos todos). Como todo de lo que se pueda tener una opinión: cosas buenas y cosas malas. Tampoco me emociono con el himno, que además de soso, no tiene ni letra, pero ahí está y para mí, no hace ninguna apología al franquismo o nada parecido. Es el himno de España, lo fue en su día y lo es ahora, que ya no existe el franquismo. A pesar de ello, de que no se me erice el vello cuando escuche el himno de mi país, no entiendo por qué otras personas deben pitarlo. Ahora cambiemos de himno. ¿Qué tal el Francés? O mejor, uno menos conocido, el de Australia (que me ha dado por ahí). Pitarlos me parecería igualmente una falta de respeto, sean quienes sean los que lo hagan. Puedes no estar de acuerdo con las normas que se recogen en el territorio (y ahora hablamos de cualquier territorio), puedes no sentirte del país del que escuchas la cancioncilla, lo que quieras; pero no se puede confundir la libertad de expresión con la falta de respeto. Sabemos que hay muchas personas que no se sienten identificadas con el país en el que viven. En España son muchas (algunos catalanes, valencianos, gallegos, canarios, etc.) y también se han oído varios casos fuera de nuestras fronteras. Aún así, me parece que hay otras formas de dar tu opinión, y en este caso sí, de usar la libertad de expresión a la que todos tenemos derecho, para hacer ver tu malestar hacia diferentes temas. En cambio de esta forma, no se consigue nada más allá de quizá ofender a gente que sí tenga un sentimiento firme por el país donde nacieron.

También existen muchos jugadores de diferentes equipos que juegan en la actualidad o que han jugado en la Liga Española de fútbol y/o en la selección y que no se sienten españoles. No lo han dicho de manera directa, "no soy español", pero han insinuado de diferentes formas que esto es así. Este es el caso, por ejemplo de Pep Guardiola, quien dijo y cito textualmente: "... nosotros somos de un sitio, un país llamado Cataluña de allí arriba..." Entre otras alusiones a Cataluña.



No me parece ni bien ni mal que sienta que Cataluña es un país, su país, y España no. Me parece perfecto, aunque si hacemos caso de la manera en la que se estudia al menos hasta hoy en día (y si me equivoco de alguna manera, corregidme) Cataluña no se considera un país, sino una parte de un país, España. Otra cosa es el sentimiento, que ahí sí pueden sentirse cosas diferentes. Repito ya digo, hasta hoy en día. Lo que no entiendo, y lo digo desde la ignorancia absoluta, es por qué personas que no sienten los colores o no sienten el país como suyo, juegan en esa selección. He escuchado opinar a la gente en múltiples ocasiones que es por dinero, porque la pela, es la pela. De verdad, cobrando lo que esta gente cobra, me niego a pensar que es por dinero. Si así fuese, sería una vergüenza tanto para la gente normal (a ver quién cobra esas millonadas tanto en España como en otros sitios y encima va a por más pasando por completo hasta sus propios sentimientos) como para sus propios principios. No creo que por dinero baile el perro, al menos yo no lo quiero apreciar de esta forma. Hay muchos que dicen que es porque como les llaman, deben ir. De nuevo bajo mi total ignorancia en este tema (es que nunca me han convocado para jugar con la selección, ya veis), ¿no se pueden negar? ¿No pueden decir: "mira, no siento los colores, no me siento español, declino la oferta"? Pregunto... También está la opción menos escuchada: como no hay una selección catalana, voy a la española. Ya pero, y si no sientes los colores, ¿para qué? Eso es como cuando quieres aprender a hacer surf y vives en Madrid, una putada; pero nos jodemos, que la vida es dura. Es igual que cuando yo me moría de ganas por jugar al fútbol, pero en mi pueblo no había equipo para chicas y no me podían llevar a otro lugar donde sí había. Mala suerte. Lo que hay que hacer (yo en mi caso no podía, ni tenía los medios) es luchar por lo que queremos. Yo, si no hubiera sido una mico y la única de mi pueblo que buscaba un equipo de fútbol, habría luchado por tenerlo. Que empiecen su lucha, que por muy imposible que parezca, quizá siendo quienes son, puedan conseguirlo. Que oye, no lo sé, juzgo sin saber y conocer el tema a fondo; pero si de veras es cuestión de principios, los principios deberían ser lo primero.

En estos momentos está de actualidad el caso de Gerard Piqué. Las opiniones se dividen entre los que le pitan por una rabieta (rabieta por parte de ambos, tanto de algunos madridistas, como de Piqué, que parece que no aprende, y ya sabemos de qué va el tema), como los que lo hacen porque sienten que no debería vestir esa camiseta.

