sábado, 9 de abril de 2011

En ocasiones… ¡Sueño con casas!

Siempre he tenido una relación estrecha y con un toque de paranormal con las casas. Mis padres me han dicho que de pequeña, cuando no estaba jugando con mis amigos, casi siempre estaba dibujando y yo recuerdo que, entre otras cosas, dibujaba muchas casas. Todo tipo de casas: las típicas casas que dibujamos todos de pequeños con humo en la chimenea y nubes y plantas alrededor, casas totalmente inventadas y que salían tan sólo de mi mente, casas innovadoras y que parecían diseñadas por algún arquitecto de última generación del siglo actual… E incluso sus planos. Tú podías coger cualquier dibujo de una de mis casas y casi con seguridad, esa casa tenía dibujos hechos por mí de la fachada, la parte de atrás, el jardín (si es que lo tenía), la casa por dentro vista desde arriba y muchas de las habitaciones con todo lujo de detalles vistas de frente. Supongo que por eso entre otras cosas, mi madre siempre me imaginó con la edad que tengo ahora trabajando como arquitecta o aparejadora (y como psicóloga también, que conste :P).

Recuerdo también que especialmente los Sábados eran un día muy especial para hacer dibujos de casas. Bueno, esto tiene una explicación y es que todos los Sábados me iba a pasar el día a casa de mis abuelos maternos. Allí tenía también algunos amigos y podía jugar con mis primos, pero por la noche cuando se iban, yo me aburría mucho y siempre tenía un rato para coger cualquier lápiz que tuviesen mis abuelos por casa y hojas que compraron especialmente para mí y dibujar. A veces dibujaba cualquier cosa que había por la casa y otras veces, dibujaba casas o hacía manualidades (dentro de las posibilidades que tenía estar en casa de mis abuelos claro). Creo que mi abuelo siempre fue un artista del dibujo según me dijeron, pero su trabajo de albañil no le dio muchas posibilidades de hacer nada en papel, así que representaba su vena artística en todo lo que hacía mientras trabajaba en la construcción. Era muy perfeccionista. Y además también recuerdo a mi primo mayor dibujando conmigo. Él siempre hacía dibujos de chicos con muchos músculos y con su cara, jajajajaja. Luego pasamos a los Pinochos. Cuando mi primo no sabía qué dibujar, me preguntaba qué quería yo que hiciese y siempre le contestaba que dibujara el cuadro que tenían en el salón mis abuelos. Era un cuadro bastante grande de un bosque con unos animales corriendo y un lago, así que era bastante complicado de dibujar. Él lo empezaba pero evidentemente nunca tenía tiempo de terminarlo. Un día, yo me llevé un cuento a casa de mis abuelos para tratar de dibujar el Pinocho que venía en la portada. Lo hice antes de que viniesen mis primos mientras mi abuela cocinaba y mi abuelo había salido a dar un paseo. Cuando llegaron y vieron el dibujo nadie creyó que había sido yo quien lo había hecho, pensaron que lo había calcado, así que mi abuelo me dijo que, si era verdad que lo había hecho yo, no tendría problema en volver a repetirlo… Me pasé toda la tarde dibujando otro Pinocho que me salió incluso mejor que el anterior. Desde entonces, mi primo cada vez que no sabía qué dibujar, hacía dibujos de Pinochos para mí. Y cuando nos aburríamos le decía, ¿me haces un Pinocho? Y siempre lo hacía.

Ahora, entre el poco tiempo que tengo para mí misma y que hacer dibujos de casas no me serviría nada más que para perder el tiempo y no hacer las demás cosas que tengo que hacer y que son un muermazo pero estas sí son de “provecho”, mi yo onírico ha decidido que comience a soñar con casas la mayoría de las noches. Me ocurre más o menos desde de Abril del año pasado, cuando me mudé con mis padres a esta nueva casa en la que ahora vivo. Es igual que cuando era pequeña, sueño con casas grandes, casas pequeñas, veo todos y cada uno de los detalles que las componen, su amplitud, su decoración, la iluminación, los defectos… TODO. En muchas de las ocasiones, mis casas tienen una planta alta de la que estoy absolutamente enamorada pero que nunca piso porque siempre olvido que está. Cuando me acuerdo, subo corriendo a ella y me vuelvo a enamorar de todo lo que veo. En ese momento decido que tengo que disfrutar de esa planta de arriba pero cuando bajo, vuelvo a olvidar que ésta existe. No le busquéis sentido, es un sueño, yo tampoco se lo encuentro. En estas casas, hay un montón de servicios. Mínimo, tenemos un servicio por planta si no es uno en cada habitación (tipo suite, como donde vivo ahora. Ays mi Jacuzzi ^_^).

