sábado, 9 de noviembre de 2013

Esos días...

¿Conocéis esa sensación que se instala en tu cuerpo después de haber tenido un día nefasto? Ese día en el que parece que todo está saliendo al revés o en el que realmente todo te está saliendo al revés y no es sólo en apariencia. Todas las leyes de Murphy se conectan en consonancia al desastre que se está originando ese Martes, Jueves, día 15 o primero de mes. Sí, se que conocéis esa sensación. La frase más utilizada una vez pasado el apocalipsis es: "Vaya mierda de día, estoy de bajón." Siempre puedes expresarla con palabras diferentes pero, tanto el significado como la sensación, suele ser similar.

Cuando ese día pasa a ser más largo, llega la denominada semana de bajón y, evidentemente, también existen versiones como el mes de bajón. Si la sensación (o la realidad) siguen aumentando en cuanto a tiempo, tenemos lo que se conoce como "el año de mierda" o incluso si es un tiempo indefinido, se empieza a catalogar como 'época' mala. Mala, nefasta, desastrosa, complicada...

Normalmente todos tenemos a alguien en quien apoyarnos: nuestra madre, padre, familia, mejor amigo, pareja, incluso un psicólogo. *Ironic mode=on* ¿Por qué será que estos últimos están tan demandados de un tiempo a esta parte? No logro entenderlo. *Ironic mode=off* Sí, evidentemente esas en la que más nos apoyamos como la pareja o los amigos (solemos tener más confianza para contar determinadas cosas que a nuestros padres no les contaríamos) suelen ser las mismas personas nos decepcionan tarde o temprano. Y lanzo una pregunta al aire (ya que no me comenta casi nadie...). ¿Es bueno apoyarse en una persona a sabiendas de que te puede decepcionar en un mal momento o es peor no apoyarte nunca en nadie por el miedo de que esto suceda en algún momento? A mí, hace mucho tiempo y en la primera fase que denominé como época, me decepcionó mucho una persona, la que entonces era mi mejor amiga. A partir de ese momento me decidí a superarlo todo sola, sencillo o complejo, tonto o importante, todo lo solucionaba sola. En varias ocasiones mis amigos me dijeron que tenía que pedir ayuda porque no es posible solucionar todo lo que te pase estando sola y... Una vez me decidí a seguir el consejo y pedí ayuda. Fue cuando más sola estuve.

Yo, aunque realmente no es así, sé que a muchos os doy la impresión de que vivo en una de esas épocas, que se alarga en el tiempo hasta  el fin de mis días, o mejor dicho, hasta el día de hoy. En realidad no es así, en mi vida hay días malos y días peores, así que como sólo hay de estos dos tipos, los malos son los que reconozco como buenos para poder ser un poco más feliz.

Ahora hablando en serio, creo que mi problema (personal, aunque podría ser aplicable a muchas personas) es que me preocupo demasiado por las cosas. Creo que es algo que viene dado por mi vena perfeccionista. Pero quién sabe, a lo mejor se me han desalineado los chacras o los astros están enfadados conmigo por alguna cosa.


Permitidme un pequeño impasse para que consulte mi horóscopo, a ver si es cosa de los astros...

No le pongas tantos peros a las cosas, si sigues así nunca lograrás hacer nada de nada, será mejor que de una vez te organices. 


Oye pues... Algo de razón parece que tiene si lo aplicamos a lo que estoy hablando. ¡Oooommm...!


Sí, creo que el éxito de mis desatinos varios vienen provocados simplemente por la siguiente mezcla: un chorrito de preocupación excesiva, doce cucharadas soperas de mala suerte con unas gotitas de amargor para darle un toque más cruel al tema y medio litro de salud poco firme aderezada con hipocondría. Un cóctel perfecto.

Dejando los líos de palabrejas raras a un lado, se me han juntado un par de disgustos gordos con la mala salud propia y la de mis personas cercanas. Tengo a una amiga pachucha, mi abuelo está cada vez peor, mi tío está igual que mi abuelo, mi padre se está uniendo y no para de hacerse pruebas en el hospital sin que den con lo que le pasa y yo de paso, no paro de cogerme todo lo que sea contagioso o no contagioso para quedármelo para mí mas tiempo del que desearía. Egoísta que es una. Son esos días...