Conste que mantengo mi idea, los pitos son una falta de respeto y por mucho que me pareciera que Piqué no se merece estar ahí, que deberían echarle, que tendría que bailar el Waka-Waka en medio del campo... Fuera lo que fuera lo que pensase yo en este caso, me seguiría pareciendo y me parece, que pitarle es una falta de respeto. Independientemente de que sea un tipo a que pueda importarle o no escuchar improperios mientras juega o durante los minutos anteriores y/o posteriores, me parece que no es un acto que provoque que una persona pueda sentirse cómoda, que tampoco ha hecho nada tan grave. Está tanto en sus manos como en las de sus superiores, que Piqué pueda o quiera seguir jugando para la selección de España (otra cosa más difícil sería el de las pitadas al himno), pero hay otras formas de hacer ver el enfado de cada uno porque esto suceda. Con respecto al himno, evidentemente lo que pueda dejar yo aquí escrito no va a cambiar de manera alguna la forma de opinar de nadie, mucho menos va a provocar que las pitadas disminuyan porque yo opine que es una ofensa para muchos (y cada año además irán a más, dado que este año incluso se repartieron silbatos para comodidad de los aquejados); pero espero que al menos haga pensar y reflexionar a quien me lea.


PD: Como extra y dado que a muchos no os interesará, os dejo a modo de posdata esta noticia. A la par que el Mundial de fútbol masculino, también en Chile se está celebrando este año el Mundial de fútbol femenino. La mala fortuna ha querido que en los dos partidos celebrados hasta ahora (contra Costa Rica el primero y contra Brasil el de este pasado Sábado), España sólo haya podido marcar un gol nacido de los pies de Vicky Losada. Éste ha sido el primer gol de la historia de España en un Mundial con la selección femenina. Como anécdota os contaré que no sólo el gol de Vicky Losada (catalana de Tarrasa (o Terrasa)) se ha hecho famoso por el hecho de ser el primero de la historia, sino porque Vicky se besa el escudo justo después de marcarlo. Manda huevos (como dijo Trillo) que en algunos artículos se le dé casi más importancia al beso del escudo que al propio gol; pero bien es cierto que como veis, cada uno tenemos nuestra opinión y todas son igual de respetables. Continúa siendo España como selección, sigue siendo fútbol; pero a título personal os cuento que cuando sueñas con jugar al fútbol (especialmente aún en este país, si eres mujer) y te dan esa oportunidad, no existen líos entre "las banderas". Os puedo asegurar que si están ahí es porque aman tanto el fútbol que van a defender y sentir la camiseta que lleven y no lo van a hacer precisamente por dinero. Si una chica dice que no a una oportunidad como esa, se cierran todas las puertas, quizá deberíamos aprender todos de ellas y sentir más el fútbol y un poco menos la política.




viernes, 24 de abril de 2015

Un poco de almacenaje (estantería fitness)

Como la mayoría ya sabéis, por problemas de salud -ajena- tuve que dejar un poco de lado el loco y repentino amor por el almacenaje que me había entrado hacía unos meses atrás; pero... ¡He vuelto! Bueno, en realidad volví hace tiempo, pero no me he podido poner a escribir nada hasta hoy. 

En la casa donde ahora vivo, justo en la puerta de mi habitación, hay un espacio muerto -lo que en la planta de abajo forma el hueco de la escalera- en la que únicamente están una barandilla, un radiador y un enchufe. Lo de que esté el radiador ahí tiene bastante poco sentido, pero imaginemos que al ir el color hacia arriba, hace que llegue algo a mi habitación y con el movimiento, algo a la parte de abajo... Pero lo del enchufe ya carece totalmente de sentido. Así que, como de almacenaje andamos un poco cortos y de trastos un poco "largos", me propuse hacer de ese hueco, un espacio algo más útil. 

Así era el antes. Trastos por medio, los útiles de gimnasia, unas luces para la habitación, una mariquita para guardar aún más trastos, cajas llenas de proyectos, la mochila también del gimnasio y los cascos en la barandilla (que como se cayesen, además de romperse, podrían descalabrarnos...)

Una vez trasladadas las cosas momentáneamente, era hora de tomar medidas...

E ir de compras. :)
La idea era sencilla pero práctica y las medidas -e ideas- estaban todas tomadas, así que simplemente era cuestión de empezar a organizarlo todo y esperar a haber acertado con las medidas, que una es rubia...

-Mi habitación era un caos en el durante-

Todos los muebles y accesorios son de esa tienda amarilla y azul de origen sueco (guiño, guiño).

Usé una caja sólo para los pantalones cortos del gym y de los demás trajes de deporte. 

Otra para las camisetas de fútbol (ahora quiero una del Chelsea o del Bayern, que me ha dado por ahí, aunque si me regaláis alguna de algún equipo irlandés o de la selección brasileña, no le haré ascos a ninguna) y las camisetas de verano también del gym.

La última la dejé para complementos tales como: calcetines, muñequeras, bragas (para el cuello), gorros, rodilleras, tobilleras, etc.

