Seguidores

Mostrando entradas con la etiqueta Sociedad. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Sociedad. Mostrar todas las entradas

miércoles, 16 de julio de 2014

Pobre de mí (por ser mujer, supongo)

Finalizadas las fiestas de San Fermín hace tan sólo unas horas al compás del conocido 'Pobre de mí', os traigo esta entrada con mi opinión sobre estas (y otras similares) fiestas que se celebran a lo largo y ancho de este nuestro mundo. Me centro más que nada en estas porque son las que más han dado que hablar, o al menos que yo haya escuchado, sobre el libertinaje con el que algunos actúan y del que componen sus días mientras que el cuerpo aguante (lo que viene a significar, lo que duren las celebraciones). 

A pesar de ser unas fiestas muy célebres y que se celebran en mi propio país (en Pamplona, para más señas), confieso que he tenido que buscar en internet cuándo se habían acabado porque, aunque me había parecido oír en el telediario que era hoy, no estaba del todo segura. 

En alguna ocasión con anterioridad, he reconocido que no me gustan las exposiciones y/o fiestas en las que intervengan animales: el circo, los zoológicos, las corridas de toros, etc. Es verdad que hay determinadas celebraciones en las que los animales no tendrían por qué sufrir como son los recortes (el toro 'sólo' corre, cosa que haría igual en un campo), los encierros (misma situación), pero esos mismos toros son sacrificados más tarde en las corridas, por lo tanto y al estar ligado, es algo que igualmente me desagrada. Aún así, es una fiesta que respeto en cierto sentido, puesto que hay muchas costumbres que son dignas de celebrar. El chupinazo tiene que ser 'acojonante'. Toda la gente que se junta a celebrar, la costumbre de ir todos vestidos con ropa blanca y el pañuelito rojo (¡que no falte!), el 'Pobre de mí' que mencionaba anteriormente... Algo que reúne a tanta gente tiene que ser digno de ver, disfrutar y como digo, festejar. 

Dejando atrás mi opinión sobre la parte taurina y ya que ésta es a veces compartida y otras veces no, quiero hablaros de algo que me avergüenza casi en un nivel prácticamente idéntico: el libertinaje. No confundir con la libertad, que es otra cosa bien distinta...

¿Alguien aún no se ha enterado de los tocamientos en estas fiestas que se producen mayoritariamente hacia las mujeres? Los tocamientos a las mujeres en los Sanfermines son lo que Saluo a los británicos o el 'balconing' al verano, siempre toca y valga la redundancia... 

Lo más fácil y por desgracia muchas veces lo más común es echarnos la culpa a las mujeres. Siempre es más sencillo decir a una mujer no enseñes, no provoques, no hagas; que decirte al hombre no toques, no abuses. ¿Por qué? Bueno, también dicen que el hombre tiene instintos primitivos, que no se puede contener, blah, blah, blah... No tengo a los hombres por una raza inferior más cercana a los monos, animales irracionales, y que tengan que satisfacer sus instintos sea como sea y a costa de lo que sea. Lo mismo estoy equivocada al creer que están dotados de razón, sentido común, respeto... Entonces, ¿por qué algunos (por suerte no son todos) van como lobos hambrientos a tocar? ¿Tan desesperados están? ¿Tan poco respeto tienen hacia ellos mismos y hacia las mujeres? 

Teniendo en mente como mujer que soy que nunca he ido enseñando nada por ahí (al menos conscientemente), que no me suelo poner escotes porque no lucen, no hago top-less, no uso faldas... Para mí las mujeres que usan cualquier parte de esta indumentaria nombrada deberían ser tan respetadas como yo, que no la uso. Es es tan sólo ropa, es un aspecto físico, es algo que NUNCA puede ser una justificación para propasarse en el grado que sea. Y también soy de la opinión de que una mujer es libre de enseñar lo que quiera sin tener que ser sobada. Y creo mucho más aún que eso NUNCA puede ser una justificación para propasarse en el grado que sea. Ahora bien, para mí enseñar el pecho en una playa es algo más lógico, por eso de las marcas del bikini, que enseñarlo en medio de la calle, por mucha fiesta que haya. Pero también lo más natural en este caso es que te pongan una multa por exhibicionismo, no que te sobe hasta el apuntador. 