21 comentarios:

  1. TE dejo esto que he pillado por internet:
    “Cuanto más vivo, más me doy cuenta del impacto que tienen las actitudes sobre la vida. Para mí, la actitud es más importante que los hechos. Es más importante que el pasado, que la educación, que el dinero, que las circunstancias, que los fracasos, que la apariencia, que los talentos y las habilidades. Construyen o destruyen una empresa… una iglesia… un hogar. Lo notable del asunto es que cada día tenemos el poder de decidir qué actitud acogeremos a lo largo del día. No podemos cambiar lo inevitable. Lo único que podemos hacer es tocar la única cuerda que tenemos. Estoy convencido de que la vida es un 10 por 100 lo que me ocurre y un 90 por 100 cómo reacciono ante ello. Y es así para ti también… estamos al mando de nuestras actitudes”.

    LO mas importante es sentir que uno se tiene asi mismo y eso es lo mas importante.

    Los miedos hay que dejarlos atras y apoyarse siempre es bueno,independientemente de lo que pase despues.

    Mucho animo y cada dia levantate sonriendo aunque no sientas motivos,sonrie.
    Besos y te tienes a ti, ni a mi, ni a nadie,a ti.

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  2. Bueno, supongo que lo de la actitud es verdad... Lo que pasa es que es lo de siempre, lo que se suele denominar con la famosa frase de 'la pescadilla que se muerde la cola'. Si estás muy positivo y te llevas todo palos o malas noticias, dejas de estar muy positivo... Y al revés, claro, si estás de bajón y te ocurre algo maravilloso, te levanta el ánimo. Lo que quiero decir es que hay personas que primero tienen un ánimo antes de que ninguna circunstancia provoque nada en ellos y luego otros (como yo) que cambian de parecer después de que sucedan según qué cosas.

    ¿Alguien me ha entendido? xD

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  3. La actitud te ayuda a afrontar, pero las cosas que te pasan van a ser las mismas. Apóyate en las personas que quieres; quizá más adelante alguna te abandone, el futuro nadie lo sabe. Pero eso es futuro, y lo que importa es el presente, porque vivimos en el ahora. Y si ahora una persona te puede ayudar a salir del bache con menos dolor, padecimientos y problemas que hacerlo tu sola, adelante. Porque esto no es dejar que otro me saque las castañas del fuego, es que entre todos es más fácil arreglar las cosas que uno solo. Y aunque hay cosas y cosas, y hay personas y personas y no puedes pedir la misma ayuda a todo el mundo ni hay cosas que puedes tratar con todo el mundo, quizá cada uno pueda poner su granito de arena y tu sentirte más apoyada y más segura si tienes gente alrededor, que sin saber (ni tener necesidad de saber) todo lo que hay dentro de tu cabecita quiera y pueda ayudarte en todo o parte de lo que te pasa. Porque quizá no te ayuden a subir toda la escalera, pero igual te ayudan a subir algún escalón. Y un escalón por aquí, otro por allí... ya son varios escalones menos que tienes que subir sola.

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  4. A mí las personas siempre terminan abandonándome. Supongo que por eso me acostumbré hace tiempo a dos situaciones, el poder superarlo y el no apoyarme en nadie puesto que me abandonarán tarde o temprano. Algunas duraron más, otras menos; la gran mayoría se fueron por gilipolleces y por orgullo. A veces también volvieron a pedirme perdón y, la verdad, no guardo rencor a nadie, pero mi mente está tan acostumbrada a ello que, una vez que alguien se va de mi vida, no vuelvo a mirar a esa persona con los mismos ojos. No hablo de rencor ni nada parecido, simplemente es como cuando un cable deja de hacer contacto y ya no funciona el enchufe porque ese cable se rompió y a partir de ahí queda corto...

    Es extraño, yo puedo estar al mismo nivel de amistad pero la cosa sigue siendo diferente.