Y compré una estantería que quedase bien en el hueco, donde cupieran las cajas y sobre todo, que no tocase la parte del radiador. Fue así como monté una estantería fitness. Bueno, la estantería de por sí no es fitness, que poco ejercicio la he visto hacer yo desde que la tengo; pero la mayoría de lo que la compone, si no todo, es ropa de deporte. Trabajo en ello y, cuando no trabajo, voy al gimnasio, así que tengo tanta ropa de deporte que ya no cabía en los cajones de lo que podría denominarse como ropa normal. Diría de diario, pero mi diario es también el deporte...

La esterilla arriba -con mi monito-, que esa evidentemente no se puede meter en ningún cajón y la mochila, en otro departamento de la estantería. Con la tontería ya había ocupado la mitad del espacio...

Otro de los huecos lo usé para la ropa del gimnasio de invierno (aún no había apenas nada colocado, por eso no se ve en las fotos)

Justo al lado puse toda la ropa del trabajo (que parece que no, pero no es poca).

Y las estanterías de abajo las dejé una para las zapatillas (tengo dos pares) y la otra para las mancuernas tanto de tobillo, como para las manos.



Mi nueva estantería fitness supuso un desahogo total para el armario y un aprovechamiento muy efectivo de ese espacio muerto. Además ahora tenía la ropa deportiva en un espacio propio y no mezclada con la demás ropa personal, pero...

La veía un poco sosa... No sé... Además, no siempre recordaba dónde estaba cada cosa, así que se me ocurrió poner un poco de mi inspiración artística en buscar una solución y... ¡encontré esta! Nada más sencillo que coger un poco de goma eva adhesiva para poner carteles en las cajas. La verdad es que son el tipo de detalles que te hacen perder toda una tarde haciéndolos, pero que luego quedan bastante vistosos y claro, por otra parte, ayuda bastante a encontrar a la primera lo que necesitas.

-COMPLEMENTOS-



-PANTALONES-

-CAMISETAS-

¡Mucho mejor! Pero no sé, sería por la falta de ropa, la que aún no había colocado, que yo la seguía viendo algo sosilla...

Y como lo mío es rizar el rizo, además me creé a mí misma en versión mini gimnasta, ¿quién da más? 

No os enseño el proceso completo y tampoco el resultado final porque... ¡Porque soy yo! Así queda muchísimo más realista, dónde va a parar.

sábado, 7 de febrero de 2015

Mis "nuevas" Asics Noosa Tri 9

El pasado Jueves mientras venía del gimnasio, me he di cuenta de que aún no había hablado sobre las zapatillas que me compré hace tiempo para hacer deporte y correr (cuando haga una temperatura más agradable para correr en Madrid, que esta mañana había que ir con piolets a comprar la barra del pan del día...).

Soy, por ahora, una orgullosa poseedora de estas Asics Noosa Tri 9.

La historia sobre cómo llegaron estas zapatillas a mi vida es corta pero algo extraña. El caso es que yo, al comenzar a ir al gimnasio, carecía de zapatillas con las que poder hacer ejercicio y correr en la cinta, así que iba con las únicas zapatillas que tenía, unas de montaña de marca blanca. Evidentemente no podía seguir yendo con esas puesto que me arriesgaba a sufrir una lesión, lesión que con el tiempo vino a mí, aunque por otros medios. Comencé a ahorrar (por aquel entonces me costaba un poquito más ya que no trabajaba) y mientras pregunté a gente que sabía del tema para que me aconsejaran mejor de lo que podría conseguir leyendo sugerencias genéricas de determinadas marcas o personas. El resultado fue: pronadora del pie izquierdo y un poco del derecho con una forma de correr bastante desequilibrada. No sé de qué me sorprendo. Por lo de desequilibrada, más que nada. Pero vaya, las elegidas fueron unas Adidas Supernova Solution 3 que me han dado muy buen resultado. Como digo, estuve lesionada con una tendinitis en el tensor de la fascia lata y estas zapatillas no me hicieron mal. Al contrario. Son muy cómodas, tienen la opción de ser complementadas con el chip de MiCoach y además no me costaron excesivamente caras gracias a una oferta que encontré una tienda de ropa y complementos de internet. Hasta aquí todo bien. Seguramente era mejor tener unas de quita y pon, pero como en realidad sólo iba al gimnasio dos veces a la semana y no salía a correr por aquel entonces, daba tiempo a que se airearan, a lavarse, etc. Aún así la idea de tener dos pares para el llamado "quita y pon" seguía rondando por mi cabeza.

