lunes, 30 de enero de 2017

Las apps que siempre encontrarás en mi móvil

Siguiendo con el tema de las aplicaciones en el móvil de esta entrada pasada, amplío un poco el tema publicando las App para mí básicas y que probablemente siempre podrás encontrar en mi móvil. Cada aplicación de las que voy a hablar a continuación es gratuita o se puede conseguir en algún momento de manera gratuita. 

Tengo las aplicaciones básicas como la aplicación para mensajes, el calendario (¡no sé en el día que vivo!), fotos, tiempo (la uso bastante), reloj, recordatorios (unos cuántos), safari, música, el email (siempre con temas pendientes), etc. 

En la segunda pantalla tengo la mayoría de aplicaciones descargadas y colocadas por temas. En trabajo tengo todas las webs con aplicación con las que trabajo por las noches, apps de música, finanzas, salud... Pero de estos grupos hablaré más tarde. 

Dejando la explicación (casi obvia) sobre el funcionamiento de las apps que creo, resultan más o menos conocidas por todos (Facebook, WhatsApp, Pinterest, el famoso juego Pokemon Go, la app de la tienda del mismo nombre, Aliexpress o la aplicación musical Spotify) empezaré comentando Moves, una aplicación para mí casi básica que calcula los pasos, kilómetros, tiempo y calorías que has consumido a lo largo del día siempre y cuando lleves el móvil encima, por supuesto. Además, es capaz de identificar los lugares en los que has estado y el tiempo que has gastado en cada uno. Como digo, para mí es prácticamente básica trabajando en lo que trabajo porque así veo qué días he consumido más calorías, dónde y de qué manera he colaborado con los chiquillos en mi trabajo. 

Wunderlist es la típica aplicación "to do" para apuntar todas las cosas que tienes pendientes para realizar. Puedes escribirlas por carpetas, yo por ejemplo las tengo organizadas así, y dentro de cada carpeta puedes añadir también subcarpetas por si tienes cosas que añadir o temas con varias cosas a concluir. También te da la posibilidad de compartir estos mismos asuntos pendientes con quien tú quieras, en mi caso, tengo algunos temas en los que también participa mi madre. 

Otro básico es Pic Sync, aplicación dedicada a compartir fotos de tu PC a tu móvil y de tu móvil a tu PC sin necesidad de tener un cable para conectarlos entre ellos. Simplemente debes elegir los archivos de tu móvil que quieres pasar a tu ordenador y en este último te saldrá una dirección web desde la que podrás descargarlas. Funciona de una forma similar a la inversa, pasando fotos del ordenador al móvil.

Music Cloud es, básicamente, una aplicación similar a Spotify pero con algunas diferencias importantes. Suponiendo que, como muchos, no seáis usuarios premium de Spotify, no podréis escuchar las canciones en el orden que vosotros queráis si escucháis música desde el móvil, sino en un orden aleatorio seleccionado por Spotify. Con Music Cloud ese problema desaparece, ya que puedes seleccionar la canción que deseas escuchar y las que vendrán a continuación, eso sí, mirando algunos vídeos de propaganda, eso no nos lo quita nadie. También puedes añadirlas a favoritos, al igual que en Spotify, para crear una lista con tus favoritas. Y aunque yo no lo he probado nunca, creo que en esta opción de aplicación, también puedes descargarte las canciones que escuchas. Sin haber salido mucho de mi zona de confort musical, también creo que hay muchas más canciones y más versiones acústicas de ellas que en Spoti.  

La aplicación llamada Forza probablemente sólo os interesará si sois amantes del fútbol. En ella podéis seleccionar vuestro equipo o vuestros equipos favoritos y ella os avisará de cuándo son los partidos, la alineación en estos, recibiréis un aviso sonoro con cada gol marcado y con cada vídeo subido, para que puedas revivir los goles. 

Unstream es una aplicación gratuita para ver la televisión. En ocasiones puedes ver algunos partidos de fútbol, aunque he de admitir que falla bastante. 

