martes, 14 de abril de 2015

Mi huerto urbano

Hace tiempo, cuando aún era muy pequeña, tenía un amigo que apasionado de dos hobbies que a mí siempre me parecieron de lo más muermos: la pesca y la jardinería. 

Lo siento, pero a mí lo de tener que levantarme a las cinco de la mañana para ir a pescar peces que, por cierto nunca picaban, para luego tener que soltarlos, carecía totalmente de sentido y evidentemente, de diversión. Menos aún si tienes nueve años...

La jardinería tampoco era uno de mis fuertes. A ver, sí, las plantas son muy bonitas (y también muy nocivas para mi alergia) pero a mí con plantarlas y regarlas, me bastaba. Y no, la jardinería era todo un mundo, no sólo bastaba con hacer eso, sino que había que mover la tierra, quitarle bichos, hacerle un invernadero, complementar con abono... Que no, ea, que me parecía un rollo del quince y nunca me decidí a ir más allá de cuidar algunos mini cactus. Hasta que un día pedí permiso a mis padres para ocupar una pequeña esquina de nuestro abarrotado patio para plantar allí algo. Sabía que para que me enganchase un poco el tema, tendría que plantar que no me diese alergia (encima de que no me gustaba la jardinería, no era plan de ir en modo masoca) y alguna planta que diese fruto, lo que para mí tenía una función algo más importante que la de simplemente adornar con una flor bonita que se pudriría en el futuro. Finalmente la planta elegida fue una pequeña mata de tomates cherry (de los pequeñitos, por si alguien no los conoce). Era perfecto porque, aparte de no ocupar mucho sitio y no necesitar muchos cuidados, daría un fruto que se podría aprovechar. Yo simplemente la planté y esperé a que saliera, lo de los extremos cuidados en este tema en concreto no eran mi fuerte. Y salió... Tuve una mata de tomates durante muchísimo tiempo y mi vecino se encargaba de recogerlos para cocinar con ellos (yo soy alérgica a la fruta). Luego me mudé y la planta de tomates fue sustituida por  un macizo de arena que adornaba y no necesitaba cuidados. 

Actualmente continúa sin atraerme mucho el tema de la jardinería, pero sí es verdad que tengo cierta debilidad aún por las plantas pequeñas pero que "desempeñan una función" más allá de la del simple adorno, como sucede por ejemplo con las plantas aromáticas o que producen mini frutos. 

Las segundas no son especialmente mis favoritas porque sí, es cierto que producen unos frutos muy graciosos (¿habéis visto alguna vez una sandía o un melón minis?); pero claro, como ya he dicho antes, soy alérgica a la fruta, así que nunca podría probar lo que cultivo y supongo que así, me terminaría aburriendo. Aún con ello, me encantaría probar a plantar alguna mata de alguna fruta en miniatura (que no sea el tomate cherry). No me importaría cultivar esas sandías o melones mini; quizá dentro de las frutas que menos alergia me dan, podría atreverme también con unas naranjas, mandarinas o fresas minis y ya si existieran unas plantas que fueran realmente en miniatura y que diesen limas o limones, las plantaría seguro. Pero me temo que estas últimas son excesivamente grandes para tenerlas en un rinconcito de la cocina o en una -también mini- terraza. 

Lo que sí cuido ahora y tengo en su máximo esplendor, es una planta de aloe vera. Cuando la iba a comprar era tan diminuta y estaba tan mal, que la mujer que las vendía directamente me la regaló. Ahora parece una palmera. Yo no sé qué hacer para que no crezca tanto, porque sí, es genial que crezca mucho; pero joder, voy a tener que comprar un salón para la planta y otro aparte para mí. Ni que compartiese micro clima mi salón con Canarias... Eso sí, estoy más que feliz con esta planta. Hace un tiempo, más o menos un par de veranos, sufrí una enfermedad en la piel que ningún médico de los que visité me supo diagnosticar y harta de pastillas, ungüentos, cremas y mejunjes, un día corte una ramita de aloe y me la apliqué directamente en la piel afectada. No fue milagroso, pero fue lo que mejor le fue a mi piel. Cuando se lo comenté a la dermatóloga que me estaba tratando, dijo que era lo mejor que podía haber hecho y que se notaba que la enfermedad estaba algo mejor. Ahora es mi planta salvadora, no quiero que se me muera... Pero que no crezca tanto, que además pincha que da gusto la jodía...