Un día en el gimnasio me fijé en las zapatillas de una chica que había por allí y me gustaron bastante. Llamaban la atención por su colorido (estas zapatillas normalmente, o te atraen, o las odias) y empecé a mirar si ellas y yo éramos compatibles. En unas webs ponía que sí, que eran para pronadores, en otras webs veía que me las desaconsejaban totalmente siendo además para neutros puros... Vamos, que no me aclaraba para nada, realmente acabé con más lío en la cabeza que antes de buscar. Aparte, había dos inconvenientes y es que estas zapatillas, además de bastante complicadas de conseguir, no se ajustaban para nada a mi presupuesto de joven sin trabajo. Costaban la friolera de 140€. Definitivamente no eran para mí. Pero como buena Aries, soy cabezota y yo quería esas zapatillas, aunque no quería pagar tanto por ellas. Me fui a una tienda especializada donde el dependiente no parecía tener mucha idea de lo que necesitabaa y se empeñaba en venderme unas para pisada neutra de 286€. Si no estaba dispuesta a pagar 140€, imaginad la idea de entregar 286€ que no conseguiría ahorrar en dos años de trabajo (además de forma literal, imaginad lo que gano al mes). Y bueno, lo dicho, que en aquellos momentos ni siquiera trabajaba, tenía un poco ahorrado de cumpleaños, Reyes, etc., pero ni de broma tenía ni podía aspirar a ahorrar tanto. Para que luego te hagan una rozadura y encima te las tengas que comer con papas fritas. ¡Que no, que no, hombre!

Opté por darles la última oportunidad a las zapatillas y me fui a otra tienda especializada en zapatillas deportivas. Da gusto cuando una persona te habla de algo que sabe y te lo explica de manera que puedas entenderlo. O al menos eso fue lo que me transmitió. Yo no le había dicho aún lo que quería y ya me estaba dando opciones de varios precios para que pudiera comparar. Cuando le hablé de estas en concreto, me dijo que sí, que me podían valer bien porque estaban destinadas tanto a neutros como a personas con algo de pronación y que además, al ser zapatillas para gente que hacía triatlones, también corregían muy bien la pisada desequilibrada. Por lo único que me las "desaconsejaba" era porque eran muy caras y evidentemente, me las podía llevar y podrían no resultarme cómodas finalmente. Y claro, pagar ese precio por unas zapatillas que no te vas a poder poner, no es muy alentador. Menos para una pobretona como yo. Pero bueno, para estas cosas suelo tener mucha suerte y casi siempre acierto, así que ya estaba convencida. Me faltaba aún por limar el "pequeño" detalle del precio, los 140€, vamos.

Después de un arduo trabajo de investigación, por fin las encontré en internet. Y de mi talla. A 140€. xD Todo igual, salvo por una cosa, esta tienda tenía grandes descuentos. De Asics y Adidas no voy a hacer mucha más propaganda, que para lo que me pagan ya he hecho suficiente; pero aquí os dejo el link de una tienda para deportistas que me llegó a sorprender sobremanera: Forum Sport. Tenían las zapatillas que quería a 140€, igual que en otras tiendas, pero con el descuento que me aplicaban, se me quedaban en 90'94€, lo cual estaba bastante, bastante mejor. Casi 50€ de golpe y las tendría en casa en unos días. Pero es que además, me descontaron también los 7€ de gastos de envío que cobraban en la tienda, así que pagué por estas zapatillas 83'99€ de los 140€ que costaban en origen. Me ahorré 56€ y aunque pagar 84€ por unas zapatillas me parece una burrada, el ahorro también me parecía una burrada y tenía que aprovecharlo. ¿Lo mejor? Son súper cómodas, cero molestias con ellas y son muy bonitas. Tanto las primeras, las Adidas, como estas, están llamando la atención de la gente que me las ve puestas. Las Asics algo más, pero también hay que tener en cuenta que las Adidas las cogí más por condicionantes físicos y no tanto por estética.

Ahora tengo este nuevo trabajo y necesitaba unas zapatillas deportivas para el día a día, así que uso las Adidas para trabajar y las Asics para el gimnasio. Al final tendría que haberme comprado dos pares quisiera o no, así que creo que hice un par de buenas compras.

¿Sois de los que las odiáis o de los que las amáis? :)

domingo, 9 de marzo de 2014

Mi fascia lata -y otras jodiendas-

Como ya sabréis, después de 15 años siendo practicante habitual de todo ese tipo de deportes para los que no se precisan más de dos músculos (soffaning, zapping, edredoning...) hace algo más de dos años cambié la vaguería por actividad y me convertí en una deportista de nivel medio. Voy a entrenar algo menos de dos horas de dos a tres días por semana y un cuarto compito, voy también pasadas las dos horas al gimnasio dos días en semana y ahora he añadido también un entrenamiento de hora y media con niños de 11 a 12 años otro par de días a la semana. Yo creo que se me puede calificar como deportista de nivel medio...

El caso es que, como todo en esta vida, la perfección casi siempre se encuentra en los puntos intermedios de cada hecho. No se puede comenzar a hacer todo esto de la noche a la mañana, menos con este cuerpo-espátula que Dios me ha dado y aún menos cuando has estado durante tantos años en el dique seco.

Cuando comencé a entrenar y hacíamos carrera continua durante un cuarto de hora para calentar, iba la mayor parte del tiempo caminando. Al principio empezaba corriendo e incluso seguía al grupo, pero a los dos minutos me empezaba a fatigar, me distanciaba y tenía que terminar caminando o incluso parando. Hoy en día no sólo soy capaz de ir corriendo durante esa práctica, sino que además suelo ir siempre dentro del grupo, unas veces más adelantada, otras veces más atrasada, pero siempre en el grupo.