Soy capaz de recordar con total perfección mis últimos sueños de casas, todos ocurridos en este mes que acabamos de empezar, por cierto, y eso que tan sólo hemos vivido 8 días de él.

En uno de ellos vivíamos en una casa robotizada, con pantallas planas por casi toda la casa, donde predominaba el blanco y la decoración minimalista, luces led azules y blancas pequeñitas y totalmente alucinante. Tenía acceso para minusválidos, escaleras y también una especie de acceso extraño que parecía un tobogán por donde podían entrar los niños. Yo entré por ahí… Contado así queda un poco WTF! Pero era preciosa y gigantesca. Los vecinos tenían casas muy parecidas y eran muy amables. Era de noche y un lugar en el que en la calle hacía mucho calor.

Por fuera era algo así.




Y algo parecido a esto por dentro. Y lo peor (o lo mejor) de este caso es que estas casas existen de verdad.







La segunda casa era una casa muy pequeñita. Yo vivía sola y estaba feliz, porque desde una ventana pequeñita que había podía ver un jardín pequeño que pertenecía a mi casa y toooooda una ciudad a mis pies. Ni siquiera tenía tele. Por la noche, me sentaba en un sillón al lado de la pared con una mantita azul encima y esperaba a que anocheciese para ver cómo se iban encendiendo las luces. Tipo New York pero con muchas más casitas bajas. ¿Los Ángeles quizás? :P







Ayer soñé que vivía en otra casa pequeñita y de nuevo en soledad. Era un dúplex, pero me lo alquilaron/vendieron como una casa de una planta porque decían que lo que había arriba no servía para nada. Yo ni siquiera recuerdo lo que había abajo. Creo que era lo más básico. La parte de arriba según me dijeron, podía utilizarla de trastero pero fue donde finalmente me instalé. Era una habitación amplia, con las paredes de color ocre muy oscuro sin pintar, con papel de pintor cubriendo el suelo y la única ventana rodeada por cinta de carrocero blanca y ancha. Como si hubiesen querido pintar pero nunca lo hubiesen hecho. Sorprendentemente, ésa era la habitación más calurosa, así que allí subí mi cama. Lo más alucinante de todo es que desde la ventana, podía ver la Torre Eiffel por completo. Se notaba que estaba lejos pero podía ver desde la parte de abajo de la torre hasta la punta iluminada por una luz azul tenue. Hay varias opciones: París, Las Vegas, Honduras... Me decanto por la primera por cómo recuerdo el paisaje.







Esta noche he vuelto a soñar con otra casa y de nuevo recuerdo cada ínfimo detalle. Cojines blancos y estampados encima de un sillón individual gris oscuro, delante de una ventana con una veneciana abierta amarilla pastel que daba paso a una terraza enorme a la que le faltaba la barandilla aún…





¿Sabéis lo primero que he hecho al despertarme hoy? Coger el iPhone, poner Internet y buscar el significado que tiene soñar con casas. Os cuento en la próxima entrada.

