jueves, 28 de mayo de 2020

Las curiosidades de mi árbol genealógico (a Mayo de 2020)

Hace tan solo un par de días encontré nuevas informaciones sobre mi familia para incluir en mi árbol genealógico. Aún tengo que seguir buscando y tengo que, si puedo hacerlo algún día, ir a los sitios concretos para poder seguir tirando de más hilos tales como pueden ser los cementerios, las iglesias o los registros civiles. Por ahora toda la información que tengo la he podido encontrar desde la comodidad de mi casa y sentada frente a un ordenador. Somos 213 personas en total con unas estadísticas y particularidades muy peculiares. Todo esto cambiará en cuanto se añadan (o se quiten) nuevas personas, pero dejo la actualización de los datos por aquí para que veáis lo curioso (y lioso) que puede llegar a ser esto. Intentaré poner todas las cifras posibles con números para que pueda entenderse -creo- algo mejor. No destaco ni en mi propio árbol genealógico, del cual evidentemente soy el centro... 

Mirad por ejemplo que...


El ancestro más lejano al que he conseguido llegar con fecha de nacimiento aproximada data del año 1847 y es un supuesto hermano de mi tatarabuelo. Digo supuesto porque me faltan algunos datos para asegurar que lo sea, pero todo apunta a que es así (coinciden apellidos familiares y nombre y primer apellido de ambos padres). Aunque he llegado a saber -o al menos a atisbar- el nombre de algunas trastarabuelos, no tengo sus fechas de nacimiento, por lo que lo más seguro es que pudiera rondar los años '20, por supuesto siempre hablando de los 1800.

Mi familiar más joven es mi nuevo sobrino, que nació en Marzo de este mismo año, aunque pronto será sustituido como el más joven por otra sobrina (siempre hablando de sobrinos segundos, hijos de primos) que nacerá este mismo verano. 

Casi rozamos la perfección con respecto a la igualdad de sexos (se entiende a lo que me refiero con esto de igualdad de sexos, ¿verdad?) porque somos 213 personas -por ahora- entre las que contamos con 107 hombres y 106 mujeres. 

Desafortunadamente hay más fallecidos que personas vivas (un 72% frente al 28% de aún presentes), pero contando que me he remontado como ya digo a alrededor del año 1820, esto es de una lógica aplastante. Son 153 fallecidos frente a los 60 vivos, aunque somos una familia muy longeva, pero cada cosa a su tiempo...

De esas 213 personas que digo que por ahora tengo son 130 casados (un 61%, algunos por segundas y hasta terceras nupcias), 58 solteros (un 27% entre los que, ¡sorpresa!, me incluyo yo misma), 20 viudos (9%), 3 divorciados y 2 separados. 

Con respecto a los lugares de procedencia no hay mucha sorpresa. Un 99% somos españoles frente a un 1% que son de otros lugares (básicamente una persona de Argentina). A mí que me gusta la diversidad...

Pasemos a las edades... De 0 a 9 son cinco personitas (básicamente sobrinos y sobrinas segundos, hijas de primos). De 10 a 19 hay tan solo uno (otro de mis sobrinos). De 20 a 29 de nuevo, uno. En este caso es una prima lejana cuya madre (prima de mi madre) me ayudó mucho a buscar información y me dio los datos de su familia para incluirles también. Dentro de nada pasará a ser parte de los 30 a 39 años. De 30 a 39 somos 10, entre los que de nuevo me incluyo. No hay mucho que decir, todos somos primos (que tengo cinco), más yo misma, mas parejas y/o ex-parejas. Luego pasamos a los 40 a 49 con una sola persona de nuevo (la mujer de mi primo el mayor que acaba de estrenar la cuarentena). De 50 a 59 son cuatro (los padres de los anteriores más jóvenes) y de 60 a 69 son seis (los padres de los que somos más mayores). Luego vienen también sus padres o nuestros abuelos, de 80 a 89 y que son solamente dos y de más de 90 que son tres personas entre los que están mis dos abuelos. No me he olvidado de la franja de 70 a 79, pero es que en esta no hay nadie por ahora...

