Estaba devanándome los sesos sobre si escribir al fin sobre mi proyecto de Septiembre, el cual por cierto ya tiene día fijo, y revelar la sorpresa y justo antes de empezar a escribir, me he acordado de algo y he preferido dejarlo para cuando esté terminado por completo.
Hace meses (?) que no me centro ni siquiera a la hora de escribir, pongo, quito, cambio, repito términos, no tengo claro cómo se escriben o utilizan determinadas palabras... Es algo que nunca me había pasado, sufro una especie de Alzheimer por estrés que ha hecho que tenga que abrir la página de la R.A.E. cada vez que me pongo a escribir una entrada en el blog. Estoy totalmente descentrada.
A veces pensamos que lo que nos pasa es tan extraño que a nadie más le puede estar pasando lo mismo. Te sientes solo y piensas que, si se lo cuentas a alguien, es muy probable que no lo termine de comprender o al menos no todo o no como tú quisieras. Pero siempre, tarde o temprano, te tienes que desahogar.
Por eso te dedico esta entrada a ti. Porque cuando te hablaba de mis locuras, de todo lo que me estaba pasando, quizá no me entendías, pero sí he sentido que me apoyabas y que estabas ahí, cabecita loca. Bueno, a veces. Menos cuando el juego te da error y me escribes para decírmelo, siempre. :P Al menos entre devaneo y devaneo (mira la tercera acepción de devaneo en la R.A.E. xD). Un día loco de pastillas (ahora ya sabes que eres tú, ¿eh? Mira que tener que identificarte por eso y no por las cosas bonitas que te he dicho más arriba... :P); conversaciones absurdas pero con nuestro sentido, el que queríamos y nosotras entendíamos (y los que no, que se aguanten); secretos que poca gente sabe de cuando me quiero hacer la valiente y sale mal (punto extra que contribuye además a mi desubicación) o de cuando tú lo pasas mal y no se lo cuentas a nadie, pero que ahí esta. Todo ese largo etcétera que ya conocemos.
Tenemos un montón de cosas en común y aunque vaya adelantada en cuanto a fases, yo estuve en la misma situación en la que estuviste tú y no me encontré sola. Por ti. Ahora que sé que lo estás pasando mal... Ahora me toca devolvértelo.
Has de mirar bien, como ya hablamos, a las personas que dejas a un lado. Hay una manera muy efectiva de saber quiénes son tus amigos con esta técnica. Los que se enfadan y se marchan cuando lo pasas mal porque se sienten desplazados y son capaces de ver ese desplazamiento antes que tu propio sufrimiento, esos son por los que no tienes que desperdiciar tu tiempo. Los que se esperan a que caiga el chaparrón aunque les moje, se secan y vuelven a tu lado como si nada hubiera pasado o te echan una mano, son los amigos. A ellos les puedes dejar a un lado sin que pase nada ni te sientas culpable (pero un poquito, tampoco quiero que te acostumbres que a mí me toca de lleno). :P
Vales mucho, eso que nunca se te olvide. Pero debes tener en cuenta una cosa... Si te dejan, es peor para ellos y no para ti. Ahora parece que no y a veces nos dejamos pisar para conservar lo que tenemos, pero en un futuro verás que las situaciones cambian. Ten en cuenta que si no se arrepienten de haberte perdido en un futuro cercano o lejano, es porque nunca te valoraron, así que no merecieron ni la pena, ni tu tiempo. Nadie niega que sean buenas personas, simplemente puede que no sean buenas personas para ti. Si vuelven, tendrán que demostrar (y no nombrar) que esta vez se lo merecen. Soy partidaria de las segundas oportunidades, puesto que todos podemos errar. Errar es de humanos y recapacitar de sabios. Si de nuevo no sale bien, échale la culpa al destino si te da pena echársela a quien la tiene, pero esa en cualquier caso no eres tú. No des una tercera oportunidad, esa tiene varios nombres y siempre se llama cuarta, quinta, sexta, séptima... Y se resume en lo mismo. El cariño es muy difícil de demostrar y las cosas malas dan tan fácilmente la cara que si no abusas del primero, del cariño, ese "todo" se queda en un gran nada. Cuando quieres tener a alguien a tu lado y lo eliges para tenerlo, no lo escoges porque sea guapo, hable idiomas o sea una copia o un clon de lo que tú eras, eres o querrías llegar a ser. Nadie sabe por qué razones se escogen a los amigos porque simplemente no se escogen. Por eso, si en una relación del grado que sea, debes ser otra persona para con quien estás, debes actuar a fin de lo que quiere el receptor o por razones varias no se está a gusto, se llega a un punto en el que veo tres opciones más o menos claras: Empezar de cero, aclararlo todo hasta que no quede el mínimo recuerdo de lo que fue o dimitir. Esta última no implica nuestras últimas rendiciones, que luego sabemos lo que pasa. Implica que a lo mejor lo que fue en nuestra mente, no puede llegar a ser.