P.C. sólo para chicas, te ayuda a llevar un control sobre tu menstruación. Es muy completa, pero yo la uso básicamente para eso. 

Por último en esta pantalla tenemos Hablar y traducir, un traductor simultáneo en el que escribes o hablas (tiene ambas opciones) las palabras o frases a traducir en casi cualquier idioma imaginable y el programa te dice y escribe cómo deberías escribirlo o pronunciarlo en el idioma deseado. Yo no viajo mucho, pero esto para los viajes debe ser el no va más. 

Waze, para conocer el estado del tráfico y no perderte. No la uso mucho, sólo cuando hay atascos de tráfico y busco información sobre lo que ha pasado o si necesito ir a algún sitio concreto en la capital y no sé por dónde debería ir o cual es el camino más corto. 

Capture es la aplicación para la Go Pro. Desde ahí puedes ver en tiempo casi real lo que la cámara está grabando. 

Después del gran éxito del juego Pokemon Go, aplicaciones como Geocaching comenzaron a despuntar aunque nunca llegaron a alcanzar la fama de este primer juego. El geocaching es una actividad que consiste en depositar y encontrar tesoros que los demás hayan escondido previamente e ir dejando constancia de dónde dejaste el tesoro o lo que encontraste. Puede ser divertido, pero aún hay poca gente, al menos en España, que se anime a continuar con el juego. 

iWish, ¡apunta tus deseos! ¿Tienes deseos? ¿Metas por cumplir? ¿Viajes pendientes? Pues esta aplicación se encarga de llevar una lista y recordártelos, lo cual no termino de saber si es bueno o malo...

YoWindow es otra aplicación más para conocer la previsión del tiempo, sólo se diferencia de las demás porque visualmente es MUY llamativa. 

Youtube es, bueno, eso, Youtube. 

Para terminar con la pantalla, tenía descargada My Monsters, una app entretenida al principio pero que, como todas, de tanto tener que esperar (o pagar) termina cansando. Es muy buena y está muy currada, sobre todo os gustará si os gusta también la música; pero cansa mucho tener que esperar 12 horas y luego otras doce hasta poder crear un monstruo nuevo que pueda agregar notas nuevas a nuestra composición. Seguramente y a pesar de la buena pinta que tenía, la terminaré borrando con el tiempo. 

No me voy a extender con la descripción de estas cuatro Apps, porque si no sois aficionados a la música y en concreto, a tocar instrumentos musicales, no os servirán de mucho. Son métodos para entrenar el oído, Music Tutor; webs con tablaturas y partituras para diferentes instrumentos Tabs Evo Riffstation y una Ocarina. 

Dos grandes clásicos. Antes tenía también el Tetris, pero lo tuve que borrar por falta de espacio, así que dejé el solitario (famoso juego de cartas que consiste en formar escaleras hasta eliminar la última carta del montón original) y el sudoku (debes rellenar una cuadrícula de 9x9 dividida en subcuadrículas de 3x3 con números del 1 al 9 sin que ninguno de ellos se repita ni en horizontal, ni el vertical y tampoco en ninguna de las las subcuadrículas). 

Skitch es una aplicación básica para mí, porque no es la típica app que te permite arreglar el color, poner un filtro o recortar la fotografía (también te permite esta opción), sino que va más por el camino de permitirte hacer anotaciones, pegar emoticonos, pintar encima de ella o pixelar la superficie que necesites. Sin ir más lejos, cada parte pixelada que podéis ver en las fotos de esta misma entrada ha sido editada con esta App. 

Snapseed es el extra, esta sí sirve para hacer los arreglos típicos que solemos hacer en las fotos antes de publicarlas (aunque ahora en el caso del iPhone 6S, por ejemplo, se puede hacer automáticamente después de hacer cualquier foto), quitar manchas, mejorar la foto, mejorar la luz, la nitidez, corregir el balance de blancos, cambiar la perspectiva... MUY completa. 

Ahora estoy probando una nueva llamada Pixify que consigue modificar cada foto hasta hacer que parezca un dibujo. ¡Muy de mi estilo! A ver qué tal...

