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sábado, 6 de septiembre de 2014

Mi GoPro

Debo remontarme al año 2006 para recordar aquella primera vez que me dio por grabar un vídeo y, ya de paso, subirlo a internet. La comunidad de Youtube estaba aflorando poco a poco y cada vez éramos más los que nos decidíamos a hacernos una cuenta y probar a subir algún vídeo. El primer vídeo que subí a mi cuenta, con fecha 26 de Diciembre de 2006 fue un vídeo de 29 segundos "tocando" -ejem...- el solo de la canción Holiday, de Green Day.

Pentax Optio S4 de 2003
Por aquel entonces yo ni siquiera tenía cámara propia, pero al comprobar que podía subir vídeos y que éstos eran vistos por gente (aunque no por mucha) sin necesidad de mostrarme, comencé a pedir prestada la cámara a mi padre, una Pentax Optio S4 del año 2003, y cada vez que podía, grababa vídeos en los que enseñaba cómo aprendía a tocar la guitarra. Era lo más interesante que hacía en esos momentos, tocar la guitarra, y la música mezclada con la experiencia de ir probando una cámara digital por primera vez en mi vida, hicieron el resto.

Detalle del golpe de la cámara Pentax
Evidentemente en aquella época, yo no entendía nada en cuanto a calidad de grabación y/o sonido, no sabía trastear con los ajustes y, por supuesto, no iba a hacerlo dado que la cámara era de mi padre y en ocasiones la usaba incluso para su trabajo, así que si quería grabar algo, simplemente la colocaba y le daba al play. Aún así, me servía para lo que pretendía y, si grababa una imagen de baja calidad, no le daba importancia porque de hecho, lo prefería así. Con el tiempo, a mi padre se le cayó la cámara, quedó algo abierta y perdió un tornillo (lo podéis apreciar en la foto de la derecha), pero confieso que sigo usándola y que además aquel golpe tan sólo afectó a la estética de la cámara. De hecho, ¿quién no va por ahí con un tornillo de menos? Mientras tanto, yo seguía grabando vídeos para Youtube y a su vez, la comunidad de vídeos seguía creciendo y era vista por muchísima más gente alrededor del mundo, así que mi mente iba inspirándose en otras ideas sobre qué tipo de vídeos podía continuar grabando. Pronto me di cuenta de que esa cámara para lo que necesitaba, se me estaba quedando pequeña. Tan sólo podía grabar 60 segundos de vídeo y obviamente cualquier canción que trataba de aprender duraba más... 
Los tornillos dejaron de apretar correctamente la carcasa y a pesar de que su funcionamiento seguía siendo normal, unos compañeros de mi padre decidieron regalarle una cámara mejor y terminó dejando olvidada la S4, cosa que yo lógicamente aproveché...

Sony Cyber-SHOT DSC-W30

Entonces decidí pasarme al mundo de las webcam. Me habían regalado una webcam malucha hacía unos días y aunque venía con un defecto de fábrica en la imagen (en el lado izquierdo había una zona donde se veía borroso de forma permanente) al menos podía grabar más de los 60 segundos que tenía de límite con la cámara digital. Mientras tanto, mi padre también había dejado en una caja y cogiendo polvo la nueva cámara regalo de sus amigos, para ya directamente comprarse un pepinaco propio de cualquier profesional en la materia, así que... Digamos que abrí la caja y descubrí mi nueva Sony Cyber-SHOT DSC-W30. Era mejor cámara, podía superar los 60 minutos de grabación de vídeo y además era más nueva, de 2006. Por aquel entonces ya me empezaba a gustar mirar otro tipo de cámaras con las que pudiese grabar sólo vídeo de mejor calidad o una cámara con la que pudiera hacer vídeos de calidad considerable y quizá algunas fotos. 