En el deporte, tan esencial es el esfuerzo como la constancia. Si te apuntas a un gimnasio y te esfuerzas mucho en entrenar, pero no eres constante, tu arduo trabajo de entrenamiento no va a ser satisfactorio y difícilmente te va a dar los resultados que esperas. Es evidente también que, si eres muy constante pero no te esfuerzas, los cambios van a ser de muy lentos a inexistentes.

¿Por qué digo todo esto?

Yo entreno de Lunes (o Martes) a Sábado (o Domingo) y me esfuerzo. Me esfuerzo mucho, pero no me mato. Si sé que un día voy a tener que estar entrenando de 17:30 a 21:30, no puedo comenzar a tope para estar agotada a las 19:00 y tener que parar. Simplemente me distribuyo el trabajo y aunque me esfuerzo de igual manera, puedo aguantar sin llegar a darlo todo por completo.

Aún así y como digo, después de más de dos años, tanto fue el cántaro a la fuente que al final se rompió. Y se rompió con un diagnóstico denominado tendinitis en el tensor de la fascia lata. Llevaba tiempo sintiendo molestias al entrenar, pero eran tan leves que no les di demasiada importancia. Además, hacía poco que me habían cambiado la tabla en el gimnasio y lo achaqué al comportamiento de algún músculo al cambiar de ejercicio. Por tanto, seguí entrenando y compaginando el dolor con una crema antiinflamatoria. Hasta que llegó el día en el que en medio del entrenamiento, me rompí.

Imaginad cómo sería mi molestia (en este caso, mental) de ver que iba a entrenar y a los 20 minutos ya no podía correr más. No era dolor, eran una especie de pinchazos que, cada vez que intentaba correr un poco más deprisa, me paraban en seco. Yo, aún con lo que soy yo, fui al médico por voluntad propia. No me tuvieron que drogar ni nada, fui yo de manera insólita y casi civilizada. El traumatólogo lo tuvo claro; de diez a quince días de reposo, dependiendo de si el dolor seguía o no después de los quince días; crema antiinflamatoria, mucho hielo, vendaje o rodillera y masajes. Mi monitor del gimnasio me enseñó a darme automasajes para calmar el tendón y seguí las demás indicaciones al pie de la letra.

A decir verdad, sabía que era algo que tenía que suceder, tarde o temprano es normal que tengas una rotura de fibras, un esguince, contracturas... Lo mejor es que no sea nada más importante y sobre todo, que se cure bien, pero esto son gajes del oficio. Aún así y a pesar de que estoy muy desganada y desmotivada en cuanto a los entrenamientos fuera del gimnasio (tantoj que incluso los siento más un castigo que algo que haga por diversión) me ha dejado un poco chof. Ya de por sí y sin lesión, suelo ser el último mono, para nada vital en cuanto a ser 'alguien más', así que ahora estando así, como comprenderéis, no me adapto al concepto de útil.

Dicho esto, me apetecía contaros cómo se siente esto de sufrir una tendinitis en la fascia lata. Empecemos por lo básico, la tendinitis es la inflamación de un tendón y se suele producir por el sobreuso dicho tendón. Normalmente cuando se hacen movimientos repetitivos, los músculos tienden a sobrecargarse y, si no se sienten molestias y por tanto no se para en ese momento (o se sienten pero no se quiere parar), aparece la tendinitis.

El músculo tensor de la fascia lata es un músculo que se encuentra en la parte superior y lateral del muslo. En la imagen es el que está en blanco, señalado por una flecha que pone 'iliotibial band' (banda iliotibial). El área coloreada de rojo en donde suele doler, aunque tengo entendido que puede variar, es el sitio donde más comúnmente se localiza y ahí es donde también me duele a mí.


Esta tendinitis es de la fascia lata es generalmente considerada una lesión de corredor, aunque no es exclusiva de ellos puesto que puede producirse en cualquier deporte en el que se usen en exceso o repetidas veces estos músculos de la pierna. Puede suceder practicando fútbol, baloncesto, ciclismo, etc... Es especialmente dolorosa cuando bajas escaleras, bajando una cuesta o desnivel y corriendo, aunque siempre es molesta mientras la pierna está activa e incluso cuando está inactiva pero está doblada en determinados ángulos.

Y así es como me encuentro, con la pata quebré' y jodía pero contenta, como dicen en mi pueblo. Hace un par de días comencé a caminar y no sentí dolor (apenas alguna molestia en determinados movimientos, pero prácticamente nada) y el Martes voy a empezar a hacer ejercicios con la pierna, los cuales son recomendables para reforzarla y que, si es posible, no me vuelva a suceder.


¡Deseadme una pronta recuperación! 

miércoles, 12 de febrero de 2014

¿En qué día vivo?

