Sabiendo que soy la persona que más ideas tiene en el mundo y que más proyectos empieza y luego nunca termina, hace mucho tiempo que dejé de hacerme propósitos para el año nuevo.
No fumo, así que no tengo que dejar de hacerlo. No bebo, no tomo drogas y lo más fuerte que hago es decir alguna que otra palabrota, ahora un poco moderada por el hecho de trabajar con niños de siete años. Siete años que les quedan lo suficientemente sobrados como para cagarse en la hostia puta y quedarse tan anchos, también lo digo...
Aunque mi peso no me preocupa en exceso (y si lo hiciera sería más por faltar que por sobrar), debería volver al gimnasio, tanto por salud como para verme mejor, pero no tengo tiempo. Quizá si pudiese llevar una vida algo más ordenada, con un trabajo fijo, un horario fijo también y sobre todo, un sueldo fijo, seguramente sería lo primero en mi lista; pero por ahora voy a tener que dejarlo en stand by o ir tan sólo de vez en cuando, com hago ahora. Muy de vez en cuando...
Con este panorama, lo único accesible para mí desde hace un par de años es hacerme pequeños propósitos a intentar cumplir y... Que si no cumplo, no se entere nadie. ¿Inteligente? No, en realidad mu' tonto, pero sorprendentemente he logrado cumplir y mantener con el que me hice hace un par de años: volver a escribir en el blog y escribir AL MENOS, cuatro entradas al mes. Lo complicado ahora es mantenerlo y empezar a cumplir otro propósito nuevo.
¿Y ahora cuál toca? Dejar de acumular cosas pendientes. Tengo un montón de cosas pendientes. Y pendientes de las pendientes. Y nunca puedo terminarlas. Entre las que yo empiezo, las que empiezan los demás y tampoco terminan, las obligadas y el poco tiempo disponible, tengo tal acumulación que me tengo que hacer listas para no olvidarlas. ¿Tres por día? Es la meta. ¿Cumplirlo? No lo creo, pero sería lo mejor para no tener que aprovechar las vacaciones haciendo este tipo de cosas. Para ello me estoy poniendo las pilas estas vacaciones (en vez de descansar, muy inteligente también por mi parte) y me han regalado una agenda en la que iré apuntando tres cosas pendientes al día a cumplir.
Aunque en realidad... ¿Quién cumple sus propósitos de Año Nuevo?
¡Feliz Navidad!
No fumo, así que no tengo que dejar de hacerlo. No bebo, no tomo drogas y lo más fuerte que hago es decir alguna que otra palabrota, ahora un poco moderada por el hecho de trabajar con niños de siete años. Siete años que les quedan lo suficientemente sobrados como para cagarse en la hostia puta y quedarse tan anchos, también lo digo...
Aunque mi peso no me preocupa en exceso (y si lo hiciera sería más por faltar que por sobrar), debería volver al gimnasio, tanto por salud como para verme mejor, pero no tengo tiempo. Quizá si pudiese llevar una vida algo más ordenada, con un trabajo fijo, un horario fijo también y sobre todo, un sueldo fijo, seguramente sería lo primero en mi lista; pero por ahora voy a tener que dejarlo en stand by o ir tan sólo de vez en cuando, com hago ahora. Muy de vez en cuando...
Con este panorama, lo único accesible para mí desde hace un par de años es hacerme pequeños propósitos a intentar cumplir y... Que si no cumplo, no se entere nadie. ¿Inteligente? No, en realidad mu' tonto, pero sorprendentemente he logrado cumplir y mantener con el que me hice hace un par de años: volver a escribir en el blog y escribir AL MENOS, cuatro entradas al mes. Lo complicado ahora es mantenerlo y empezar a cumplir otro propósito nuevo.
¿Y ahora cuál toca? Dejar de acumular cosas pendientes. Tengo un montón de cosas pendientes. Y pendientes de las pendientes. Y nunca puedo terminarlas. Entre las que yo empiezo, las que empiezan los demás y tampoco terminan, las obligadas y el poco tiempo disponible, tengo tal acumulación que me tengo que hacer listas para no olvidarlas. ¿Tres por día? Es la meta. ¿Cumplirlo? No lo creo, pero sería lo mejor para no tener que aprovechar las vacaciones haciendo este tipo de cosas. Para ello me estoy poniendo las pilas estas vacaciones (en vez de descansar, muy inteligente también por mi parte) y me han regalado una agenda en la que iré apuntando tres cosas pendientes al día a cumplir.
Aunque en realidad... ¿Quién cumple sus propósitos de Año Nuevo?
¡Feliz Navidad!
Tú haz lo que puedas y deja un ratito para ti. Si no cumples las otras cosas, al menos te mimas un poco (y eso si que nunca deberías dejar de hacerlo)
ResponderEliminarUy, pues eso fue precisamente lo primero que dejé...
ResponderEliminar