¿Y qué es Fairtrade? 
Fairtrade es un sello de Comercio Justo que nos da el poder de cambiar el mundo día a día, para hacer de este planeta un lugar más justo y sostenible. Comercio Justo para las personas, para el planeta.
El foco de acción de Fairtrade sobre todo se fija en cuatro grandes áreas:
- Los derechos de los trabajadores. Comprando productos con este sello contribuyes con un pequeño gesto a conseguir el pago de salarios dignos.
- La igualdad de género con el empoderamiento a la mujer.
- La protección de la infancia, erradicando el trabajo infantil.
- El cambio climático, reduciendo el impacto de la huella ecológica.
¿Dónde puedes encontrar productos certificados con sello Fairtrade?
Su sello Fairtrade se puede encontrar en miles de productos (unos 35.000) en las principales cadenas y tiendas de alimentación de España. De hecho juraría que hace un tiempo pude verlo en algunos productos en el Carrefour al que voy a comprar, aunque ahora con todo el lío provocado por la pandemia y los distintos confinamientos hace ya casi un año que no me puedo pasar para comprobarlo, pero... A partir de ahora seguro que le pongo mucho más atención a la hora de comprar y buscarlo en los productos que consumimos en casa.
Como podéis ver en la primera foto, podemos encontrar el sello Fairtrade en un montón de productos de uso diario y básico, como puede ser el azúcar, el café, el chocolate... De hecho os dejo por aquí unas fotos de lo que yo recibí en casa:
Una tableta de chocolate negro ecológico. Desgraciadamente yo no la puedo comer (no existe un chocolate en el mercado sin trazas de frutos secos, ¡ni uno!), pero mi madre, que además es amante del chocolate negro...
Un paquete de café. Este me va a venir muy bien para invitar una tarde a la familia, sobre todo ahora que vienen pronto las Navidades. Con restricciones o no, seguro que puedo invitar a mis tíos y a mi abuela (y seríamos cinco, ¡respetad las normas chic@s!) y ya otro día a mis primos, por ejemplo. O quizá mis tíos se animen a repetir y los demás se queden sin, no puedo prometer nada...
Un paquete de azúcar. Para endulzarnos la vida. Y para el café... Y para la limonada... Y para las tartas y postres que tengo previsto hacer. Y para... ¡Para todo viene bien un poco de azúcar!
Un bote de sirope de agave. ¡Viva México cabrones! Muy rico para echar en las tortitas (quiero hacerlas pronto, ¿alguien se apunta?) y para endulzar las bebidas, entre otras cosas.
Un paquete de té. Tengo montones de amigos, sobre todo de fuera de España, que además de ser unos obsesos del té, son súper especialistas en el tema. Seguramente me animaré a enviarles unos sobrecitos a algunos de ellos y así también hacemos que el sello Fairtrade sea aún más internacional, aunque ya lo podemos encontrar en mercados de 158 países.
Una bolsa de algodón Fairtrade. Que nos va a venir muy bien para dejar los plásticos atrás cuando vayamos a hacer la compra. Ahora porque con la pandemia compramos todo al por mayor (con eso de ir a comprar una vez en semana) pero luego para cuando no vas a hacer compras grandes, la puedes doblar y llevarla en el bolso para cualquier momento.
Cuatro imanes, una chapa y un bolígrafo. Las chapistas las colecciono, así que va para la correa de mi guitarra donde tengo puestas todas. El boli, yo que siempre estoy pidiendo un boli, que todo lo tengo que apuntar porque soy un desastre... Y bueno, los imanes sí, los imanes los reparto. Mi abuela seguro que me pide alguno.
Muy completo, ¿verdad? Y ahora, ¿quién se viene a tomar unas tortitas con ese azúcar, bañadas en el sirope de agave y acompañadas de un té calentito?
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