¿Tenéis sueños...?
Bueno, mejor obviad esa pregunta... ¿Tenéis muchos sueños? ¿Pocos? ¿Sueños alcanzables, sueños imposibles, sueños grandes, sueños pequeños, sueños utópicos e incluso sueños cumplidos?
Yo tengo muchos sueños. Hace poco me puse a revisarlos e incluso me di cuenta de que tengo sueños cumplidos. No lo sabía, pero se pueden tener sueños tan fáciles de alcanzar que, cuando esto ocurre, ni siquiera te habrás dado cuenta.
Confieso ser una persona con muchos sueños. Tengo de los alcanzables, pero también tengo imposibles, utópicos y cumplidos. ¡Y tengo de los pequeños! Pero esos una vez se han podido cumplir, se olvidan fácilmente...
Hoy es mi cumpleaños y hace tan sólo unos días me puse a revisar mi lista de sueños. No os lo había mostrado nunca, pero mi lista de sueños es más real que la de los demás. Es más real porque no sólo está en mi cabeza, sino también impresa y ahora creo que es el momento perfecto para poder mostrarla. Este cuaderno no tiene un sitio preferente en mi vida, simplemente está colocado debajo de algunos cuadernos en blanco metidos en un cajón, en un lugar en el que está escondido; pero a la vista, como debe suceder con los sueños. Hay que tenerlo presentes para poder cumplirlos, pero nunca revisarlos a diario para recordarnos lo que no pudimos alcanzar.
No están todos los que son, ni son todos los que están, pero indudablemente estos que vais a ver (y escuchar) son mis sueños desde que el mundo es mundo. Algunos cumplidos pasarán a segundo plano, mientras que otros nuevos ocuparán su lugar. La vida son cambios y los cambios deparan... Bueno, eso nunca se sabe.
Esta foto representa los monstruos que debo matar. Los míos en este caso quedan olvidados a un lado, esta vez son los monstruos que debo matar por los demás. Por la gente que quiero. Los monstruos de mis padres, los monstruos de mis abuelos... Los de mis primos, los de mis tíos, los de mis sobrinos, los de mis amigos y los de la gente futura que ocupará otra parte de mi vida que está aún por descubrir. Poder matar monstruos es un gran trabajo en la vida con una mejor recompensa. Ese sitio lo ocupan esos monstruos llamados fobias, miedos, inseguridades, problemas, contrariedades... Al ser matados, dejan un espacio que puede ser ocupado por más sueños. Y si por algún desdén de la vida pudieran ser de nuevo ocupados por otro monstruo, allí estaré yo para matarlo de nuevo.
Considero que es un sueño que nunca se puede llegar a cumplir porque siempre se ha de estar trabajando; pero el tener que trabajarlo tanto y tantas veces también implica que se ha debido cumplir en muchas otras ocasiones.
Esta foto explica a la perfección lo que tengo en mente cada vez que me llevo una decepción en la vida con alguna persona. Si una persona ha estado en mi vida, es porque tenía que estar. Si desapareció, pocas veces considero que es porque no tendría que haber estado nunca. Aunque hay contadas excepciones a las que abrazaría muy fuerte... con un cable pelado y bajo la lluvia.
Creo que toda persona que pasa por tu vida te aporta algo. La mayoría de las veces son cosas buenas. Otras son malas (esos que serán abrazados con el cable pelado), pero éstas también te ayudan a ser tú y no por eso tienen menos importancia. Soy antisocial, ya me conocéis. Mi fobia social me ha impedido hacer muchas cosas en la vida y entre ellas está la de haber conocido a más gente; pero no os podéis imaginar la gente que ha pasado por mi vida. También hay personas que pasaron, están y estarán por siempre y ese es otro de mis sueños cumplidos, el rodearme de gente de la que nunca me querré desprender. Aunque aún quedan much@s por llegar, que por muy antisocial que sea, aún me hacen falta algunas personas.
PD: Soy la de la bolsa de papel en la cabeza, me podréis encontrar por el centro de la foto...