Hace mucho tiempo tengo la -quizá mala, no lo sé- costumbre de escribir aquí cada vez que mi mente necesita un descanso. No tiene que estar pasando nada especialmente malo, ni siquiera nada especialmente bueno, simplemente pueden estar pasando muchas cosas juntas, a la vez y mis neuronas -que alguna me queda aún- necesitan un parón.

Estamos prácticamente a mitad de semana y ya no sé en el día que vivo. Cada vez tengo más cosas que hacer, por tanto menos tiempo y, para qué engañarnos, de la mayoría de ellas no obtengo recompensa alguna.

Mucho trabajo -y encima la gran mayoría físico, que para mí aporta un trabajo mental extra-, muchos deberes, muchas obligaciones, muchas broncas, malos entendidos y demasiado esfuerzo para tan poco descanso.

Esta semana empezó evidentemente un Lunes, como todas las semanas. Iba a ser mi día libre hasta que me dijeron que por la tarde tendría que pasar un reconocimiento médico. No es nada grave, es el típico examen físico rutinario que a todos nos hacen de vez en cuando, especialmente si practicamos algún deporte o en el trabajo. Te toman las pulsaciones, la tensión, te preguntan la edad, si tienes enfermedades, alergias... Bueno, lo normal, que es una tontería pero... Que a mí me pone MUY nerviosa. Pero cuando digo MUY nerviosa, es MUY nerviosa. Vamos, que algunos médicos me han tenido que tomar la tensión dos veces porque según ellos: 'Esto tiene que estar mal, no puedes dar esa tensión'. Sí, sí puedo... En fin, que para más inri me llamaron para ver si podía ir antes de la hora acordada y, cómo no, me puse más nerviosa aún. Supongo que tendría la tensión y las pulsaciones por las nubes, pero por mi bien espero que aún con esa tontería, sea apta. Ya sólo me faltaba... Al menos este reconocimiento sirvió para eliminar el, cada vez más común, entrenamiento de los Lunes. Sí, también los Lunes ahora...

Después de pasar el primer día un poco a contracorriente, llegó el Martes... Martes en el que, por cierto, empalmé. Primero me fui a 'ese nuevo trabajo' que no es trabajo ni es nada, que tampoco me sirve para nada, pero... Soy ayudante del ayudante de... Y yo quería hacerlo. Así de gilipollas soy. Y puedo decir gilipollas porque para eso es mi blog. :P Salí de casa a las cinco, chaparrón incluido, para volver a las diez. Y todo ese rato me lo pasé entrenando. Sí, entrenando. Corriendo, saltando, haciendo pesas, vamos, lo que se conoce por entrenar. No es que esté muerta, porque normalmente ya entrenaba dos cosas distintas seis veces a la semana, pero dos más, son dos más. Ocho entrenamientos en siete días y aunque a un par no sea casi posible llamarlos entrenamientos, es cansado. De cinco -y media, mientras llego- a siete el primer entrenamiento. Llegué a casa, bebí un poco de agua y me fui otra vez.

Hoy Miércoles lo que me espera es poco más de lo mismo. Primero y como ayer, el primer entrenamiento. Misma hora. Saldré algo más tarde de las siete, vendré a casa, me cambiaré y volveré a salir hasta las diez. Eso si no me he quedado desparramada por ahí... Jo, que yo estoy mayor...

El Jueves -si es que tengo la suerte de llegar hasta el Jueves- será algo más calmado. 'Sólo' me toca darme caña en el gimnasio. Dos horitas y pico, no está mal. Lo he hablado con mi monitor y ha dicho que haga lo que me dé la gana, ni siquiera se atreve a pedirme nada porque sabe el esfuerzo que hago día a día. Es un buen tío, la mayoría de las veces con sus charlas nos hace las dos horas de gimnasio bastante más llevaderas.

En realidad el Viernes me tocaría ir de nuevo a entrenar, pero me voy a saltar el entrenamiento por varias razones. La primera y principal es porque van a operar a mi abuelo -está malito desde hace muchos meses-. Precisamente el Viernes es su cumpleaños. Cumple 90 años. Prefiero estar con él. La segunda es porque voy a estar bastante reventada y necesitaré un respiro. Aunque me sea físicamente posible llevar a cabo eso y algo más si me lo planteo, no me apetece matarme, sinceramente. Y la tercera razón es que estos entrenamientos no me están llevando a nada. Voy mal de moral, la gente no tiene un trato muy justo con respecto a mí -al menos a mi parecer, claro- y no veo una motivación para seguir llevándolos a raja tabla, así que sumando todas estas razones, eliminaré este entrenamiento.

Y bueno, normalmente un Sábado como el que será este Sábado me tocaría subirme a un autobús y demostrar para lo que sirven todos estos entrenamientos, pero como digo, tengo carencia de motivación,  este día será probablemente el que operen a mi abuelo y... Prefiero tomarme la semana con un poco más de 'tranquilidad', aunque viendo el planning, no sé yo si es tranquilidad lo que tengo precisamente.