Los hombres aún vivos y de mayor edad tienen 95 años (mi abuelo paterno), seguido de mi tío materno (con 30 años de diferencia entre ellos), mi padre (cinco años menos que el anterior) y mi tío paterno (dos años y algo menor que mi padre). Las mujeres vivas de más edad son mi tía abuela con 93 años, mi abuela de 91, mi otra abuela de casi 87, mi tía abuela de 84 y por último mi tía, de 62 años.

Los hombres, o en este caso mejor dicho chicos, más jóvenes de la familia son mi sobrino de poco más de dos mesecitos, mi otro sobrino de 2 años, otro sobrino más de 16 añazos, mi primo de 33 años y mi otro primo de 34, con el que por cierto me llevo cinco meses (él es mayor que yo). Las mujercitas más jóvenes son mi sobrina de 3 años, mi otra sobrina con 4 años, otra sobrina más con 6 años, mi prima lejana de 29 años y mi prima de 31 años. Con tanta mujer joven, me han quitado del top five, aunque si no me equivoco, soy la sexta. 

Tan sólo cuento con ocho hombres con fecha de nacimiento completa y que ya hayan muerto, por lo que los 54 años de promedio de vida no es demasiado objetivo... Uno murió entre los 0 y los 39 (un hijo de mi abuela, el que habría sido mi primer tío y que murió con unos 7 meses), otro entre los 40 y los 49, otro entre los 50 y 59, uno más entre los 70 y los 79 (en este caso mi abuelo, los demás eran antepasados) y otro más con más de 90 años (mi bisabuelo). Por parte de las mujeres, el promedio de vida es de 78 años. Tan solo una murió entre los 50 y 59 años (mi bisabuela, quien creían que murió por una gangrena al caerse de una escalera, pero suya muerte oficial es cáncer de mama), una más murió entre los 80 y 89 años y otra más con más de 90 años.

Los hombres que murieron con más edad fueron mi bisabuelo con 96 años, mi abuelo (negligencia médica) quien murió a los 78 años, un primo de mi madre a los 51 años, su padre a los 47 años y por último, mi tío con 7 meses. Entre las mujeres tan solo tengo tres personas. Mi bisabuela murió con 98 años, mi tía abuela (quien por cierto murió hace relativamente poco tiempo, en Diciembre de 2018) con 84 años y mi bisabuela con 54 años.

Me ahorro poner quién vivió menos porque con tan pocas fechas, es lo mismo pero al revés...

Los meses más comunes de nacimiento son: Enero (3), Febrero (3), Marzo (6 entre los que estoy yo), Abril (6), Mayo (5), Junio (5), Julio (2), Agosto (5), Septiembre (4), Octubre (5), Noviembre (3), Diciembre (3). 

Y sabiendo esto podemos decir que los signos del zodiaco más comunes en mi árbol familiar son Aries (9 un 18%), Tauro (5 un 10%), Géminis (2 un 4%), Cáncer (5 un 10%), Leo (3 un 6%), Virgo (4 un 8%), Libra (7 un 14%), Escorpio (3 un 6%), Sagitario (1 quien tan sólo hace un 2%), Capricornio (5 un 10%), Acuario (2 otro 4%) y Piscis (4 un 8%).

Y de entre ellos, 85 (lo que sería un 68%) nacieron durante el 1800. Tres de ellos son de 1900-09. Uno de 1910-19, cinco de 1920-29, otros cinco de 1930-39, uno de 1940-49, ocho de 1950-59, cuatro de 1960-69, uno de 1970-79; la mayoría del árbol sin contar del año 1800 somos de los '80, en concreto somos 10 de 1980-89, uno de 1990-99, otro de 2000-2009, cuatro de 2010-19 y uno que próximamente serán dos, de 2020-29.

