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jueves, 31 de diciembre de 2020

Mi resumen de este extraño 2020

Todo empezó como de costumbre, ¿a quién no engañó este año con ese comienzo que daba tan pocas pistas de ser tan "especial"?

Y al final hemos vivido el año más raro de nuestras vidas, porque creo que puedo incluir a todo el mundo actualmente vivo en esta frase. 

Yo comencé, ya digo, como de costumbre, con algunos propósitos relativamente fáciles y dispuesta a cumplirlos todos y al menos, una gran mayoría. Y debo admitir que se me estaba dando bastante bien. Como siempre, con mis subidas y mis bajadas, pero me autoimpuse hacer algunas cosas ya más por obligación y hartura de verlas siempre incompletas y otras más para el disfrute personal, si es que me daba tiempo. De hecho me había propuesto que el ya pasado 2020 iba a ser mi año musical. Ay, inocente... En marzo nos tuvimos que confinar y mi padre empezó a vivir en la habitación extra que tenemos en casa. La misma en la que guardo todos mis útiles para crear la música... Ordenador, teclado, cables, máquinas, instrumentos... A día de hoy la cosa sigue igual (y tengo muchas dudas de que haya cambios en un futuro próximo) y mi padre por supuesto sigue pasándose las normas por el arco del triunfo. Con su constante costumbre de "olvidarse" de lavarse las manos como mínimo indispensable para vivir una vida junto a nosotras, creo que el 2021 tampoco podrá ser mi año musical. 

Y así la vida cambió drásticamente incluso para mí. Tuve que dejar un poco de lado la dieta. Los supermercados no traían muchos de los productos que son aptos para mí y algunas personas arrasaban con los pocos que sí llegaban, así que no podría cumplir con las metas alimenticias que me había propuesto. También la situación me afectó un poco (a mí y a todos). Y comencé a perder algo de peso. Por suerte a partir de aproximadamente los meses de agosto y septiembre, parecía que poco a poco todo volvía a la normalidad. Empecé de nuevo con la dieta y añadí también el entrenamiento. Sí, justo ahora que todo el mundo lo había dejado después de haber comenzado en marzo, empezaba yo. Y así también, por primera vez he alcanzado la primera meta de peso que me propuse hace años: 50 kilos. Bueno, aún estoy unos gramillos por debajo (100-200 y algunas veces 300) pero ahí están. Ahora voy directa a por la segunda meta, los 52 kilos. Es verdad que el camino es complicado y aún más largo para mí que para otras personas dadas las carencias alimenticias que tengo y también las que aporta mi genética (y algunos extras más, en fin); pero... Algún día espero alcanzarlos y también la tercera meta, los 54 kilos. También es cierto que estoy algo decepcionada porque aún habiendo pasado de los 42 y algo a los casi 50 kilos (que son unos 8 kilos de diferencia) no se notan apenas diferencias. Esperaba que al menos se me viese algo más... No sé... Formada, mejor cuerpo, más sana, más, pues eso, fibrada... Pero no, si no digo específicamente que he engordado 8 kilos, nadie lo notaría. El siguiente paso es esperar a que todo el mundo deje de hacer gimnasia de nuevo (porque los propósitos de nuevo año para casi todos siguen incluyendo el hacer ejercicio, ¿verdad?) para poder comprar discos de pesas, que han arrasado con todos... Y espero también que la vuelta a la normalidad no me haga perder todo lo logrado hasta el día de hoy. 

Por otra parte y con el comienzo de la pandemia, también incluí a mis costumbres algo de cine y series de televisión. Casi nunca veo películas, nunca iba (ni voy) al cine y tampoco seguía ninguna serie... Hasta ahora. Empecé el día 17 de marzo junto con la vigilia que hice ese día mientras mi madre dormía en el sofá para no juntarse con mi padre en la misma cama. Aún no se sabía cómo sería todo y cómo debíamos -y podríamos- llevarlo. Vi la película de Aladdin. Y hasta hoy, apostaría a que he visto más películas y sobre todo series en estos diez meses que en mis casi 35 años. Antes las iba apuntando, para no repetirme, pero llegó el momento en el que comencé a olvidarme de hacerlo. Con respecto a las serie tuvo que parar por un tiempo porque muchas dejaron de grabarse también en la pandemia, pero tengo en la lista The Good Doctor, Young Sheldon, Wynonna Earp, The Haunting of Bly Manor y la última que me aconsejaron Station 19. Como veis no tengo un tema favorito: médicos, "niños raros", demonios, muertos, bomberos... Lo normal... 

En este año logré poner al día todas las contestaciones que tenía pendientes (emails, cartas, Face...). También ordené los álbumes de fotos de toda una vida. O de varias, la mía y la de la familia. Pasé a limpio UN MONTÓN de partituras, ya que en pandemia compré el Guitar Pro y sobre todo en los días de bajón me puse a tope con ello. Y avancé un poco más aún con el árbol genealógico. De hecho me gustaría poder imprimir lo que ya tengo y, si tengo que añadir algo más, irlo haciendo a mano y cuando vea que hay mucho nuevo añadido, hacer quizá otra copia nueva. Porque me da la impresión de que he llegado al límite de todo lo "investigable" desde el sofá de mi casa y en estas circunstancias tampoco se puede hacer mucho más. Y aunque parezca mentira, he seguido "trabajando" con las webs, porque... Tampoco es que hubiese muchas más cosas que hacer y quieras que no, esto me da el poco dinero que voy ahorrando.

Y también he dejado de lado muchas cosas que no quería dejar; pero a veces es inevitable, aunque de eso siempre es mejor no hablar para que no quite espacio a lo que sí pude lograr. 


¡FELIZ AÑO 2021!


PD: Ah, sí, por supuesto, también tengo nuevos propósitos para este nuevo año y de nuevo voy a tratar cumplirlos todos...