Volviendo al tema de las plantas que me gustaría cultivar (que me lío a hablar y me pierdo), soy fan de las plantas aromáticas. ¿Conocéis esas cocinas (tipo Ikea...) que tienen unas macetas pequeñas con plantas aromáticas? 

Evidentemente mi cocina nunca será así, será un cuchitril en el que apenas pueda almacenar un par de sartenes (¡bendito horno!); pero me encantaría tener un pequeño espacio, ahí o en la terraza, para tener algunas plantas aromáticas: perejil, hierbabuena, cebollinos, orégano, cilantro, romero, tomillo, menta, albahaca, eneldo, melisa, salvia, caléndula, lavanda... ¡Hay un montón donde elegir! O incluso algunas frutas mini de las que os he hablado antes. 

Y diréis... ¿Y a cuento de qué te ha entrado esta vena por empezar a cultivar un huerto urbano ahora, en este mismo momento? Pues nada, un día me enviaron una muestra de Heinz (la marca de tomate) con unas semillas (hablaré de ello en otro post pronto), las planté, una cosa llevó a la otra y... Esa misma tarde salí a comprar y me encontré con un par de plantas casi regaladas: perejil y cebollinos. El perejil estaba un poco amarillo por algunos lados, pero espero que se recupere. ¿Sabéis algún consejo para regarlo o cuidarlo de forma adecuada? ¿Necesita mucha agua, poca...? Los cebollinos se me desmadraban, los tuve que poner unos palillos de contención... o.O

Y después de unos días... ¡Los primeros brotes de los tomates! :)
Aquí se ve uno...

Y aquí dos, pero ya han nacido cuatro, a la espera de si sale alguno más.

18 comentarios:

  1. otro más :) http://anitansf.blogspot.com.es/2015/04/premio-parabatais.html

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  2. Exigimos actualización/nuevo post para saber cómo va tu huerto urbano :)

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  3. Trato hecho, pero va a tener que esperar bastante porque hay muchas novedades a la vuelta de la esquina. De las grandes.

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  4. ¿Esperar más de lo que esperas tu por que te comente algunas veces? xD

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  5. Encima de que eres de los pocos que comenta algo... :)

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  6. ¡Murió tomatito guapoooooooo! :'(

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  7. joum :_( :_( pobriño tomatito (y pobriña tu (k), con el cariño que le tienes que haber puesto)

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  8. Llegué a ver 44 grados en un termómetro de la calle y fue empezar esas olas de calor y morir. :(

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  9. Así cualquiera no cae... quizá fue un poco eso, elegir mal momento para plantarlo por el exceso de calor... ¿tienen fechas/épocas de plantado?

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  10. Al final vi hasta 50 grados Celsius. De hecho algunos días hizo más calor en Madrid que en la propia Sevilla. Y Granada y Córdoba tampoco se están quedando atrás. Mejor empezar de nuevo con el huerto cuando hagan temperaturas más "normales", porque de hecho, era hasta la época buena para plantar, pero... Nada, no cuajó.

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  11. Demasiado calor. Y mira que los plantan en invernaderos y tal, pero imagino que ahí habrá más humedad y se los regará bien y demás.

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  12. Si algunos aunque los encharcaras. Daba igual, tendré que esperarme a que refresque un poco al menos.

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  13. No, tengo que hacer algo MUY IMPORTANTE antes, ya te contaré... ;) Pero pregúntame, que si no se me olvida contarte. xD

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  14. Ahora sigo con eso tan importante pendiente. No soy tan rápida. :p

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