Los hombres de mi familia se casan un promedio de 1.2 veces y las mujeres, 1 vez (y creo que nos sobra...). El 86% (63) de ellas se han casado 1 vez, el 12%(9) dos veces y el 1% (1) se casó 3 veces, lo cual creo que es un error en el árbol porque no me suena que sucediera esto en el caso de las mujeres... El hombre que más veces se casó, un tío abuelo, se casó un total de 3 veces (enviudó las dos primeras) y la mujer que supuestamente más veces se casó fue mi prima con tres veces, aunque esto como ya venía adelantando, es un error del árbol puesto que ella se casó tan sólo dos veces y no tres. Luego hubo al menos 4 hombres que se casaron dos veces y tan solo 1 que también se casó 2 veces (aparte de mi prima) por viudedad. 

En 1800's se casaron 25 parejas (un 47%), fueron 7 de 1900-09 (un 13%), 5 de 1910-19 y 7 de 1920-29. Luego damos un salto hasta 1950-59 con 2 parejas (mis dos parejas de abuelos), otras 3 más de nuevo con un salto hasta los 1980-89 (mis propios padres y tíos), una pareja de 1990-99 y finalmente tres parejas más de 2010-2019. 

La edad media en hombres para casarse es a los 28.3 años (¡ya voy tarde!), a los 20's fueron 35 personas (71%), a los 30's fueron 10 personas (20%) y a los 40's fueron tan sólo 4 (un 8%). La edad media en mujeres son los 24.3 (más tarde voy todavía), con 5 personas en los 10's (un 10%, que cuenta de los 10 a los 19 y aunque hay muchas con 19 años, hay alguna por ahí con 17 años o menos...), 37 personas en los 20's (el 74%), 7 personas en sus 30's (14%) y 1 en los 40's (que representa un 2%).

El hombre con más edad al casarse fue mi tatarabuelo, a los 47 años (segundas nupcias por viudedad), seguido de mi tiobisabuelo a los 46 años (misma situación que el primero), otro tiobisabuelo a los 45 años (de nuevo viudo), mi bisabuelo paterno a los 40 años y un tío de mi bisabuelo a los 40 años. En cambio la mujer con más edad al casarse fue la esposa de mi tatarabuelo con 40 años, mi bisabuela a los 39 años (unas supuestas segundas nupcias con el mismo marido), mi tía abuela con 37 años, otra tía abuela a los 33 años y la mujer de mi primo, quien se casó a los 32 años.

Los más jóvenes son todos tíos bisabuelos a los 21 años, 22 años (dos de ellos) y a los 23 años (otros dos). Las más jóvenes en este caso son tías abuelas y tías de bisabuelos (aunque ya digo que había alguna otra que se casó antes de los 17, pero en este caso oficiales...) con 17 años y las otras cuatro a los 19 años.

La duración de los matrimonios es de 0-9 con 3 matrimonios (el 33%), de 20-29 tenemos 1 matrimonio (el 11%), de 30-39 años son otros 3, otro más de 50-59 años y mis abuelos, quienes tienen el récord con, por ahora, 64 años casados. Y siguiendo con esa línea, el matrimonio más largo es ese, el de mis abuelos con 64 años juntos (otra cosa es que se hayan soportado...), seguidos por mis otros abuelos con 52 años juntos (hasta que mi abuela quedó viuda) y mis tíos, que llevan 37 años juntos, que en unos días serán 38 años. Quien menos tiempo permaneció casado lo hizo por tan sólo 19 meses.

La diferencia de edad entre las parejas es de esposo 10+ años mayor, 4 personas (un 8%). Esposo 5-9 años mayor, 11 personas (22%). Esposo 1-4 años mayor, 26 personas (un 52%). De la misma edad, por ejemplo mis padres, hay 3 personas (un 6%). Luego tenemos a la esposa 1-4 mayor que el marido, con 6 personas (12%). De mujeres no hay más ejemplos... Siguiendo con este hilo, en las tres familias donde el esposo es mucho mayor tenemos una primera diferencia de 22 años entre ellos y dos parejas más que se diferencian 13 años. En el caso de las mujeres, la mayor diferencia es de tres años con dos matrimonios como ejemplo y otro más con dos años de diferencia, lo cual visto el caso de los hombres, es insignificante. 

