Por fin he logrado encontrar algo de tiempo en mi ajetreada agenda -que parece de coña, pero tengo agenda y es bastante ajetreada- y os puedo poner la receta que yo uso para hacer las croquetas (o "cocretas", aquí cada uno...).
Antes de nada, debo advertir que son muchísimo más fáciles de preparar de lo que parece, pero también es cierto que son bastante entretenidas. Desde que tengo uso de razón me gustan las croquetas, eso sí, de jamón, por favor. Las de atún no me hacen demasiada gracia, de pollo no están mal, de marisco y pescado están riquísimas (¡cuidado con las espinas!); pero las de jamón son mi perdición. Y me ha salido un pareado...
Cuando era pequeña, era mi abuela paterna quien las preparaba y esas croquetas tenían un no sé qué que qué sé yo y que aún con una receta del más profesional croquetero, no serían posibles de igualar. Cuando crecí lo suficiente como para poder ponerme al mando de los fogones, siempre pensé que era una receta muy complicada de hacer, y entre eso y que mi abuela nunca se guió por medidas sino por simple intuición con respecto a los ingredientes, yo no me envalentonaba a probar.
Un día me decidí a probar por fin, junté todos los ingredientes y... ¡Salieron! E incluso tenían un sabor parecido al de las croquetas de mi abuela, lo cual me hizo mucha más ilusión. No hay mejor homenaje a mi abuela -andaluza- que hacer unas croquetas que quitan el sentío'. Guiño, guiño.
Los ingredientes que uso para hacerlas son:
30 gramos de mantequilla (o un chorrito de aceite, es para freír el relleno)
1/2 cebolla (opcional)
2 huevos cocidos
105 gramos de harina
1 litro de leche
2 ó 3 huevos
Jamón al gusto (pollo, atún, marisco, lo que queráis)
Pan rallado
Sal
¡A cocinar!
PD. Perdonad si las fotos no son muy buenas, pero es lo que tiene el invierno, te pones a hacer unas croquetas a las ocho de la tarde y es noche cerrada, así que las fotos hechas con el iPhone, no son una maravilla...
Yo lo primero que hago es cortar el jamón en taquitos lo suficientemente grandes como para que te puedas encontrar los tropezones al comerte las croquetas y lo suficientemente pequeños como para no ahogarte... O para no hacer jamón de croqueta, sino croquetas de jamón, ya me entendéis... He tenido la suerte de tener siempre que he hecho croquetas, una pata de jamón, así que directamente corto unos trozos y los hago taquitos. Si no lo tenéis, basta con comprar algo de jamón (en un taco grande) que sea bueno, ya que es lo que le da el sabor a la croqueta. Tampoco hay que gastarse un dineral, pero se nota mucha diferencia en las croquetas dependiendo del jamón. Además, cuanto mejor sea el jamón, mejor sabrá si añadimos algo de tocino del propio jamón en los tacos, que ese tocino rosa del jamón no puede estar mejor. Sano no será, pero rico... Yo siempre pongo la cantidad a boleo, más vale que sobre que no que falte...
El procedimiento es el mismo si las hacéis de carne de cocido, de pollo, de marisco... Con el pescado y sobre todo si las hacéis para niños, tened cuidado con las espinas, que yo he ido varias veces a bares en los que he pedido croquetas y me he encontrado las espinas dentro, lo cual es bastante molesto... También podéis triturar el relleno y así no habrá problemas, aunque personalmente me gusta encontrarme los trocitos en medio de las croquetas.
Echamos los 30 gramos de mantequilla en una cacerola grande (si lo hacéis en una sartén, os las veréis negr@s a la hora de remover la bechamel) y la dejamos derretir. No tarda mucho. Podéis echar aceite también, pero a mí me gusta más el sabor que le da la mantequilla, las encuentro más suaves así.
Sí, también estábamos cociendo chorizo del pueblo en la otra cacerola. Chorizo de venado, para más señas, típico de Toledo, por si os interesa. Está buenísimo...
Una vez derretida la mantequilla, echamos el jamón...
Y la cebolla. Podéis echar más cantidad de cebolla o no echarla. A mí me gustan con un poco de cebolla, aunque en la tortilla me sobra, cosas de ser yo.
Tenemos que dejar la cebolla bien hecha antes de pasar al siguiente paso porque así tomará mejor su sabor y estará más apetecible a la hora de encontrar los trocitos.
El caso es que... Porque sería un empalago de mantequilla, pero entre la pinta y el olor que suelta, dan ganas de comérselo ya a cucharadas...
Siguiente paso: el/la harina. Son 105 gramos. ¿Por qué? Ni idea, yo leí que son 105 gramos y 105 gramos hecho. ¿Que pueden ser 100 gramos? Pues supongo que sí...
Echad la harina poco a poco, así será más fácil remover puesto que no se apelmazará, ni se harán grumos. Este paso es importante, ya que no podemos dejar que la harina se quede cruda, le daría un sabor y una textura extraña a nuestras croquetas. Echamos...
Removemos...
Volvemos a echar...
Volvemos a remover...
Cuando se gaste la harina tendremos una especie de pasta parecida a esta de la foto. Visto así y siendo sinceros, yo nunca habría pensando que de ahí iban a salir un montón de croquetas y que encima iban a estar hasta buenas.