Tengo dos porque estoy probando ambas antes de decidirme con cuál quedarme definitivamente. En principio creo que Easy Spend me parece algo más intuitiva y puede ser que incluso más sencilla de usar que Frugi, aunque ambas básicamente sirven para lo mismo: un libro de cuentas virtual. Allí puedes apuntar tus gastos, tus ingresos y también puedes mantenerlos seguros de manos inquietas, Easy Spend a través de una contraseña de cuatro dígitos y Frugi con la función de detección de huellas. 

En salud tenemos MyFitnessPal y Heat Rate. La segunda simplemente sirve para tomarte las pulsaciones día a día, o al menos, cuando no se te olvide como a mí. 

Centrándonos en la primera, es una de las aplicaciones más completas, aunque hay otras, para apuntar y llevar constancia de nuestras comidas. Para personas alérgicas o que quieran perder o ganar peso (y ya con esto incluimos a aproximadamente el 90% de la población del mundo) viene genial porque simplemente tienes que pasar el código de barras por el programa, que detectará el alimento que estás consumiendo y así podrás agregarlo y ver las calorías que has consumido. También tiene un apartado para detectar el porcentaje de carbohidratos, proteínas y grasas que tomas en el día. También se pueden encontrar otras apps con funciones similares como: FatSecret, MyNetDiary, Fooducate o Lose it! y seguramente un largo etcétera. 

Diría que es el apartado que más uso, ahora rebautizado como monitorización (antes también se llamaba salud). 

Aquí tenemos Life Cycle, una aplicación que te dice exactamente dónde y cuánto tiempo has estado hasta completar el 100% del tiempo de tu día e incluyendo el tiempo que has dormido. Viene genial para saber en qué aprovechas (o malgastas) tu tiempo y a mí en concreto me sirve mucho para saber cuántas horas paso en realidad en mi trabajo y cuántas duermo realmente... Aquí os dejo una imagen del funcionamiento de la app. 

Son 15:08 horas en casa (los dibujos y colores se pueden personalizar), 5:26 horas durmiendo (sí, es bastante poco), 21 minutos en coche, 22 minutos andando y 2:22 horas de compras. Y bueno, también podéis ver los pasos, en total en el día, 8742 pasos. Hace un recuento por días, semanas completas, meses y años, si es el caso. MUY completa también, ¡me encanta!

Sleep Cycle es la que uso para detectar las horas de sueño. He probado muchas con anterioridad, pero ninguna me ha parecido tan fiable como esta, por lo que se ha convertido en mi favorita. Mientras que aplicaciones parecidas me detectaban "dormida" mientras que trabajaba o llevaba el móvil en el bolsillo, esta simplemente tienes que dejarla encendida (no el móvil, sino la aplicación) mientras duermes y detecta por el ruido cuánto duermes realmente y cuando no. Además puede despertarte a la hora que le digas, de forma que analiza el momento en el que estás "menos dormida" y aprovecha para hacer sonar la alarma. 

También uso desde hace poco Balanced, la cual me sirve para saber qué cosas debo hacer y repetir y cada cuánto tiempo debo hacerlo. Por ejemplo, si necesito escribir cuatro entradas en el blog al mes, lo escribo en la aplicación y ella misma me va recordando que ya debería ir empezando o que aún puedo esperar unos días a hacerlo. Luego me enseña en una gráfica qué tal se me va dando el cumplir con las cosas pendientes (por cierto, mal, se me está dando mal). 

Hasta ahora nunca había pensando en aplicaciones así como básicas y relativamente fijas para mí, pero desde que empecé a seguir la serie que estoy siguiendo (The 100) y comencé a leer nuevos libros, me pareció de gran utilizar tener un par de apps en las que poder llevar un control sobre todo lo que estaba viendo o leyendo actualmente. Checktrak es una App con miles de series en la que puedes ir marcando cada capítulo de cada serie ya visto, para no repetirte y también tiene las mismas opciones para las películas. Goodreads es similar, pero como podréis comprobar por el nombre, está adaptada a la literatura. Lo que más me ha sorprendido de esta última es poder encontrar libros muy raros o poco conocidos, como por ejemplo algunos de los que escribieron amigos míos, ¡y que están incluidos en la lista!