El caso es que da rabia ser 'la chica que nunca hace nada', o la 'tía vaga', la que 'como no trabaja debería encargarse de...', estar agotada, sin tiempo libre, SIN COBRAR, sin motivación, apoyo y seguir siendo la vaga para todos, o al menos, para muchos. Me gustaría ver a muchas de las personas que dicen o consideran ciertas estas cosas, hacer lo mismo, sin cobrar, llevándose broncas y siendo tratad@s de manera injusta. A lo mejor aguantaban más que yo, no lo niego, pero les llevo dos años de ventaja. Además y por si no fuera suficiente, ahora también estudio y aunque ya había olvidado estos temas, por las noches me toca refrescar conocimientos y hacer deberes.

¿Qué día habíais dicho que era hoy...?


miércoles, 15 de enero de 2014

¿Qué opináis de las chicas con abdominales?

Desde siempre, o al menos desde que tengo uso de razón, algunas personas han considerado apropiado transmitirme que les provoco asco. Lo que no sé si ellos saben es que; o bien porque comenzaron a dejármelo claro demasiado pronto, o bien porque siempre he sido un poco pasota en cuanto a opiniones de personas con este tipo de criterio; a mí siempre me ha importado bastante poco.

La pauta principal a seguir para razonar este sentimiento tan concreto que les provoco viene dada por diversas razones. La primera es que a mucha gente le parezco bastante fea. O bueno, no fea, digamos difícil de mirar. Lo que sea. No he hecho nada por cambiarlo, por lo tanto, supongo que en su mayoría, la gente considerará aún que vengo de Mordor. Para que haya gente como Piper Perabo, tiene que existir gente como yo. Es un equilibrio, ya sabéis. La segunda es porque soy muy pálida. Sí, usualmente hay gente pálida, de un tono de piel considerado 'normal' y muy moreno. Incluso hay gente negra, fíjate... Pero los pálidos somos pálidos exclusivamente por nuestra culpa. Al menos eso es lo que deduzco de las frases que me apostillan del tipo: 'Joder, es que estás muy blanca, haz algo' o '¿por qué estás tan pálida?'. Pues no sé, cuando iba a nacer, el médico me dijo: 'Espera, espera, antes de nacer, te traigo la gama cromática de colores de piel y tú ya vas eligiendo antes de salir'. No sé si sería por los efectos de la medicación o algo parecido, pero yo debí escoger uno de los más pálidos y así me he quedado. Me gustaría ver a alguien preguntándole a un negro que por qué es tan negro... En fin, la tercera de nuevo volvió a ser elección mía, lo confieso. Yo estoy segura de que el médico, muy amablemente y al ver de qué forma tan desastrosa había escogido mi color de piel final, decidió hacerme un favor y permitir que escogiese al menos algo con lo que solucionarlo. Debió ser entonces cuando me preguntó: 'A ver, nena... Si tus cuatro bisabuelos fueron extremadamente delgados, tres de tus abuelos exactamente lo mismo y tus padres han sido delgados a más no poder, ¿tú cómo quieres que sea tu cuerpo? Tenemos aquí para que elijas el de Elle Macpherson si te viene bien...' Y yo dije: 'Nah, nah, nah, a mí no me vengas con cuentos, ponme el pack familiar y déjate de paparruchas'. Y desde aquel día hace ya casi la friolera de 28 años, soy una chica de cuerpo ectomorfo extremo. ¡Tachán...!

Hasta hace bien poco, de hecho el año pasado por estas fechas y sin ir más lejos, mi I.M.C. (Índice de Masa Corporal, pinchando en las palabras azules podéis averiguar el vuestro) era de 14.01, siendo considerada extrema delgadez o delgadez severa tener menos de 16... No es que el cambio se haya notado mucho, pero en Septiembre de 2012 decidí ponerme manos a la obra y cebarme como si de un pavo para Acción de Gracias se tratase, siempre haciendo ejercicio y cuidando relativamente mi alimentación, claro está. Cierto es que siempre me ha importado muy poco si a los demás les gustaba mi cuerpo así de delgado o no, pero también he de reconocer que a mí nunca me gustó. No he obtenido demasiados cambios a pesar de que a pasado ya más de un año, pero he engordado cinco kilos que han hecho que mi I.M.C. pase de un 14.01 a un 15.76. Y sí, sigue siendo delgadez extrema, pero... Ahora un poco menos. Mi meta eran los 50, aunque luego la elevé a 52 kilos. Seguiría estando demasiado delgada a pesar de los 12 kilos que subiría, pero entonces se consideraría que mi cuerpo está en una delgadez aceptable, por encima incluso de la moderada (a la que espero llegar algún día).

Aunque ya hace unos meses que estoy estancada en cuanto a mi ganancia de peso, ahora todo es mejor que hace un año. Excepto una cosa (bueno dos, porque lo cansada que llego a casa es también una putada). Ahora hay una cuarta razón por la que doy asco, por si tres no eran ya suficientes. Mi vientre da asco. Bueno, a mí no, tan sólo a algunas personas.