El número de hijos promedio por familia es de 1.4 hijos. Somos 47 personas las que no tenemos hijos (54%, mayoría), 11 personas tuvieron un solo hijo como por ejemplo mis padres, 11 más tuvieron 2 hijos (por ejemplo mis tíos), 6 tuvieron 3 hijos (el ejemplo de mis otros tíos), 3 tuvieron 4 hijos, 5 tuvieron 5 hijos, 2 tuvieron 7 hijos y 2 tuvieron más de 8 hijos, aunque normalmente estos número son de acentos muy lejanos en el tiempo y podría ser que el número de hijos bailase un poco por la falta de información precisa. La familia con más hijos con la información de la que dispongo, tuvo un total de 10 hijos (mis tatarabuelos por parte de materna), seguidos de una familia con 9 hijos y otra con siete (mis bisabuelos por parte materna también, mis abuelos fueron siete hermanos con algún aborto y algún hijo que también baila por ahí). 

La edad media para tener hijos en mi familia por parte de los hombres es de 33 años (de nuevo voy tarde) y 29 años en el caso de las mujeres (tarde...). Ninguno tuvo hijos en sus 10's, pero 11 de ellos los tuvieron en sus 20's (34%), 14 en sus 30's (44%) y 7 en sus 40's (22%). Las mujeres tuvieron 3 hijos en sus 10's(9%), 16 hijos en sus 20's (46%), 11 en sus 30's (31%) y 5 en sus 40's (14%). Los hombres más mayores al tener hijos fueron todos mis bisabuelos y el último, un tatarabuelo con 49 años, 48 años, 47 años y 2 más con 44 años, respectivamente. Las mujeres los tuvieron con 43 años, 42 años, 41 años y 2 más con 40 años. Los hombres más jóvenes con hijos los tuvieron a los 20 años, 21 años, 2 más con 24 años y uno con 26 años. Y las mujeres a los 15 años (embarazada con tan sólo 14 años), 17 años (mi tía, por lo que tengo una primastra a la que no conozco), 18 años y 2 más a los 21 años (mi abuela y su hermana). 

La diferencia media de edad entre el mayor y el menor de los hijos es de 9.2 años. Ninguno se lleva menos de un año. Son 4 los que se llevan entre 1-2 años. Son 3 más entre 3-4 años. Tenemos 2 más entre 5-6, otros 2 entre 7-9, serían 4 entre 10-14, hay 5 entre 15-20 y 1 con más de 20 años de diferencia. Supongo que este último es de ancestros lejanos, porque la diferencia de edad más grande que recuerdo siendo cercana es la de los hermanos de mi abuelo, quienes se llevaban unos 17 años entre ellos. 

Tenemos dos divorcios en la familia, aunque solo hay uno con fecha y por tanto, uno que toma como válido el árbol. Por tanto, no hay más o menos divorciados en la familia. 


¡Seguiremos buscando y actualizando!

martes, 19 de mayo de 2020

Mi vida en época de Coronavirus

Y es que aquel 14 de Marzo de 2020 que ahora parece más lejano de lo que realmente es, la vida se nos paró. Y por primera vez y sin que sirva de precedente, puedo hablar de la vida y no de mi vida en concreto, porque la vida no sólo se paró en mi pueblo, mi comunidad, mi país o mi continente, sino el mundo entero. Con vuestro permiso, y de nuevo sin que sirva de precedente, me pongo esta vez como centro de importancia y siento que el mundo se unió a mí para que no tuviera yo que ser siempre la que se une al ritmo al que gira el mundo.