¿Con cuáles os quedáis? :)

lunes, 23 de enero de 2017

Muestras libro sobre Europa y libro para colorear

Esta vez ha tocado una de libros y es que estas Navidades, entre los que nos hemos comprado y los que hemos recibido de extra, podemos considerar que hemos tenido unas Navidades algo literarias.

¡Vamos a explorar Europa!

El primer libro que me llegó, el día 14 del mes pasado (y del año pasado), fue un libro sobre Europa con el que poder aprender de forma adaptada a niños, la historia del continente europeo. En él nos hablan de cómo desplazarnos por la zona, los países que lo componen, la moneda oficial (porque como sabemos, a pesar de existir el euro, aún hay países dentro de la unión europea que no los han implantado), nos ayudan a aprender palabras básicas de muchos de los idiomas hablados y por supuesto, tenemos todo tipo de mapas o información sobre la guerra, la Revolución Industrial, la Edad Media, los diferentes descubrimientos o las capitales de cada lugar.

Es un libro muy completo y, aunque esté adaptado a edades tempranas (aconsejado para niños entre 9 y 12 años), cualquier adulto puede leerlo y aprender sobre el tema, lo cual a muchos no nos viene nada mal y me incluyo.















¿Mi parte favorita? Los dibujos, son súper originales.

Ambos libros fueron solicitados aquí: https://bookshop.europa.eu/en/home/


On the Farm

A pesar de que me encante colorear, creo que esta vez este libro no está adaptado a mi edad, por eso lo pedí para regalárselo a mi sobrina mayor (3 añitos) y que pudiera disfrutar coloreando los animalitos de la granja. Lo recibí justo después de las vacaciones de Navidad (el día dos), así que he decidido esperar a que se pase un poco el furor de las fiestas y, sobre todo, de Papá Noel y los Reyes Magos para comprarle también unos lápices de colores y dárselo todo junto, para que se entretenga. Ella ya ha do un par de veces a la granja con la guarde y con sus padres y siempre viene muy contenta de haber visto a las cabritas, así que creo y espero que le gustará.
Ambos libros fueron solicitados aquí: https://bookshop.europa.eu/en/home/

viernes, 13 de enero de 2017

Dos joyas en Apps de juegos

Pocas son las veces en las que me descargo algún juego en mi teléfono que realmente me abstraiga de mi mundo y consiga mantenerme en otro paralelo. Para mí esta sensación es comparable a la que tengo cuando leo un buen libro y también la forma de enamorarme en ambas circunstancias es similar.

Cuando comienzo a leer un libro, en seguida siento si me está enamorando o si es un libro más. Normalmente los termino igual, me enganchen o no, pero hay libros que no he conseguido terminar por mucho que lo haya intentando. En realidad sólo recuerdo dos libros en mi lista negra en toda mi vida (que no es corta) y sé que con uno de ellos algunas personas me vais a odiar... El primero de ellos lo leí siendo muy pequeña (seguramente rondando la época en la que fue escrito), regalado por mi padre y nunca conseguí que me enganchara. Se titula El Diablo de los Números y a pesar de que por aquella época yo era muy buena estudiante y una apasionada de los números, después de unos cuántos intentos, olvidé aquel libro. El segundo, y sé que para muchos seré el anticristo como mínimo, es Harry Potter y la Piedra Filosofal. Mi padre me lo trajo de un viaje no sé si fue a... ¿Londres? No lo recuerdo. Donde por lo visto lo estaba petando y aquí empezaba a llegar, así que puedo presumir de ser una de las primeras personas que, al menos, intentó leer el libro. No me gustó. No digo que sea malo, para nada, la historia está muy bien, no cabe duda que tiene millones y trillones de fans, libros, películas y casi cualquier tipo de cosa que puedas desear, incluso un mundo que visitar, El Mundo Mágico de Harry Potter que se encuentra en Orlando, Florida, Estados Unidos. A mí nunca llegó a atraparme. Para contrarrestar el par de libros que nunca llegué a terminar, desde aquí puedo recomendar al menos Las Cenizas de Ángela, uno de mis favoritos.