Poco a poco y a partir de su salida (creo que fue alrededor de 2009) me fui fijando en la GoPro, aunque en esos momentos era una meta inalcanzable. Con la tontería, había conseguido ganar algo de dinero gracias a mis vídeos en Youtube y contaba con algunos suscriptores; pero pagar casi 300 euros por esa cámara no entraba en mis planes. Era una cámara de vídeo, pero con la que también podías hacer fotos; sus medidas eran casi de risa (si me la pongo en la mano, puedo cerrar el puño y no verás ninguna cámara); teóricamente soportaba los golpes con relativa facilidad; era muy versátil y además, te permitía grabar debajo del agua. ¿Los contras? Para mí uno de ellos es que no tiene visor (no sabes dónde estás apuntando ni qué estás grabando), lo cual ahora tiene una relativa solución que consiste en descargar en tu móvil o tablet una aplicación llamada GoPro desde la cual puedes ver lo que enfocas. Quizá es un poco incómodo hacerlo así, pero es la mejor y única solución que he encontrado. De todas formas, la GoPro tiene un enfoque tan amplio que prácticamente te tienes que esforzar porque no salga lo que pretendías. La otra contra, el ojo de pez, que aunque proporciona como digo un campo de visión amplísimo, no a todo el mundo le convence. Pero lo dicho, en su día era bastante cara y en la actualidad cuesta (según la web de GoPro) 199.99$ -dólares americanos- la más barata, 299.99$ la intermedia y 339.99$ la más cara. Los precios en España a primeros de Septiembre de 2014 son los que veis en la imagen...


Precios GoPro Septiembre 2014



Funda sumergible GoPro con soporte de pegar y
cámara GoPro Hero3 White Edition
Un buen día a mediados de Mayo de este año (que no se diga que no tengo paciencia), encontré una oferta en unos grandes almacenes en los que ofrecían la GoPro3 White Edition al 'módico' precio de 178 euros. Teniendo en cuenta que ya quería esa cámara desde hacía bastante tiempo y que me ahorraría 71 euros... ¡Caí! Pero con todo el equipo además. Aún tenía ahorrado el dinero que recibí por mi cumpleaños un mes y medio antes y me la compré. Había escuchado muy buenas críticas sobre ella, a pesar de que es la de menor categoría de las tres, como la hermana pequeña. También había algunos detractores de estas videocámaras que contaban que algunas ediciones estaban fallando, se apagaban solas, se gastaba la batería sin saber por qué, se quedaban pilladas sin razón alguna... Pero a decir verdad, por ahora la mía no ha tenido ningún problema, ya digo, comprada en Mayo de 2014. Por si alguien no las conoce, evidentemente la más barata, la White edition (edición blanca) es la más 'flojilla'; luego de calidad intermedia tenemos la Silver edition (edición plata) y la mejor y evidentemente más cara, la Black edition (edición negra). Es una cámara pequeñísima, incluso a mí me sorprendió su tamaño al sacarla de la caja y aún sabiendo de antemano que iba a ser muy pequeña. Viene con algunos complementos, aunque no muchos. No recuerdo exactamente cuáles porque yo me compré algunos más, pero creo que era un par de soportes o tres para pegar en una superficie y poder colocar encima la cámara de manera que esté estable y puedas grabar y la funda para poder sumergirla.

GoPro Hero3 White Edition con carcasa sumergible
Sobre las funciones y características de la cámara no voy a hablar demasiado por dos razones principales. La primera es porque no necesito una calidad bárbara en mis vídeos. Grabo mis vacaciones, algunas fiestas con mis amigos y mi familia, festivales, conciertos, partidos de fútbol, ratos en la piscina... Vamos, que no pasa de ser un uso personal, por lo que si no alcanza a grabar en perfectísima calidad, no me importa. Aún así, tengo que decir que la calidad es excelente y más aún siendo la primera cámara de vídeo que tengo en la vida. La segunda razón es que, como dije a principio, yo nunca he entendido mucho en cuanto a ajustes y características de grabación, ni tampoco de fotografía. A mí me da un poco igual si graba en ojo de pez, si sólo te permite la grabación en un par de formatos poco conocidos o si tiene buen balance de colores. Lo que me preocupa es que no falle ante todo, que se vea bien o mal en cuanto a mi opinión personal y que se puedan editar los vídeos de una manera sencilla. Y creo que esta cámara supera con creces estas características. La he probado poco aún, de hecho la compré para grabar alguna carrera y algunas fiestas y conciertos que iba a tener por la época en la que la conseguí, pero al final donde más pude grabar y disfrutarla fue en mis vacaciones.