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  5. En este tipo de casos, el problema está en generalizar. No es que a ti te abandonen las personas, es que eso le pasa a todo el mundo. Las personas van y vienen, tienes que quedarte con las cosas buenas que te aportan cuando llegan y están contigo y no dejar que las cosas malas te las dejen cuando se van. A veces una persona llega a nuestra vida por algo en concreto, y una vez eso pasa o se supera empiezan a distanciarse o se van directamente. Hay lazos que se crean y se rompen y hay que aceptarlo y seguir adelante. Y si, las personas cambian y también lo hace la forma que tenemos de verlas, porque nosotros también cambiamos y cambian las circunstancias que hay entre nosotros. No veas todo esto como algo que te ocurre porque te toca todo a ti, porque la vida es una mierda, etc. Simplemente ocurre porque la vida es así y las personas somos así y no hay que darle más importancia. Son etapas, escalones. Hay que pasarlas/subirlos porque nunca se sabe qué hay más allá/arriba y no tiene por qué ser malo ni duro, simplemente es lo que hay. Lo que lo complica/endurece/añade el factor dolor al asunto son las propias relaciones humanas, que en general las personas somos unas inmaduras y no sabemos terminar los ciclos, no sabemos cortar con las personas cuando ya no estamos a gusto con ellas tratándolas como otras personas con otras necesidades/gustos/objetivos, sino quedándonos con y en el dolor y proyectándolo de vuelta contra esas personas.

    Y si, vemos a las personas de manera superficial. Cuando algo pasa que hace surgir algo de una persona que no suele salir a menudo, ya empezamos a ver a esa persona como alguien que potencialmente va a repetir lo que ha pasado. Cuando alguien te causa dolor, estás alerta, porque sabes que te puede causar más dolor. Y efectivamente, ya no la ves de la misma manera, pones vallas y murallas para que no vuelva a pasar nada y no hay la misma confianza.

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  6. No creas. De hecho hoy lo hablaba con mi madre y le decía que no comprendo por qué en 28 no he podido conocer a nadie que se haya comportado realmente bien conmigo. Y me explico... Hay gente que fue muy afín a mí, que me hizo muy feliz... Pero no permanecen. No se quedan. No me comprenden. No sé. No es que yo sea perfecta, ni mucho menos, pero sé que alguien debe haber para mí y si no se quedan un poco más, no podré comprobarlo. Llegados a este punto, creo que ha dejado de afectarme y, por tanto, tampoco me implico en conocer a las personas.

    Creo que me compraré un perro. Y un gato...

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  7. ¿Pero no se quedan por ti o porque algo en su vida ha cambiado y han tomado otro rumbo? (pareja, vivir a otro sitio, trabajo...)

    Esos seguro que no te fallan (el gato al menos a la hora de comer estará ahí seguro). Pero también tienen una educación y unas necesidades que si no tienes tiempo...

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  8. Por lo que atisbo, por mí.

    No tengo tiempo para pintar, para obligaciones estúpidas, para cosas tontas... Pero me encantaría poder salir a correr con mi perro. A ellos les viene bien y a mí también. Incluso el sacarles por la mañana temprano me vendría bien, a las seis estoy despierta.

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  9. (si es por ti, ellos se lo pierden)

    Adelante pues :)

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  10. Hacia atrás ni para coger carrerilla.

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  11. Atrás sólo para patear algún culo que se lo merezca y luego salir corriendo

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  12. Ni eso, no se merecen que retrocedas por ellos.

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  13. Pues que salgan ellos corriendo y se pongan delante, para poder arrearles

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  14. Un par de patadas en el culo quitan muchas tonterías.

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  15. Es una lástima q no las recibieran a tiempo y hayan salido así de maleducados. Pero el gustillo de darlas, aunque ya no cambien nada no hay quien te lo quite de todos modos :D

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  16. Deberíamos tener un botón de patada en el culo todos, para cuando nos haga falta.

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  17. algunos lo tendríamos roto, de tantas recibidas...

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  18. Sí... Pero el truco está en que si te la van a dar y no te la mereces, falla al darte a ti y se le devuelve.

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  19. ah coñe, ese es el botón+ o el premium, con el lite que es el que tengo yo no pasa...

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  20. La vida es camino, búsqueda, tránsito...

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