Volviendo al tema, la mayoría de las Apps de juegos que podemos encontrar en los smartphones hoy en día suelen aburrirme. Tengo instaladas como fijas tres grandes clásicos, que mezclan un poco lo atemporal con lo actual como son: Tetris, Solitario y Sudoku. Las tres me sirven para entretenerme si tengo que estar esperando ya sea en el trabajo, en alguna cita en la que haya mucha gente o en el coche cuando hago viajes largos; pero ninguna de ellas tiene ese matiz de estrategia, de hacerme pensar, de... Lógica que necesito para engancharme a ellos. Me encantan ese tipo de juegos que hacen que te comas la cabeza, en los que necesitas resolver un puzzle para pasar a la siguiente pantalla o que no te deja avanzar hasta que no encuentres una llave que está escondida en algún lugar secreto que no consigues encontrar y que al final te da dolor de cabeza. Pero estás tan enganchado a ellos que necesitas volver a jugar y probar cosas que ya habías probado quinientas veces y que no habían funcionado, pero que quizá esta vez te den alguna pista de dónde está la maldita solución al enigma.

Hoy quería hablaros de mis dos últimos descubrimientos; los descubrí hace bastante tiempo y aunque ahora no tengo tiempo ni para jugar, ni para buscar; son el mejor ejemplo que he encontrado para describir el tipo de juegos del que os estoy hablando.


Monument Valley

Es un juego que no posee unos gráficos especialmente currados o modernos, por así decirlo; pero en mi opinión sí son muy bonitos. Todo el juego es una especie de rompecabezas con arquitectura (al estilo Escher, ¿le conocéis?) y de estilo romántico en el que debes guiar a una pequeña princesita durante los diez niveles que nos ofrecen. ¡Probadlo!


El segundo juego del que quería hablaros es The Room. The Room es el típico juego de rompecabezas interactivo y en 3D del tipo del que os hablaba anteriormente y en el que te tienes que, prácticamente, romperte la sesera para encontrar algunas de las soluciones que te llevarán a poder avanzar pantallas. Huecos secretos, palancas escondidas, juegos de lógica... Todo vale para engancharte desde el principio con este juego. También existe una parte dos, pero en este caso es de pago y al menos yo, hasta ahora no he podido encontrarla de forma gratuita.

Si conocéis más juegos de este estilo -y gratuitos- no dudéis en aconsejármelos porque me encantará conocerlos. 

sábado, 7 de enero de 2017

¿Un sueño oculto?

¿Alguna vez habéis tenido un sueño que a primera vista parece imposible, pero que una vez desglosado es temerosamente factible?

Hace mucho tiempo conocí a una chica con la que compartía en secreto un sueño. Aunque para ella no era tanto un sueño sino más bien una experiencia que le hubiera gustado poder lograr, yo inspiraba sus ganas y ella inspiraba las mías, pero ninguna de las dos llegó a dar el primer paso para hacerlo realidad, al menos hasta donde yo supe, porque aquella chica desapareció de mi vida (¡no murió!) hace ya muchos años.

Teníamos gustos parecidos, por lo que hablábamos a menudo por foros (gracias a uno nos conocimos), redes sociales e incluso por carta y a pesar de que, como ya he dicho, ella tenía muchos más medios a su disposición para llevarlo a cabo (véase dinero), se veía tan disparatado a ojos de los demás que el tiempo fue pasando y el dinero se fue quedando en las típicas cosas que necesitamos para vivir y no en los sueños que precisamos para alimentar nuestra alma. 

