Ayer murió un torero haciendo su trabajo. Uno más de los que mueren ejerciendo lo que ellos denominan su profesión. Desgraciadamente han muerto muchos a lo largo de la historia, al igual que toros. Ayer también murieron muchos toros ejerciendo su profesión. Una profesión, un trabajo que ellos no saben que tienen y desconocen que hacen.
Soy anti-taurina más o menos desde que tengo uso de razón. A pesar de haber vivido y haberme criado siempre en lugares donde la tauromaquia es casi un estilo de vida, nunca me llamaron mucho la atención. He asistido a algún encierro contado cuando era parte de una peña en mi pueblo y he ido a acompañar a mi abuela o a mis tíos y primos a algún otro en el pueblo de ella. Esa fue toda la relación que tuve en mi vida con el mundo del toreo. Una vez empecé a hacerme mayor y vi que esta costumbre no era algo que me atrajese y donde además considero, se maltrata -y mata- a un animal, comencé a considerarme anti-taurina.
Ayer, como digo, murió un torero y a pesar de toda mi opinión contraria con respecto a esta fiesta, no me alegro de ello. No me puedo alegrar de que una persona muera, siendo que sea y haciendo lo que quiera que haga. No soy capaz de alegrarme de que una persona de 36 años y que era hijo, esposo, no sé si hermano y padre, muera. En mi mente extremadamente utópica aún cabe la posibilidad de que los matadores, como su propia palabra describe, están matando y puedan darse cuenta de que es algo que no está bien. Muchos defienden que el toro no sufre. Pues cuando sean toros, que me lo comenten, a mí cuando veo que una banderilla les hace un boquete en la piel que llega casi a desangrarles para luego ser atravesados de lado a lado por una espada, no me convencen. Otros dicen que sin esta costumbre el toro se extinguiría. Lo mismo diciendo esto me convierto en una insensible, pero prefiero que se extingan antes de que mueran después de sufrir. ¿Acaso no querríais lo mismo para vosotros mismos? ¿Morir plácidamente después de una vida plena o que os peguen dos o tres tiros y mientras vais camino del hospital, os rematen porque ya estás lo suficientemente mal como para salvaros? Siento si fui excesivamente explícita, pero yo lo veo de un nivel comparativo bastante similar. Muchos defienden también ser animalistas y tienen perros, gatos o animales domésticos a los que cuidan de manera delicada. Es una contrariedad que tampoco entiendo. O sea, tu a tu gatito lo cuidas y le das pienso del caro, pero matar a un toro mientras vistes un traje de luces es un arte. ¿Y si nos ponemos un traje de luces y matamos a tu compañero de cuatro patas? ¿Es arte o es crueldad animal? Anda que no hay gatos y perros en el mundo, ¡más que toros! Y no por ello consideraría bien matarlos. También existe la opción de: "Si no te gustan, no vayas a verlo". Tampoco me gustan los políticos y no voy a verlos, pero me siguen robando. Uno no puede mover la cabeza a un lado cuando algo no le gusta. ¿Hacemos lo mismo con el acoso escolar? ¿Vemos que están pegando a un niño (lo cual me parece mal) y giro la cabeza? ¿No le defiendo? Y como este, mil ejemplos que podrían ocurrírseme. ¿Y qué hay del "es una tradición, se hace desde hace 500 años"? Bueno, antes también existían las dictaduras, se mataba a los gays y se esclavizaba a los negros. Por suerte creo que hemos evolucionado, aunque sólo sea un poquito...
Aunque siempre y como en todo, ni los taurinos piensan como yo lo hago, ni tampoco los anti taurinos, o al menos no todos. Parece que siempre navegara contracorriente... Quizá la mayoría, en su batalla por defender los derechos de los animales (lo cual me parece estupendo y digno de admirar) también defienden la lucha de comer con un estilo vegetariano y vegano, cosa que... Yo no puedo defender por mucha conformidad y admiración que sienta hacia esta acción. Ya lo he dicho muchas veces, sufro una alergia llamada LTP que me impide comer cualquier cosa que crezca en el suelo o en los árboles excepto dos o tres cosas que son: el arroz, los limones, el trigo, el arroz, el maíz y las aceitunas (y tengo suerte, hay gente que ni eso). Una dieta vegetariana (pongamos vegetariana como ejemplo para no irnos al extremo del veganismo) basada en seis productos contados literales más la pasta, el huevo y la leche... Nueve ingredientes que ni de broma pueden componer una dieta y menos aún hacer que sea una dieta sana terminaría matándome. Una dieta vegetariana a la que debemos quitarle todas las verduras, hortalizas, frutas y frutos secos (ya digo, por mi alergia) sería una dieta asesina para mí, con la que terminaría enfermando y muriendo. Y si encima hablamos del veganismo, deberíamos eliminar también el huevo y la leche (porque tampoco tolero demasiado la miel, así que no la había incluido). Yo tengo que comer carne, ya que cualquier pieza de carne sí es apta para mí: pavo, pollo, ternera, pescado, cerdo... Igual que digo que entre un toro y un torero, no quiero que muera ninguno de los dos porque creo firmemente que es una cosa que se puede conseguir, yo no podría vivir sin comer carne básicamente por salud y ante la elección de matar un animal para vivir o no hacerlo... Aunque también afirmo que si existiera (y se está trabajando en ello, pero por ahora sólo es paja) una cura para mi enfermedad, probablemente probaría la vida vegetariana y me animaría a intentar llevar una dieta sana sin necesidad de comer animales. Por ahora lo que tenemos es de lo que podemos disponer y el futuro es desconocido.