Por primera vez no soy yo sola la que pasa horas interminables en casa. Algunos semejantes pensaron que esto haría que la gente nos comprendiera y que viese que estar en casa tampoco es siempre agradable, sencillo o diría que incluso bueno; pero esto duró poco, porque desde el principio vimos que para algunos estar en casa era impensable. Hay gente que se saltó las normas desde el primer día. Las costumbres cambiaron y de repente eran ellos los que iban a hacer la compra, unos por propia decisión y anteponiendo los riesgos en su propia salud y no en la de su familia y otros... Porque era la única forma de salir y que no se viese como una ilegalidad o una clara falta de respeto hacia los demás. En cuanto nos dieron una mano, cogimos el brazo entero y parte del tronco. Y todo lo demás. Y realmente hay gente que no ha dejado de salir a pesar de todo. De nuevo hemos tenido que ser nosotros quienes nos demos cuenta de que no sólo se nos iba a seguir mirando con ojos extraños, a nosotros y a también a nuestros "comportamientos", sino que el problema iba a continuar estando en el prójimo que no sale de casa (pandemia incluida) y no en el que no pude pasar ni cinco minutos junto a una familia a la que ha elegido.

Tenemos televisión, 400 canales (aunque es cierto que es a cada cual peor). Tenemos subscripciones de pago para ver interminables listas de series y películas que sí son más de nuestro agrado. Tenemos móviles, videoconsolas, ordenadores... Podemos ver a la gente que vive lejos a través de una pantalla y podemos disfrutar de la que tenemos cerca, aunque algun@s todavía no han terminado de descubrir cómo funciona eso. También tenemos música, instrumentos, máquinas de coser, pinturas, puzzles... Tenemos miles de cosas pendientes aparcadas que estaban ahí para cuando tuviéramos tiempo libre. Y además de todo esto, tenemos imaginación.

No voy a ser yo quien diga que este es un viaje sencillo. El día 23 (de este mes de Mayo) hará tres meses que no salgo de casa. Mi cuenta es diferente porque siempre fue diferente desde antes y mi ritmo también es diferente porque yo no he salido a trabajar. Ni a caminar. Ni a comprar ni a tirar la basura. No tengo terraza ni balcón. Y sigo viva. De hecho, y aunque el cambio tan brusco me dejó unos días k.o. tanto por el shock de lo impredecible como por la parada tan repentina de las rutinas, estoy mejor que antes (obviando los daños materiales y centrándonos solo en la necesidad de salir, por supuesto). Ya no tengo a nadie que me fuerce a "hacer cosas". Ya nadie me dice que tendría que salir más. O trabajar. Ya no es necesario socializar. Se olvidaron los horarios y también los shutdown antes y después de cada cita porque no hay ninguna cita. Me puedo permitir "el lujo" de dormir mal y poder descansar mejor al día siguiente porque no hay que prepararse para ningún estímulo.

Y aunque parezca algo personal, he compartido este mismo comportamiento con otra gente de diferentes edades a la que les está pasando algo parecido. He podido ponerme al día con muchas cosas pendientes, diciendo adiós por momentos a la disfunción ejecutiva. He escrito, he estudiado, he terminado cosas que nunca creía que terminaría y tenía pendientes para vete tú a saber si alguna vez. ¡Si hasta he visto películas y he seguido un par de series! De hecho han sido casi cuarenta películas en tres meses, lo que no puedo decir de los 34 años que ya tengo. Porque sí, también pasé mi cumpleaños confinada (y tampoco pasó nada). Y hasta me atrevería a decir que si nos tuvieran que dejar un tiempo más encerrados (que con algunos comportamientos nos lo tenemos más que merecido), podría terminar con mi lista de tareas de los últimos 10 años en tan solo uno, pero creo que la gran mayoría no podría superar algo así, aunque... Quizá así también podríamos empezar a plantearnos cuál es el verdadero problema de la sociedad y quiénes son realmente los que lo tienen.