Ese sueño era comprar una Volkswagen (en mi caso la T1, no cabe duda) para restaurar o en su defecto, un esqueleto que no estuviera en muy mal estado. Lo mejor es comprar un esqueleto sin óxido o con un tipo de óxido que pueda ser tratado de manera más o menos fácil y que no implique gastar demasiado dinero en ello, ya que luego habría que ir remodelado la furgoneta tanto en el exterior, como en el interior, por no hablar del motor, que probablemente se llevaría la mayor parte del dinero. Visto así y teniendo en cuenta que esto puede costar, dependiendo del cuidado que se le haya dado, unos 1000-2000€, se podría considerar que está casi al alcance de cualquiera. De cualquiera excepto del mío, que debo ser la única persona del mundo que encima de aceptar un trabajo en el que cobra nada y menos, está trabajando por amor al arte porque no ve ese nada y menos desde hace ya más de nueve meses. 

Foto de José Piasentini

A lo que iba, ella tiraba más por comprar un esqueleto y restaurarla a su gusto, pintura incluida y yo, viendo mi liquidez (tanto actual como pasada, eso no cambia) me debatía mucho entre comprarla nueva y olvidarme de historias (entre 9000€ y 20000€, dependiendo de lo que busques) o tirar más por su propuesta siempre y cuando pudiera ir haciendo arreglos a menudo sin temor a luego no poder pagarlos y dejar la furgo abandonada durante meses o gastar más dinero que comprando una nueva, lo cual no me compensaba. Cierto es que, como todo en la vida, ambas opciones tienen sus pros y sus contras. Quizá una furgo casi fabricada de cero te puede salir más cara y llevarte mucho más tiempo de espera en poder disfrutarla (esto último es evidente), pero a cambio tienes eso, todo está a tu gusto. En cambio una nueva es como es, pero además de poder salirte más barata, podrás disfrutarla desde el minuto uno y, la parte que siempre tuve yo mente, podrás vivir un presente con ella mientras cambias todo lo que no te convencía.

Por ejemplo, yo siempre sueño con poder instalarle una ducha a la furgo en un futuro (en un futuro que ya tiene que correr porque no tengo ni furgo, ni esqueleto, ni dinero, pero en fin, como diría mi abuela: es un poner). En una Volkswagen T1 tanto por tamaño como por instalaciones diría que es prácticamente imposible poner una ducha normal, pero mi mente ya ha pensado en cómo, dónde y qué tipo de ducha podría poner si el día de mañana existiese esa posibilidad. Una ducha, sólo para poder usar en verano y algo limitada, pero una ducha al fin y al cabo. Y un wáter. Un wáter que además está pensando para que sepas si está ocupado o no antes de entrar puesto que tiene toda la privacidad que podría esperarse en una furgoneta que carece de estos medios. Es sorprendente y bastante extraño estar buscando en internet qué tipo de ducha, water, cocina o nevera instalar en una furgoneta cuando no-tienes-furgoneta, pero yo lo hago en épocas de aburrimiento (aunque de estas no tengo muchas) y sé exactamente lo que quiero. Y a pasar de que a parte de la familia no le parezca excesivamente femenino por mi parte, amaría poder encargarme yo misma de todo esto (con la ayuda de alguien, claro, para ir más rápido y ser más efectiva, siempre cuatro ojos ven mejor que dos y dos cabezas, si la otra parte es morena, piensan mejor que una. Chistes de castañas claras, ni caso...). Me encantaría poder saber sobre mecánica y electrónica, poder colocar un reproductor de música actual en aquella VW tan antigua, averiguar si hay manera de instalar leds para poder encenderlos e iluminarte una vez estés dentro de la furgo o sea de noche, saber si en la actualidad existe algún sistema o si con el tiempo se podría instalar un enchufe para conectar una guitarra, o un cargador para el móvil/ordenador y cosas locas de ese estilo. Y cuando consiguiera uno de mis propósitos, intentaría ir a por otro igual o más loco todavía. Además estoy segura de que una Volkswagen (o una moto deportiva que no cuesta mucho más que el esqueleto del que os hablo) podrían ser el único par de vehículos por los que quizá algún día me animaría a conducir de nuevo.