Sinopsis: Marianne y Connell son compañeros de instituto pero no se cruzan palabra. Él es uno de los populares y ella, una chica solitaria que ha aprendido a mantenerse alejada del resto de la gente. Todos saben que Marianne vive en una mansión y que la madre de Connell se encarga de su limpieza, pero nadie imagina que cada tarde los dos jóvenes coinciden. Uno de esos días, una conversación torpe dará comienzo a una relación que podría cambiar sus vidas.
Gente normal es una historia de fascinación mutua, de amistad y de amor entre dos personas que no consiguen encontrarse, una reflexión sobre la dificultad de cambiar quienes somos. La segunda novela de Sally Rooney acompaña durante años a dos protagonistas magnéticos y complejos, dos jóvenes que llegamos a entender hasta en su contradicción más sonada y en sus más graves malentendidos. Esta es una historia agridulce que muestra como nos conforman el sexo y el poder, el deseo de herir y ser herido, de amar y ser amado. Nuestras relaciones son una conversación a lo largo del tiempo. Nuestros silencios, lo que las define.
Gente normal by Sally Rooney
My rating: 3 of 5 stars
Como bien diría mi abuela, ¡vaya trajín con estos dos!
Marianne y Connell son esa extraña pareja de lo que llamaríamos ahora, amor tóxico donde sí, en ocasiones se quieren mucho y sí, también se hacen daño y pasan de ellos mismos para luego acostarse y hacer como que están juntos otra vez; pero no, a vista de los demás deben disimilar y tratar de hacer ver que apenas quieren saber nada el uno del otro. No son amigos, no son pareja, parece que tampoco se consideran colegas con derecho a roce (que de hecho es lo que más me parece en lo personal) sino que son algo más profundo que eso… Pero novios tampoco. Definitivamente toda esta ida y venida que hacía que siguieran con sus vidas, pero que les llevaba a reencontrarse una y otra vez como una obsesión por mantener ese cariño y no romper “eso” es lo que me ha impedido lograr meterme en la historia. Lo sé, es un libro que gusta y gusta mucho, pero me uno a las opiniones de que en casi 300 páginas no encuentro más que una pareja complicada de comprender. No voy a mentir, se lee y se lee muy bien, pero para bien o para mal, sentía que no paraban de tropezarse mil veces con la misma piedra y eso me llevaba a aburrirme. Quizá sea mi edad, quizá pueda ser que nunca me pasó algo parecido, pero es verdad que se me ha hecho complicado entender una relación tan extraña como la que comparten. Y en realidad, el libro no tiene más… Porque aunque va dejando toques de ciertos temas interesantes, nunca se adentra a hablar de forma un poco más profunda sobre ninguno de ellos. Hacia el final del libro vi que se habría la veda a un tema que podía darle ese toque especial al libro que creía que le faltaba hablando de los problemas de salud de ambos, sobretodo de los de Connell, un tema que quizá por el momento actual nos suele tocar a todos, aunque sea de lejos. Y a pesar de que es vox populi que los dos deberían charlar con un profesional sobre algunas cosas al menos con cierta regularidad... De nuevo se pasa un poco por encima sobre esto y no conseguimos determinar si ella realmente está bien de salud (¿Depresión? ¿Anorexia…?) y él… Supongo que a vaivenes según el momento.
(view spoiler) y volverán a continuar con su relación de tira y afloja, ahora te quiero, ahora te quiero pero lejos…
A decir verdad, no me ha disgustado la manera de escribir de Sally Rooney. De hecho he recogido un par de frases muy buenas que voy a dejar escritas por aquí y me voy a poner con Conversaciones entre amigos, a ver qué me espera.
“Eso es el dinero, la sustancia que vuelve real el mundo."
"Nadie extrae una enseñanza demasiado profunda del hecho de sufrir acoso; pero cuando acosas a otra persona aprendes algo sobre ti mismo que no olvidarás jamás."
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My rating: 3 of 5 stars
Como bien diría mi abuela, ¡vaya trajín con estos dos!
Marianne y Connell son esa extraña pareja de lo que llamaríamos ahora, amor tóxico donde sí, en ocasiones se quieren mucho y sí, también se hacen daño y pasan de ellos mismos para luego acostarse y hacer como que están juntos otra vez; pero no, a vista de los demás deben disimilar y tratar de hacer ver que apenas quieren saber nada el uno del otro. No son amigos, no son pareja, parece que tampoco se consideran colegas con derecho a roce (que de hecho es lo que más me parece en lo personal) sino que son algo más profundo que eso… Pero novios tampoco. Definitivamente toda esta ida y venida que hacía que siguieran con sus vidas, pero que les llevaba a reencontrarse una y otra vez como una obsesión por mantener ese cariño y no romper “eso” es lo que me ha impedido lograr meterme en la historia. Lo sé, es un libro que gusta y gusta mucho, pero me uno a las opiniones de que en casi 300 páginas no encuentro más que una pareja complicada de comprender. No voy a mentir, se lee y se lee muy bien, pero para bien o para mal, sentía que no paraban de tropezarse mil veces con la misma piedra y eso me llevaba a aburrirme. Quizá sea mi edad, quizá pueda ser que nunca me pasó algo parecido, pero es verdad que se me ha hecho complicado entender una relación tan extraña como la que comparten. Y en realidad, el libro no tiene más… Porque aunque va dejando toques de ciertos temas interesantes, nunca se adentra a hablar de forma un poco más profunda sobre ninguno de ellos. Hacia el final del libro vi que se habría la veda a un tema que podía darle ese toque especial al libro que creía que le faltaba hablando de los problemas de salud de ambos, sobretodo de los de Connell, un tema que quizá por el momento actual nos suele tocar a todos, aunque sea de lejos. Y a pesar de que es vox populi que los dos deberían charlar con un profesional sobre algunas cosas al menos con cierta regularidad... De nuevo se pasa un poco por encima sobre esto y no conseguimos determinar si ella realmente está bien de salud (¿Depresión? ¿Anorexia…?) y él… Supongo que a vaivenes según el momento.
(view spoiler) y volverán a continuar con su relación de tira y afloja, ahora te quiero, ahora te quiero pero lejos…
A decir verdad, no me ha disgustado la manera de escribir de Sally Rooney. De hecho he recogido un par de frases muy buenas que voy a dejar escritas por aquí y me voy a poner con Conversaciones entre amigos, a ver qué me espera.
“Eso es el dinero, la sustancia que vuelve real el mundo."
"Nadie extrae una enseñanza demasiado profunda del hecho de sufrir acoso; pero cuando acosas a otra persona aprendes algo sobre ti mismo que no olvidarás jamás."
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