El caso es que no llego a tener abdominales, ni los conocidos cuadritos (tableta, six pack, lo que sea) pero sí se atisba algo de vez en cuando, aunque como estoy en época de volumen (por decir algo, que consiste en coger peso para luego definir) muchas veces desaparecen un poco para luego volver a atisbarse. Sea como sea y como siempre me ha pasado en la vida, sigo dando asco.

Evidentemente hay abdominales y abdominales, al igual que hay cuerpos musculados y cuerpos musculados. Como es lógico, no es lo mismo estar fibrado, tener un cuerpo como el de CR7 o ser un culturista profesional, al igual que no es lo mismo ser una chica bikini, fitness o culturista. Nunca me gustaron los cuerpos extremos, bueno, nunca me gustaron los extremos en general en el tema que sea (excepto el ser asquerosamente rica, claro, que en esta materia en concreto no me importaría tener ni el adjetivo de asquerosa(-mente), ni el de rica) así que como es lógico, no me gustan tampoco los cuerpos hipermusculados, ya sea en hombres como en mujeres. Me parece perfecto que una persona quiera dedicar parte de su vida a cultivar su cuerpo, igual que otros cultivan su mente, juegan con el ordenador, pintan o hacen bricolaje. De hecho me parece hasta admirable, porque es una vida que conlleva mucho sacrificio, disciplina y constancia. Pero el resultado no es algo que me atraiga, lo cual va en el gusto de cada persona.

Veo muy complicado; inalcanzable, para qué engañarnos; el poder llegar a ganar cinco o siete kilos más hasta verme con un cuerpo atractivo, pero también veía imposible al principio poder engordar y, aunque fue algo mínimo, lo conseguí. Y a pesar del 'asco' que podría llegar a provocar en un futuro o quizá por tener ese rechazo asegurado desde un comienzo haga lo que haga, hace tiempo que tengo en mente una idea clara del cuerpo que me gustaría poder lograr.


Empecemos con los cuerpos que no me gustaría conseguir. Este sería el más extremo, pero en dicho caso concreto, no me preocuparía ni el entrenar de forma exagerada porque aunque lo hiciera, nunca en la vida llegaría a ser como ellas.




Esta chica parece menos musculada que las anteriores, pero aún así tiene unas abdominales que sobrepasan bastante la idea que tengo de unas abdominales perfectas para mí o un cuerpo modelado a mi gusto. 



¿LeAnn Rimes? O.o Sé de buena tinta que hace mucho ejercicio y de hecho se la critica mucho por ello, lo cual no entiendo. De nuevo es otra (más) de las famosas que, no contentas con su cuerpo o con su forma de vida, un día decidieron cambiar sus hábitos y comenzar a hacer ejercicio para llevar una vida más saludable. Con este cambio, socialmente pasó a ser atribuida por much@s como 'otra famosilla más que no quiere comer y se "convierte en anoréxica"'. Antes era criticada por estar 'gordita', lo de siempre... Si no haces nada, estás gordita. Si marcas un poco, estás obsesionada y das asco debido a tu musculatura. Y si te quedas en el punto intermedio de perder peso pero no muscular excesivamente (lo que se conoce como estar tonificada), eres otra famosa más metida gratuitamente en el saco de la anorexia. Esos bultos no son huesos, son sus abdominales. No es tampoco el cuerpo que me gustaría llegar a tener, pero de ahí a llamar anoréxica a toda chica delgada o incluso en su peso ideal, va un largo trecho. 



Y por último tenemos a esta chica con un cuerpo prácticamente perfecto. Sí, tiene un cuerpo muy bonito, pero tampoco es un cuerpo que creo que yo pueda llegar a tener nunca. 





A partir de aquí están los cuerpos que veo más adecuados a mí y a mi fisonomía. El primero lo veo un tanto exagerado, yo no creo que llegase nunca a tener tanta musculatura, pero de llegar a ello, sería lo máximo a lo que me gustaría llegar. Más nunca.



Abdominales un poco marcadas, que aunque no se vea mucho cuerpo en la foto, supongo que estarán acordes a todo lo demás. 



Perdón por el exhibicionismo de algunas fotos, pero es que con una camiseta encima es complicado hablar de abdominales definidas. Estas también me gustan, ni en excesivas, ni inexistentes.



Y aunque aquí se vean un poco más marcadas, este me parece el cuerpo perfecto. Musculada pero no en exceso, delgada pero no demasiado y... Por fin una chica que hace ejercicio y no tiene unas domingas exageradas, jajjajajaa.



Tampoco me disgusta (y no, no es Missy Peregrym aunque se le parezca bastante) pero me gusta más la definición que tiene la chica de la foto anterior.



Aún sin definición abdominal (sin notarse cuadraditos) puede haber cuerpos y tripitas bastante atractivas.



¿Qué opináis vosotr@s?