Soy anti-taurina más o menos desde que tengo uso de razón. A pesar de haber vivido y haberme criado siempre en lugares donde la tauromaquia es casi un estilo de vida, nunca me llamaron mucho la atención. He asistido a algún encierro contado cuando era parte de una peña en mi pueblo y he ido a acompañar a mi abuela o a mis tíos y primos a algún otro en el pueblo de ella. Esa fue toda la relación que tuve en mi vida con el mundo del toreo. Una vez empecé a hacerme mayor y vi que esta costumbre no era algo que me atrajese y donde además considero, se maltrata -y mata- a un animal, comencé a considerarme anti-taurina.
Ayer, como digo, murió un torero y a pesar de toda mi opinión contraria con respecto a esta fiesta, no me alegro de ello. No me puedo alegrar de que una persona muera, siendo que sea y haciendo lo que quiera que haga. No soy capaz de alegrarme de que una persona de 36 años y que era hijo, esposo, no sé si hermano y padre, muera. En mi mente extremadamente utópica aún cabe la posibilidad de que los matadores, como su propia palabra describe, están matando y puedan darse cuenta de que es algo que no está bien. Muchos defienden que el toro no sufre. Pues cuando sean toros, que me lo comenten, a mí cuando veo que una banderilla les hace un boquete en la piel que llega casi a desangrarles para luego ser atravesados de lado a lado por una espada, no me convencen. Otros dicen que sin esta costumbre el toro se extinguiría. Lo mismo diciendo esto me convierto en una insensible, pero prefiero que se extingan antes de que mueran después de sufrir. ¿Acaso no querríais lo mismo para vosotros mismos? ¿Morir plácidamente después de una vida plena o que os peguen dos o tres tiros y mientras vais camino del hospital, os rematen porque ya estás lo suficientemente mal como para salvaros? Siento si fui excesivamente explícita, pero yo lo veo de un nivel comparativo bastante similar. Muchos defienden también ser animalistas y tienen perros, gatos o animales domésticos a los que cuidan de manera delicada. Es una contrariedad que tampoco entiendo. O sea, tu a tu gatito lo cuidas y le das pienso del caro, pero matar a un toro mientras vistes un traje de luces es un arte. ¿Y si nos ponemos un traje de luces y matamos a tu compañero de cuatro patas? ¿Es arte o es crueldad animal? Anda que no hay gatos y perros en el mundo, ¡más que toros! Y no por ello consideraría bien matarlos. También existe la opción de: "Si no te gustan, no vayas a verlo". Tampoco me gustan los políticos y no voy a verlos, pero me siguen robando. Uno no puede mover la cabeza a un lado cuando algo no le gusta. ¿Hacemos lo mismo con el acoso escolar? ¿Vemos que están pegando a un niño (lo cual me parece mal) y giro la cabeza? ¿No le defiendo? Y como este, mil ejemplos que podrían ocurrírseme. ¿Y qué hay del "es una tradición, se hace desde hace 500 años"? Bueno, antes también existían las dictaduras, se mataba a los gays y se esclavizaba a los negros. Por suerte creo que hemos evolucionado, aunque sólo sea un poquito...
Aunque siempre y como en todo, ni los taurinos piensan como yo lo hago, ni tampoco los anti taurinos, o al menos no todos. Parece que siempre navegara contracorriente... Quizá la mayoría, en su batalla por defender los derechos de los animales (lo cual me parece estupendo y digno de admirar) también defienden la lucha de comer con un estilo vegetariano y vegano, cosa que... Yo no puedo defender por mucha conformidad y admiración que sienta hacia esta acción. Ya lo he dicho muchas veces, sufro una alergia llamada LTP que me impide comer cualquier cosa que crezca en el suelo o en los árboles excepto dos o tres cosas que son: el arroz, los limones, el trigo, el arroz, el maíz y las aceitunas (y tengo suerte, hay gente que ni eso). Una dieta vegetariana (pongamos vegetariana como ejemplo para no irnos al extremo del veganismo) basada en seis productos contados literales más la pasta, el huevo y la leche... Nueve ingredientes que ni de broma pueden componer una dieta y menos aún hacer que sea una dieta sana terminaría matándome. Una dieta vegetariana a la que debemos quitarle todas las verduras, hortalizas, frutas y frutos secos (ya digo, por mi alergia) sería una dieta asesina para mí, con la que terminaría enfermando y muriendo. Y si encima hablamos del veganismo, deberíamos eliminar también el huevo y la leche (porque tampoco tolero demasiado la miel, así que no la había incluido). Yo tengo que comer carne, ya que cualquier pieza de carne sí es apta para mí: pavo, pollo, ternera, pescado, cerdo... Igual que digo que entre un toro y un torero, no quiero que muera ninguno de los dos porque creo firmemente que es una cosa que se puede conseguir, yo no podría vivir sin comer carne básicamente por salud y ante la elección de matar un animal para vivir o no hacerlo... Aunque también afirmo que si existiera (y se está trabajando en ello, pero por ahora sólo es paja) una cura para mi enfermedad, probablemente probaría la vida vegetariana y me animaría a intentar llevar una dieta sana sin necesidad de comer animales. Por ahora lo que tenemos es de lo que podemos disponer y el futuro es desconocido.