Sinopsis: El amor algunas veces es tan complicado como impredecible. Pero al final lo que más valoramos son los detalles más simples, los más bonitos, los que llegan sin avisar. Y a la hora de escribir sobre sentimientos, no hay nada más limpio que hacerlo desde el corazón. Y eso hace @Defreds en este libro.
Hace un tiempo, una de las webs que utilizo para ganar dinero ofrecía libros a cambio de los puntos conseguidos entre otros premios diferentes y, siempre que tenía la oportunidad, aunque no supiera cómo iba a ser el libro o si me iba a gustar, pedía uno. Poco a poco así me fui haciendo con una pequeña biblioteca que he empezado a devorar hace unos meses.
Casi Sin Querer fue uno de los escogidos y, después de su lectura, he decidido que no estaría mal si dejase una reseña por aquí tanto para la gente que tenga intención de leerlo y/o necesite una opinión previa, como para basarme en ella a la hora de escoger mi próxima víctima (o bueno, libro...).
Antes de nada debo decir que, aunque tenía más o menos una idea relativa de lo que podía llegar a encontrarme en un libro considerado de prosa poética y, vaya por delante, admiro a toda persona que sea capaz de escribir; este libro no ha conseguido que empatizara con la gran mayoría de sus escritos. Sí, debo admitir que tiene frases muy buenas e incluso relatos muy leíbles; pero mientras lo leía, he sentido que los temas eran bastante repetitivos haciendo que así me saliera un poco de las historias que trataba de contarme. Echando una mirada a los comentarios sobre el libro una vez finalizado (no me gusta ni ver a fondo de lo que tratan los libros antes de leerlos, ni tampoco leer reseñas que pueden llegar a hacer que lo prejuzgue y luego sean esas opiniones lo único que pueda ver), he notado que no soy la única que piensa esto y que incluso mirándolo objetivamente y de forma literal, tanto los temas como incluso las palabras tienden a repetirse a lo largo de los textos una y otra vez.
Para ponernos un poco en antecedentes... Aunque me lo esperaba de antemano, considero que los argumentos caían con demasiada costumbre en las historias contadas en primera persona de la mano de un chico (supongo que de manera real o ficticia se puede considerar un libro autobiográfico) que conoce a chica y se enamoran o también del chico que conoció a chica y fue abandonado. Y me reitero, a pesar de que hay escritos tratando otros temas diferentes (aunque muy pocos fuera de ese amor del que hablo), echo de menos un poco más de variedad de un amor duradero de dos ancianos que son felices caminando de la mano (y seguiría siendo igualmente amor entre dos personas), de un chico conoce a chico o chica conoce a chica y quizá incluso un amor por lo abstracto o que evoque otros sentimientos.
Por lo que he leído, Defreds (Jose Ángel Gómez Iglesias) es un escritor poco mayor que yo que saltó a la fama publicando sus primeros relatos en la aplicación social Twitter, dando así el primer paso para la obtención de gran número de seguidores en Twitter quienes después serían (o seríamos) los lectores de sus libros. Entiendo pues que, con esos mismos relatos es con los se ha conseguido poder editar este libro, pero... Como lectora debo manifestar que los relatos cortos pueden ser un arma de doble filo. Es cierto que tienen sus pros, como por ejemplo el que no sean historias ligadas, sino narraciones independientes que hacen que la lectura del libro sea mucho más amena, aunque esto también implica que hay que cuidar los detalles y que si lees un relato poco extenso en que se nombran las cervezas Hola, ¿Cómo Estás? y que el siguiente se llame Y Que Te invite a Una Cerveza, te suena algo, pues eso, repetitivo. De igual manera me ha pasado con, por ejemplo, Como Si Fuera Posible No Pensar, en el que tenemos un poco de playa y también en el siguiente relato Olvidar, en el que esta vez va de casa a la playa. En Me Acuerdo De Ti, llueve y en la siguiente prosa Vuelve Mañana parece que también va a llover. Quizá eran días contiguos o quizá pilló en una zona de clima especialmente lluvioso. Y me repito (yo también y luego le echo la culpa al pobre chaval de repetirse), quizá son cosas que no tengan tanta importancia o que puedan pasar desapercibidas para otra gente, pero a mí me han llegado a cargar a la hora de leer el libro.
Si os gusta el ejemplo, ya sabéis, Casi Sin Querer, Defreds. |
Sucede algo muy similar con los polvos, follar, los orgasmos y hacer el amor. De nuevo abusando de la literalidad, el autor se pasa más de un tercio del libro haciendo ejercicio. Y oye... De ser su vida algo parecida a las historias del libro, ¡eso que se lleva pal' cuerpo! Pero siendo realistas, de nuevo me parece que se vuelve a caer en la redundancia. Hay otras cosas...
Igual de comunes son palabras como cervezas, pelo (en todas sus variantes, melena y flequillo incluidos, con un total de 26 nominaciones), los sofás y las pelis vistas en estos, los mordiscos comúnmente acompañados de besos, la playa (de esto siendo yo madrileña no podría culparle), los portales, la lluvia, las duchas y los baños, los Domingos (siempre con despertador) y... ¡Pereza! El grupo, por supuesto, por eso la mayúscula, aunque mi pereza en concreto también tiende a ser mayúscula... Podrás leer en Shhhhh que sonará Pereza y lo harán Todo para de nuevo en Me Gusta (en la foto de más arriba), con tan solo un texto para separarlos, volver a nombrar el Todo de Pereza, misma canción y mismo grupo... Y en el siguiente poema, Rubia otra vez tenemos al oído la voz de Leiva (cantante de Pereza).
A pesar de parecer la peor crítica del mundo sobre el libro (soy una tiquismiquis y me fijo en demasía en los detalles, qué le vamos a hacer), también tengo que decir que no le niego la oportunidad a leer algo diferente del autor en un futuro que seguramente me convenza mucho más.
Os dejo por aquí las valoraciones del libro en tres webs diferentes, por si os animáis a echarle un ojo después de todo.
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