Empezamos el paso más largo, echar la leche. Necesitaremos un litro de leche, lo que viene a ser un cartón entero que iremos echando poco a poco hasta que se haya evaporado y mezclado bien con el relleno y hasta tener el espesor de la bechamel de las croquetas.
Es el paso que más cansino se hace, ya que cuando parece que va tomando consistencia, tienes que volver a echar más leche, así que se vuelve liquidillo otra vez. Pero lo más cansino de todo es que no puedes dejar de remover en todo el proceso.
¡Otra vez consistencia líquida! A volver a empezar...
Yo remuevo con la izquierda, remuevo con la derecha... Y cuando ya estoy hasta las narices, llamo a mi madre para que me ayude un poco.
Cuando hayamos terminado de echar el litro de leche y nos quede una consistencia espesita parecida a esta:
Será el momento de echar los huevos duros. Yo echo un par, aunque va en gustos. Hay gente que echa uno y hay gente que no echa. Mis croquetas tienen que tener huevo, que tiene muchas proteínas, calcio, hierro y yo qué sé cuántas cosas. También es el momento perfecto para corregir de sal. Probad la mezcla y si están sosas a pesar de que llevan mucho jamón, echad un poco de sal al gusto.
¡Pa' dentro!
Una vez que tengan el espesor suficiente para ver que se podría hacer la forma de la croqueta con esa masa, las quitamos del fuego, las dejamos enfriar un pelín y las echamos en una bandeja para esperar a que se enfríen del todo. A mí me gusta taparlas con un poco de film transparente mientras las dejo enfriar en la cocina, que aquí las moscas tienen la comunión hecha y hasta carnet de conducir si te descuidas y no me fío.
Lo peor que tienen las croquetas es que, una vez esté fría la masa, la debes meter en el frigorífico y dejarla allí unas horas (yo las dejo un día entero, si las hago una tarde, las preparo ya a la tarde siguiente) antes de poder comértelas. Esto es muy fácil pero también muy pringoso.
Cada uno tiene su método y todos son buenos. Normalmente se coge la cantidad necesaria para cada croqueta entre las manos, se le da forma, se mete en el pan rallado, se reboza, se mete en huevo batido, se reboza y se vuelve a meter en pan rallado. A mi madre tanto rebozado no le gusta, así que yo le hago la forma, la echo en el huevo batido y después la rebozo en el pan. Con una vez en el pan rallado me salen bastante bien.
Cuando mi madre les da la forma (el caso de la foto de abajo), yo me encargo de rebozarlas en el huevo y en el pan. Cuando las hago yo, le doy la forma con un par de cucharas y, aparte de salir mucho más estéticas -por así decirlo- me pringo bastante menos y no necesito toquetearlas tanto. Mi madre es que aún tiene que perfeccionar la técnica cuchara versus cuchara, que no la tiene muy controlada.
¿Cómo están de pinta?
¿¡Y ahora!?
¡Ñam!
ResponderEliminar(Yo soy de usar las manos, como niño pequeño, lo de las dos cucharas es croquetismo avanzado)
habra que probar!!
ResponderEliminarpor cierto se te acumulan los premios
http://anitansf.blogspot.com.es/2015/03/segundo-premio-liebster-awards.html
¿Me estás llamando croquetista avanzada? Eeeehhhh... ¡Me gusta! xD
ResponderEliminar¡Anita! :) Hace unos días y en vista de que iba a estar tan liada estos días, me he montado una organización de borradores de algo tremenda, así que espero poder llevar todo algo más organizado a partir de ahora. De hecho hoy publiqué. :)
El uso de instrumentos para no mancharse las manos ya es algo avanzado, yo no he llegado a esa sofisticación :P
ResponderEliminarHmmm, ¿será que me empiezo a volver una cocinera sofisticada? :P
ResponderEliminarO que yo soy 0 sofisticación xD.
ResponderEliminarO fifty-fifty :P
Nah, así tienen más sustancia. :P
ResponderEliminarpara chuparse los dedos ;)
ResponderEliminarCuando me invites a probar las tuyas te confirmo. :P
ResponderEliminarTengo que ensayar un poco más antes de considerarlas aptas para que las pruebes tu, me temo...
ResponderEliminar¿Por los ingredientes aptos o porque no eres muy de fiar? xD
ResponderEliminarPrimero porque tengo que hacer algo que quede bien y esté bueno y segundo porque tengo que cuidar que todo sea comestible por ti. Sobre si soy de fiar o no, eso recae sobre si me consideras de fiar o no. Que yo te diga esto o aquello no va a cambiar el que sea esto o aquello, sólo podría engañarte o no.
ResponderEliminar¿Y si llevo yo los ingredientes aptos?
ResponderEliminarCon ingredientes aptos y tu supervisión creo que podríamos hacer unas croquetas de chuparse los dedos. No sé si a la altura de las tuyas, eso si.
ResponderEliminarLas mías son aptas. :) Por cierto, tengo que hacerlas de nuevo, a ver si saco tiempo... Nah, mentira, no lo voy a sacar, a quién quiero engañar. xD
ResponderEliminarLas cosas importantes son las cosas importantes. ¡Para cuestiones de salud y de croquetas se saca tiempo de donde sea!
ResponderEliminarCreía que ibas a decir que MasterCard... xDD
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