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miércoles, 17 de abril de 2019

¿En qué se te va el tiempo...?

Hacía algo más de cuatro meses que no me pasaba por el blog. De hecho la entrada anterior la escribí en Junio del año pasado y la puse para autopublicarse en Enero de 2019; pero luego la volví a retrasar para que se publicase en Marzo y que yo no me diese cuenta de que se publicaría porque probablemente lo olvidaría y... Así pasó.

No me apetece mucho leer y por tanto tampoco escribir y últimamente tengo tantas cosas pendientes de hacer que empiezo a sufrir continuos dolores de cabeza, más aún cuando tengo que escuchar, ¿y en qué se te va el tiempo?

No recuerdo lo que he hecho desde que empezó el año, así que suelo resumirlo en un sencillo "pues muchas cosas", pero lo que sí sé seguro es que prefiero no mirarlo (lo tengo escrito, por supuesto, por el bien tanto de mi memoria como de mi ansiedad). Por ahora y con prioridad tenía escribir un par de cartas que debo desde hace ya bastante, pero que mi madre ha cambiado por ordenar las fotografías físicas que hemos revelado en toda nuestra vida. Sí, en toda la vida, completa, la mía y también la suya, aunque yo no estaba... Son unas mil fotos que comienzan sobre 1956 (menos mal que por aquella época no se hacían demasiadas fotos) y terminan sobre el año 2005 (y aquí ya comenzaban a ser digitales).

Como tengo buena memoria -desafortunadamente sólo fotográfica- las estoy tratando de colocar de manera cronológica; pero a pesar de como digo, la buena memoria, es complicado recordar las cosas que ocurrieron en años como el '89, '90, '93... Y ya no digo nada sobre el '80, donde ni siquiera había nacido, pero aunque sólo sea por las historias familiares que he escuchado a lo largo de mi vida, parece que sé más cosas sobre la mili de mi padre que mi propia madre... Tenemos pensado comprar unos álbumes con memo (es una especie de espacio para escribir información sobre cada fotografía) para poder apuntar cosas de la fotografía como dónde se hizo, quién sale, qué se ve... A veces me acuerdo del nombre de los hoteles a los que fui con 6 u 8 años. O de cómo se iba a algún restaurante donde comimos. Me acuerdo del nombre del restaurante, del nombre del parque temático al que fuimos... Quizá también de alguna zona... Pero para lo poco que no recuerdo, siempre tengo apoyo de la información que pueda sacar en internet, así que supongo que poco a poco lo iré completando. Imagino que mi madre ya tiene trabajo para cuando termine con esto (o para cuando no haya terminado aún), porque esta tarde me ha recordado que debo hacer lo mismo con los DVD de la vieja cámara de vídeo y, por supuesto, no debo olvidar que aún tenemos que colocar el trastero. Por cierto, si a alguien le hace falta algún trasto viejo, que se comunique conmigo que seguro que está en ese trastero. Todo esto además viene precedido de una limpieza que también se le ocurrió hacer a mi madre de todos los cd's de la casa. ¡Ah!, y también de papeles, revistas, partituras, documentos e historias que teníamos acumulados (por supuesto aunque nos toque a nosotras dos colocarlo y a veces a mi sola, de quien más suele haber es de mi padre).

Y es que está convencida de que tiene que arreglar su casa porque está vieja y que así podrá irse a pasar algunas temporadas y los fines de semana. Yo en realidad estoy convencida de otra cosa y es que sin ayuda no va a poder hacerlo y esa ayuda por parte de la persona que quién más trastos y cosas inservibles tiene en la casa nunca va a llegar. Conste que a pesar de todo este "trabajo" luego me compra huevos Kinder y Pelotazos para que no se lo tenga tanto en cuenta. A esto en vuestro pueblo también se le suele llamar soborno, ¿verdad?