Pasemos a un ejemplo que aún me produce más vergüenza ajena. Mismas fiestas, misma situación. Una chica llevada en volandas por otro chico y con más brazos a modo de tentáculos que el mismo pulpo. Cuento al menos ocho manos si no más en posición de ataque aparte de alguna que otra mano perdida (o dos) que, ya que no llega tan arriba, se dedica a bajarle los pantalones. El caso es tocar cacha, sea por donde sea. ¿Quién le mandaría a esta chica ponerse esa camiseta normal de manga corta y unos pantalones cortos? Es que vamos provocando... La otra sí, la otra foto admito que es para encender la mecha, ya va enseñando el hombro. 




¡Y aquí el amigo! Pues oye, voy a aprovechar que ya se ha pasado el bullicio y que la cosa está más tranquila y como yo hoy no me he llevado cacho aún... Aprovecharé ahora que ha separado los brazos del cuerpo en un descuido y le bajo la camiseta. Y los demás riendo la gracia (excepto si os fijáis, la otra mujer aunque por la foto, no se podría juzgar si en ese momento se había enterado de algo). 



Esta foto no se puede ni comentar. ¿Podría considerarse al menos un intento de violación? El intento está claro, también se ve que la están forzando y ya que violar es tener acceso carnal con alguien en contra de su voluntad (según la RAE) yo lo consideraría.



Y bueno, estas son mis fotos preferidas. ¡Hombres enseñando el pecho! Pero... Esperad un momento... ¿Por qué no hay ninguna mujer cual loba ninfómana haciéndole ningún tipo de tocamientos? ¿¡Y por qué tampoco hay ningún hombre!? Ah, esto ya no gusta tanto a la hora de tocar, supongo. Enseña el pecho, es 'lo normal', ¿no? Nadie que le baje los pantalones... Pobre hombre, qué mal se debe sentir de no tener a nadie que le 'quiera' como a nosotras.



Por último algunos no dejan ni lugar a la imaginación. Veo lógico que tampoco ninguna mujer se vaya a sobarle. En serio, como mujer, lo último que se me ocurriría al ver a un hombre enseñando todo el cimbrel sería ir a toquetear. Si es en una fiesta, me avergüenza, eso es mejor dejarlo para la intimidad. Y si es en plena calle, me cruzo de acera, ¿por qué cuando es una mujer todo vale?

sábado, 5 de abril de 2014

¿De qué se compone nuestra sociedad?

Hace unos días que estoy preparando una entrada para el blog que tenía muchas ganas de escribir. Habla sobre mí, sobre mis sueños, mis pensamientos, mis opiniones, sobre cómo veo el futuro, cómo fue el pasado, cómo es el presente... Sobre cómo lo veo todo después de haberme hecho un poco más mayor este Domingo. Ya no me apetece hablar sobre todo esto.

El pasado 2 de Abril de 2014, Chile fue azotado por un terremoto de 8.2 grados en la escala de Ritcher. Tras lo sucedido, se establece un peligro inminente de alerta de tsunami en toda la zona norte del país. Nada más desarrollarse los hechos, todo el planeta da voz al suceso y las muestras de apoyo se repiten por todos los países, cadenas de televisión y redes sociales.

No importa el país. No importa la religión. Ni importan el idioma, los daños materiales, el miedo y ni siquiera importan los seis muertos. Todo da igual, no hay ninguna razón específica para apoyar a aquella gente, simplemente importa que son personas y necesitan ayuda. Lógicamente un terremoto, tsunami o similar es inevitable. En estos casos quien manda es la madre tierra y, salvo excepciones, nunca sabemos cuándo, qué o de qué magnitud va a ser un desastre natural.

Hasta aquí todo es normal. Yo tengo amigos chilenos, e incluso tengo amigos españoles viviendo en Chile (un saludo para todos los que me leéis). Nunca estuve allí, pero creo que esto es indiferente para sentir una gran empatía cuando suceden este tipo de cosas. Como digo, nada fuera de lo normal... Hasta que por la tarde leí en Twitter el hashtag #MuerteAChilenos. Llamadme ignorante, pero pensaba que era una coña sin sentido. No sé, no me pegaba mucho ver la palabra muerte, pensé que era algo así como: 'un terremoto logró dar #MuerteAChilenos...' Pero no. El hashtag está lleno de fervientes deseos porque toda la comunidad chilena muera arrasada por un tsunami que podría ser inminente. Y esta, señores, es la raza humana.