1.Chesty azul (arnés) 2.Bobber 3.Bastón extensible 
4.Accesorios varios 5.Correa mano/pierna/casco
6.Soporte para barra 
7.Accesorios varios 8. Tapa de carcasa
También me apetecía bastante comprar un arnés para poder llevar la cámara mientras hacía deporte y no tener que cargar con ella en la mano. Llega un momento en el que tu mano se cansa, si vas en bici es bastante incómodo, inestable... Y bueno, para eso mismo se hicieron los complementos de las cámaras y especialmente de esta, para poder grabar todo desde una buena perspectiva, pero sin tener que estar pendiente de qué grabar o dónde y cómo sujetar tu cámara. Entré a la web oficial de GoPro pero, entre que no me pagan por el patrocinio y que me parecieron unos precios un tanto elevados, quizá queda feo decirlo, me fui a comprar a la competencia, donde la diferencia de precios es clara y la oferta es prácticamente la misma, pero sin la marca. Compré el famoso arnés por 11.32 euros, cuando en la web está a la venta a 45 euros. Además, al ser azul me costó aún más barato y me pega bastante con la ropa de deporte que llevo. Compré un Bobber. Un Bobber es el segundo accesorio que veis en la imagen. Es una especie de 'flotador' que gracias a su material -plástico- hace que si se te cae la cámara mientras estás en el agua, ésta flote. Igualmente gracias a su color amarillo, te será más fácil encontrarla en la superficie del agua. Esta accesorio no lo encontré en la web oficial, pero no me costó muy caro, unos 6 euros. El bastón extensible lo quería también mi padre, así que dado que se adapta a cualquier tipo de cámara y que a mí me vendría muy bien, lo compré. Me costó 7.31 euros, el que hay en la web cuesta 79 euros. La diferencia como veis es abismal... La foto cuatro y la foto siete son solamente accesorios que me venían de forma gratuita, unos con la compra de la cámara original y otros con la compra de los diferentes accesorios. Cuando compras el arnés, te regalan el enganche para poner la cámara, igual que cuando compras el bastón o la correa, te vienen los adaptadores. En realidad cuestan entre unos cuántos céntimos y un par de euros o tres. Por supuesto es el precio de la página de la competencia, en la marca original rondan 25 euros... La foto número cinco es una correa que vale tanto para ponerla en la muñeca (para quien tenga una muñeca de verdad y no como la mía, claro), en la pierna o en el casco. Lleva velcro, así que es adaptable a varias superficies o partes del cuerpo. Su precio fueron 8.23 euros y en la web, 20 euros. Foto seis, soporte para barra. Se puede adaptar a cualquier tubo o barra y evidentemente, a un manillar, sillín y similar. Hay dos en la web, uno de 25 euros y otro de 35 euros. A mí me costó 4.55 euros. El accesorio de la foto número ocho venía de extra al comprar la cámara, junto con la carcasa. Por cierto, gran detalle que te venga la carcasa de buceo con la cámara, ya que comprarla de forma independiente te sale por 60 dólares americanos...

Lo mejor de todo ha sido poder disfrutar de la GoPro y grabar algunos vídeos que, editados, me servirán siempre para recordar mis vacaciones en Tenerife, las primeras y las mejores desde hacía ya muuuuuucho tiempo. En la próxima entrada os dejo el vídeo y así podéis juzgar un poco esta cámara. 

8 comentarios:

  1. Te voy a contratar como asesora en compras personal :) (visto como te lo curras de seguro me ahorraré más de lo que me cuestes y los dos saldremos ganando)

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  2. Imagina si me pagaran por probar productos. Sería asquerosamente rica, muajajajajja xD

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  3. Probadora de camas de hotel de 5 estrellas :P. Igual no te haces rica, pero que te quiten lo bailao XDXD

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  4. Rica no me haré, pero voy a estar mucho más relajada que ahora, ¿no? :P

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  5. Nada, siguen sin ofrecérmelo...

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  6. Gracias por la excelente info contenida en este relato.
    Un saludo!
    Andrés

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  7. Gracias a ti por pararte a leerme y contestar la entrada. :)

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