11 comentarios:

  1. Ya me has dejado con la duda. Lo iba a buscar, pero prefiero esperar. Lo de soñar tanto con casas me suena un tanto extraño, pero bueno, los sueños son así.
    Eso si, me parece muy interesante que tuvieses esa "obsesión" por las casas. Una de las chicas que trabajan en el centro en el que estoy de prácticas tiene un hijo que de peque era así, pero con planos de ciudades... Ella dice que cree que su hijo tiene ciertos rasgos del Síndrome de Asperger :D

    ResponderEliminar
  2. Pues... Creo que los resultados han sido bastante interesantes pero nada acertados :( Ya os contaré. :P

    Jajajajaja, bueno, tampoco era obsesión, sólo pensaba que dibujar una casa como los demás niños era como dejarla incompleta. En realidad, mi obsesión por aquella época era jugar en el patio de mi casa con mis vecinos y pedir 5 minutitos más fuese la hora que fuese. Y en mis dibujos la mayoría de las veces no había casas, pero si se dibujaba una, se hacía bien. :P De hecho, gané un premio de dibujo para una marca de limpiezas bucales o no sé qué cuando era pequeña. Había que dibujarse a uno mismo en tu baño lavándote los dientes. Lo flipé cuando siendo un comino me llamaron a dirección xD Creía que había hecho algo con lo buena que era yo. xD No llegaba a los 7 años. tenía entre 4 y 7 pero creo que a los 7 tampoco llegaba ni de coña. :S

    Jajajajaja, es un signo muy significativo de los Ásperger, obsesionarse con planos, mecanismos, electrónica... Pero de peque nada, soy más Ásperger ahora. :S Albert E. era Ásperger...

    ResponderEliminar
  3. Ya, bueno, con estas cosas es lo que pasa, que no aciertan nunca XDDD

    Bueno, al menos ganaste una vez. Yo siempre estaba obligada a participar y no me daban ni las gracias :( Y una vez se dejaron un regalo sin dar y la profe lo sorteó, me tocó un maletín de colgate con publicidad dentro a tutiplén...

    Ya, yo, si me miro con lupa, tengo algunas cosas también. De peque no, pero ahora... es como si las hubiese desarrollado... Por cierto: Tim Burton es Asperger :)

    ResponderEliminar
  4. Jo, yo quería que acertaran. Al menos esta vez :P

    Jajajaja, a nosotros también nos obligaban y en alguna ocasión gané alguna cosilla por el dibujo y también por el deporte. Pero ya sabes, una se hace mayor y...

    Yo no gasto mucho Asperger ahora y de niña menos (sólo las casas, pero por dibujar casas de vez en cuando... Que la infancia es muy larga xD). Gasto otras cosas "peores". Prefiero mil veces mi vida infantil que la edad adulta. :(

    ResponderEliminar
  5. Yap, pero no suelen acertar... A ver si alguna vez tienes suerte (pero que sea para algo bueno ;) ).

    Pues yo, ni en unas ni en otras. Era (y soy) una patana...

    Yo tengo cosillas, pero no soy Asperger, por supuesto. Sii me dan a elegir, no me gusta ni mi infancia ni mi vida adulta, qué me queda entonces??

    ResponderEliminar
  6. estoy por irme a dar mi siesta, solo espero no soñar con casas xD jejeje.. m gusto mucho tu relato, y puedo decir que tare esperando la siguiente entrada XD....

    ResponderEliminar
  7. Ojalá, Isa... Pero me da a mí que voy a seguir siendo yo (Y mi mala suerte) por los siglos de los siglos (amén xD).

    ¡¡Te queda lo mejor!! Tu futuro :)

    Ana, mantenme al tanto de qué soñaste que ahora tengo curiosidad :P

    PD: En proceso las dos siguientes entradas :)

    ResponderEliminar
  8. Bueno, mientras que haya cosas buenas, no te preocupes por lo que digan los horóscopos, las cartas del tarot, o cualquier chorrada de ese estilo ;)

    Bueno, si a un futuro en el que va a ser casi imposible encontrar trabajo, plagado de dolores, enfermedades y sufrimientos varios y sin poder dejar de estudiar se le puede ver algo bueno...

    ResponderEliminar
  9. Lo que hay que hacer es fiarse cuando te conviene y no hacerlo cuando no te conviene, de toda la vida. xD

    Ah, bueno, si es por eso, me apunto al carro :S

    ResponderEliminar
  10. Yap, pero cuando te conviene, es cuando fallan! XDDD

    Bienvenida, apañera!!! :DD

    ResponderEliminar
  11. La ley de Murphy, qué te voy a contar yo... :P

    Gracias xD

    ResponderEliminar