Quizá os preguntéis el por qué. Yo al menos sí me lo pregunté. Soy española y, como tal, conozco contra quién y a favor de quién luchó mi país, lo estudiamos en el colegio. También estudiamos contra quién y qué aliados tenían otros países en otras guerras. Estudiamos a Napoleón, estudiamos a Franco, estudiamos a todos los políticos, dictadores, mandatarios, países, ideas políticas y todo lo que se podía estudiar, cada uno en su época, por supuesto. La mayoría del apoyo en la muerte a los chilenos viene de sus compatriotas argentinos (ojo, que la mayoría de los comentarios a favor de la muerte de los chilenos sean argentinos no quiere decir, ni que todos los comentarios provengan de ellos, ni que todos los argentinos piensen tal cosa). Para hacer un claro resumen del litigio entre estos dos países debemos remontarnos al año 1982, año en que Argentina se propuso recuperar la soberanía de las Malvinas, tierra que consideran parte de su país y que en esos momentos estaba ocupada por Reino Unido. Chile 'ayudó' en su momento al Reino Unido y desde entonces reclaman venganza.

¿Venganza? ¿Le deseáis la muerte a todo Chile y a cada persona, chilena o no, que esté en ese país porque hace 32 años hubo una guerra entre países? Porque un tsunami no hace excepciones y dice: 'Uy, un portugués, a este no me lo llevo por delante'. ¿También le deseáis la muerte a un chico de 16 años? ¿A un bebé de dos meses (chileno, por supuesto)? ¿A una abuela de 80 que en su día estuvo en contra de aquella guerra? Porque, a lo mejor os sorprende pero no todo chileno estuvo a favor de aquel conflicto al igual que yo, como española, no estuve de acuerdo con que mi país fuese aliado de Estados Unidos en la guerra de Irak. Esa guerra comenzó cuando yo tenía 17 años y concluyó cuando contaba con 25 años. Nunca estuve de acuerdo con esa idea, pero yo no lo decidí, yo no lo voté, yo no lo elegí y, por supuesto, yo no luché. Evidentemente si alguien me odia por ello, por ser española o decide tomar represalias contra los españoles o contra mí, me parecerá de lo más estúpido e injusto, como es el caso del que os hablo. Luego unos desalmados (terroristas yahadistas) decidieron poner unas bombas -diez- en cuatro trenes un 11 de Marzo de 2004, en el que murieron 192 personas y 1858 resultaron heridas. ¿Murió el organizador de la guerra? No. ¿Murieron personas que apoyaban la guerra? Algunas sí, otras y en su mayoría, no. Pero murieron trabajadores, amas de casa, enfermos, madres, inmigrantes...

Aquella guerra, la de las Malvinas, fue apoyada por el gobierno de Chile, no por los chilenos (al menos no por todos) y encabezada por un dictador. ¿Por qué no razonáis un poco? Y digo más, ¿por qué no habláis de algo que hayáis podido vivir? La venganza y el rencor no deberían existir, pero de hacerlo, al menos que sea porque os hicieron un daño en primera persona. ¿Un chileno de 6 años os quitó el libro de colorear y por eso le deseáis la muerte o a lo mejor fue con una metralleta a disparar a algún hermano vuestro? Dudo mucho que alguien de los que siguen estos hashtag tenga al menos 50 años, edad necesaria para haber conocido el conflicto siendo adulto, o lo que es lo mismo, con al menos 18 años. Dudo mucho, muchísimo, que una persona de esa edad -y normal, sensata- sea capaz de desearle la muerte a personas que no conoce sólo por el país en el que nacieron.

De todas formas, ¿qué se puede esperar de una persona que crea este tipo de hahstag? Una persona que no merece atención en absoluto, pero que consigue llamar la mía cuando al entrar en su perfil hace apología al maltrato a la mujer, apoya el echarse unas risas con el cáncer de mama (con doble mastectomía incluida), pone en ridículo a personas con síndrome de Down o se burla de gente que sufre enfermedades calificadas como raras. Un ejemplo a seguir el muchacho (o muchacha, llamémosle persona por el respeto que yo tengo pero del que carece este individuo).