Esta vez decides tú y esta vez decides para ti.
llevo unos días batsnate malos revolviendo mi mente ye stómago con problemas y rollo que ahora,después de leer tu entrada,me parece completamente absurdos y pienso que les he dado demasiada importancia.Quizás lo mio no va tanto por la amistad,pero va pro ese camino del acercamiento a uno de nuestros iguales,sea el que sea.Gracias por animarme a pensar en mí.Me tomo la entrada como,auqnue no sea cierta,fuese dedicada un cachito a mí.GRACIAS
ResponderEliminarhttp://laranacotilla.blogspot.com.es/
Lo de "nadie niega que sean buenas personas, simplemente puede que no sean buenas personas para ti" es completamente cierto. Igual simplemente es una cuestión de distancias, son las personas correctas pero no para tenerlas tan cerca; no dejarlas de lado, pero si para tenerlas un poco más lejos, donde no hagan tanto daño (a menudo sin darse cuenta) y donde a ambos pueda ser útil (tampoco es bueno ir dejando de lado a toda la gente que en un momento dado no sabe/quiere/puede estar a la altura)
ResponderEliminarRana, la publicación iba para alguien en concreto pero la verdad es que la escribí por eso mismo que dices, porque se puede extrapolar y aplicarse a mucha gente, yo misma incluida. En realidad muchos pasamos por situaciones parecidas, muchos pasaremos por ahí y sin duda, muchos hemos pasado. Siempre terminamos dándolo todo por relaciones que no tienen futuro (y cuando hablo de relaciones pueden ser de amistad, de amor e incluso de compañeros de trabajo, estudio, hobbies...) y luego la gente que nos responde es de la que nunca esperábamos nada y a la que apenas hemos cuidado. Y esas personas que tanto nos importaban, terminan por desaparecer. Por eso digo que no tienen por qué ser malas personas, sino malas para nosotros. La vida nos muestra el camino, obligado o escogido.
ResponderEliminarBueno, ya paro, que me estoy poniendo muy filosófica. xD
Así es, Mr Blogger... Esto es como ver a la familia. Si la tienes viviendo al lado de casa, la confianza termina por dar asco como bien dice el refrán y terminas sin hablarte con tu vecino porque es tu hermano y ya tiende a ser excesiva tanta confianza. En cambio es mucho más fácil mantener una buena relación con tu otro hermano que vive a 500 km. de ti, porque no le ves y simplemente le llamas de vez en cuando como "por cortesía" y... Sin ningún problema en años... A pesar de ser sociales, somos egoístas y así es como llevamos la mayoría la vida hoy en día.
jajajajajaja y a mi que me entro la risa sin querer xD me pillaron y me riñeron :P jajajajajaja pero me quedo con todas y cada una de tus palabras. No se porque no habia leido esto antes, supongo que el mes de Abril siempre suele ser un mes complejo, pero aun asi... despues de la tormenta siempre llega la calma!!!
ResponderEliminarLa verdad que tenemos mucho en comun, pero sobretodo tenemos algo que hace ke estemos mas unidas... la amistad! esa amistad que nos une en lo bueno y en lo malo...
Cierto es que a veces no estamos en el mismo punto y que a veces kizas no me entiendas, o yo no pueda entenderte a ti, pero eso jamas a impedido que podamos ser sinceras, que podamos decir sin tapujos lo que pensamos...
La verdad que me considero una persona muy afortunada por tenerte a mi lado! Siempre consigues que todos y cada uno de los dias en los que estas a mi lado sean magicos y especiales!!!!
Y aunke creo que avanzo a pies de gigante, espero que simepre cuentes conmigo para todo ya que yo cuento contigo en todos y cada uno de mis momentos!!!
Te quiero un huevo amiga!
¿La risa? Hombre... Gracioso no era, pero sacar una sonrisa y aún mejor, una carcajada, sea como sea siempre tiene su encanto. :)
ResponderEliminarMira que te dije que leyeras el blog y tú nada, sin hacerme caso... :P
Amistad... Uffff, qué complicado... Ya sabes que para mí es complicado, que no creo en ella, pero a pesar de todo, tampoco quiero joder a las pocas personas que están a mi lado. Así que la situación es un poco... Efffff... Extraña. Lo llevo como puedo.
Pero ya sabes, tú y yo, somos tú y yo y... Siempre nos pasa lo mismo, coño, hasta empezamos a disfrutar de las mismas cosas en las que antes ni nos fijábamos. Eso quieras que no, tiene su mérito. xD
Yo también te quiero, b7. :P
A veces soy un pequeño estuche de monerías. :P
ResponderEliminarGracias Anita por recordarme entradas como estas. :)