No comprendo si hacen esto porque realmente piensan todo lo que dicen y/o escriben (lo cual no se cura ni con visitas diarias al mejor psiquiatra), por hacerse los graciosos (y si a alguien le hacen gracia estas cosas, que se mire lo del psiquiatra de antes) o por ser popular, lo cual es bastante triste. A mí me dan entre vergüenza y pena a partes iguales, pero por desgracia, conozco a mucha gente así. De hecho, tenía esta entrada en mi blog como borrador a medio escribir. Evidentemente no tocaba el tema del terremoto porque es algo reciente, pero sí hablaba de otros tres temas que me hicieron perder por completo la fe en algunos individuos de mi raza.

Comenzaré por orden cronológico e intentaré no extenderme tanto como con el tema del terremoto de Chile, pero es que a veces me enciendo y...


Día 5 de Marzo, el usuario ValentiEstaLoco sube un vídeo llamado 'Trampas para ciclistas  ¡Vaya asesinos!' en el que advierte sobre trampas puestas en el campo que podrían afectar gravemente tanto a ciclistas como a motociclistas o peatones. Yo ya conocía este tipo de trampas puesto que cuando era pequeña y casi a diario, salía a montar por el campo con mi bicicleta. Además, mi vecino era un pequeño motorista experimentado y en ocasiones también salía a practicar con su motocicleta.

En cierto modo, las trampas deben ser vistas como un intento de asesinato -y lo doy la razón al usuario del vídeo original- aunque no estén puestas para provocar exactamente esto en determinados momentos. Me explico... Algunas de ellas están puestas por cazadores para poder capturar animales, ya sean cepos, pinchos o similares. De la misma manera que un conejo puede caer en un cepo, lo puede hacer un niño mientras sale de paseo al campo con sus padres. Otras trampas están dedicadas exclusivamente a los motoristas. Lo sé porque me lo han dicho personas que se han dedicado a ponerlas algunas veces. El caso es que no les gusta que los motoristas practiquen su deporte por el campo porque consideran que crean demasiada contaminación y destruyen el ambiente, con lo cual, merecen ser ahorcados por un cable metálico que pase de lado a lado entre dos árboles. Así, como lo escribo. Y si eres un ciclista que va sin contaminar y te lo encuentras, igualmente, cabeza fuera y a tomar por saco, te ha tocado.

La aberración no es tan sólo que gente se dedique a estos menesteres, sino también que gente apoye la causa y le desee la muerte a todo ciclista y motorista. Vamos, que yo, con diez años voy por el campo, me decapitan y... Y nada, una menos, esa mala suerte he tenido de ser una deportista. Pero no os perdáis lo mejor, las opiniones en base a las peticiones de asesinato son sustentadas por cosas como:

   . 'Es que van por la carretera y por ahí no tienen que ir'. No, mejor por el carril bici. Ah no, mira, resulta que no hay en todos los sitios, mejor me voy al campo a ver si me encuentro alguna trampa de esas. La carretera es de todos y nadie se está saltando ninguna norma de circulación.
   . 'Es que cuando van por la carretera no respetan las normas y van en grupo en vez de en fila'. Hasta donde yo sé, el código de circulación indica que se puede ir en grupo, corregidme si me equivoco.
   . 'Es que van muy lentos y hay que adelantarles'. A lo mejor van despacio porque es lo lógico, no van a ir a 70km/h. Si tienes prisa, sal antes de casa y punto, tanto derecho tienen ellos como tú a usar la carretera.

El caso es que, para estas personas, el desearles la muerte por estas razones tan anodinas está totalmente justificado. Literalmente he leído, algo habréis hecho. No recuerdo que yo con 10 años hubiese hecho nada, pero oye, lo mismo...





Día 9 de Marzo, tan sólo cuatro días después del vídeo anterior, el vídeo llamado 'Ataque de un perro en la playa de San Sebastián' subido por Edu Gomez se convierte en viral. En el vídeo puede verse cómo un perro ataca a un hombre de edad avanzada provocándole algunas heridas y haciendo incluso que caiga al suelo. El dueño del perro (vestido con camiseta blanca) se ve sobrepasado por la situación y mientras tanto el perro, jugando o no, sigue atacando al pobre señor.

Se ha criticado mucho al señor que 'defiende' al hombre atacado con unos zapatos. Yo, que queréis que os diga, pienso que quizá la defensa le queda algo ridícula, pero al menos hace algo y evita que siga atacando.

Se ha criticado también que la mujer dijera eso de: '¡dale una patada!'. A mí, en una situación normal, nunca en la vida se me ocurriría agredir en lo más mínimo a un animal. Comprendo que son animales, que no controlan el daño que pueden llegar a hacer, que crean que están jugando... Pero la culpa es de su dueño y si yo veo que me va a morder o ya me ha mordido, le voy a dar una patada para que no continúe haciéndolo. No le voy a reventar, evidentemente, se la voy a dar de tal manera que simplemente le aleje de su intento de hacerme daño, pero le voy a dar. Y es que yo no tengo por qué saber cómo reaccionar ante el ataque de un animal. De hecho, un animal no debería asaltarme en medio de una playa, donde -a no ser que se indique lo contrario- es obligatorio llevar a los perros con correa y si pesan más de 20 kilos, creo que también es obligatorio el bozal. Si alguien tiene otro tipo de información, que me lo comente y modificaré los datos.

Algunas personas argumentan que somos unos exagerados denominándolo de ataque, que no le sale ni sangre. A ver... Es que tampoco le tendría por qué salir sangre. El hombre presumiblemente va a dar un paseo por la playa con su familia, lo que menos se podría esperar es acabar en urgencias porque le ha mordido un perro que, vete a saber por qué, se ha abalanzado sobre él. Está claro que no lleva la pierna en la mano, no le van a tener que amputar una extremidad, vale. Pero como mínimo le van a tener que hacer unas curas, si no le tienen que poner una inyección y/o dar puntos. Y esto como poco, porque quizá se quede en una simple anécdota o un susto sin más, pero como al hombre le queden secuelas psicológicas, hablamos de palabras mayores y sé lo que digo. No es necesario que un perro te muerda la cabeza para que comiences a tenerles pavor. Mi prima hace algunos años fue atacada por un perro. La consecuencia del ataque fueron un montón de puntos y una fobia crónica a los perros, especialmente a los grandes. A mi abuela -ochenta años- le pasó algo similar algo muy similar a lo que se ve en el vídeo. No te acerques a ella con un perro, menos aún sin va sin correa y bozal.

Incluso, y para colmo de los colmos, se les echa la culpa a los agredidos porque, y como excusa análoga a la del vídeo anterior, algo habrán hecho. Me limitaré a no comentar nada en cuanto a esta razón...






El último caso sucedió el 11 de Marzo, fecha ya de por sí recordada por algo trágico. Iraila, concursante de La Voz Kids fallecía a los 11 años víctima de un cáncer. La noticia tuvo tanta repercusión que incluso los que no somos seguidores del programa nos hicimos eco de ella.

Era tan sólo una niña, de la edad de los chicos con los que estoy, y sufría cáncer desde hacía ya cuatro años. No lo pudo superar, pero eso no impidió que muchas personas hicieran burla de la desgracia.

Frases como: 'Ahora que está muerta, servirá de abono para la tierra', ' en su cuenta de Twitter está escribiendo su zombie', 'joder, cantas de muerte, jejejejje', 'pues anda que no estaría fea la Iraila (encima palet@...) de aquí a unos años. Gracias que el cáncer se la ha llevado para siempre. ¡FEA!'. 

Creo que se entiende.

Sí, ya sé que hay mucha gente que muere de cáncer -o por otra razón cualquiera- cada día. Muchos niños concretamente que mueren cada día. Eso no impide que deje de provocar tristeza que muera una persona por la causa que sea. Simplemente se propagó más la noticia porque esta chica salió en un programa de televisión de alta audiencia, lo cual no quiere decir que dé más o menos pena, sino que tiene más repercusión. ¿Es malo hacer un homenaje o escribir un mensaje en recuerdo? ¿O quizá es mejor abusar del denominado humor negro y que ni siquiera provoca la gracia de unos pocos?

Me ahorro las imágenes, no son de buen gusto para los que somos normales. No les deseo un cáncer porque soy algo más lógica que eso, pero no será por falta de ganas.