Esto vendría a ser mi visión de la familia. Son los padres y los hijos. Da igual en qué posición estés, porque yo ahora mismo estoy en la de hijo (y tía, segunda); pero un futuro espero estar en la de madre. Y siempre será así, porque en la familia sólo cambia tu posición dentro de ella, nunca tu importancia. Da igual por quién esté conformada, porque en mi caso es como la de la imagen, pero a veces hay tres hijos, a veces ocho (antes no había televisión, ya se sabe), en ocasiones carece de algún miembro y en otras los hay a pares. E incluso el sexo de la persona tiende a ser lo de menos, porque sigue siendo lo mismo, una familia.
Cumplido está, sólo que al 33% (vamos, que sólo esto yo). Aún me quedan varias posiciones que poder alcanzar en la pirámide.
El amor... Sinceramente creo (y además lo creo fervientemente) que es un sueño que no cumpliré nunca. No sé si es porque es un tema que tengo idealizado, por mi falta de experiencia en estos temas, porque doy miedo, porque me dan miedo... Pero estoy segura de que nunca seré feliz al lado de alguien. Suena horrible, lo sé; pero es algo que siempre he pensado y que cada vez se afianza más. Quizá tengo unas creencias que estén algo anticuadas en cuanto al amor se refiere. No sé, yo para algunas cosas soy muy clasicota, debo admitirlo; pero cuanto más tiempo pasa, más cuenta me doy de que nunca conoceré a alguien que pueda ser afín a mí de la manera en la que yo lo necesito.
Ojalá me equivoque...
La inocencia y bondad. Eso que ya nadie tiene y que ya nadie da (me ha salido un pareado, pero fue sin intención alguna...) Sigo siendo 100% inocente y ya no tan 100% bondadosa; pero es que ya no se puede ser así. Muchas veces me pregunto el por qué de las cosas, el por qué de las malas acciones de la gente en el día a día y no consigo darle una explicación. Cuando escucho alguna historia sobre alguien que hizo algo tonto pero con algún ápice de maldad siempre me pregunto: '¿y no es más sencillo hacerlo bien?' Más sencillo, efectivo, productivo y encima quedas mejor a ojos de la gente, para aquellos a los que les importen las apariencias. Y cuando escucho algo que pasa a ser bastante más grave, aparte de no comprenderlo, pienso en qué tipo de beneficio cree esta persona que puede estar recibiendo a cambio. ¿Qué ganas matando a tu padre? ¿Qué ganas pegando a un anciano? No sé, que oye, si alguna vez alguien sacó algo positivo de algo así o incluso puede llegar a entenderlo, le pediría encarecidamente que me lo hiciera saber, que a lo mejor soy yo y el color de pelo los que vamos por ahí de ignorantes y luego era todo súper sencillo.
Todavía estoy a tiempo de cambiarlo, pero creo que mi sueño en la vida, ser una buena persona, por ahora está siendo cumplido. Si la vida sigue por estos rumbos, puede que llegue el día en el que esto tenga que cambiar.
Bueno... Una casa victoriana de madera (¡y de aspecto embrujado!) está claro que no voy a tener, pero tener una casa sí es un sueño... ¡Cumplido! Aún no vivo de manera independiente, pero sí tengo una casa propia en la que vivir el día de mañana, lo cual aún no me creo del todo. Estoy segura de que el día en el que mis padres decidan vivir por su cuenta y yo comience a vivir por la mía, ese día, lloraré de la ilusión y a la vez me cagaré del miedo, todo hay que decirlo. A lo mejor esto se ve como uno de esos sueños que sí, tenemos todos, pero que no es considerado por la mayoría como tal. En realidad no quiero independizarme, soy feliz con mis padres, muy feliz. Lo que quiero es poder tener una casa, algo que poder considerar como mío y no algo que me hayan regalado mis padres, en parte por obligación y en parte por bondad. Tener una casa ya no es sólo tener una casa, es sinónimo de que puedes arreglártelas sólo (económica y socialmente), es un fiel reflejo de que las cosas te ven bien y, por supuesto, es equivalente a que vas madurando. Vamos, que yo ni maduro, ni tengo una vida prometedora en estos momentos. Trabajo, sí, hago mil cosas; pero lo que es cobrar... Cierto es que ahora la situación no está para pedir demasiado, pero me conformo con tan poco...
Tener hijos... Ehmmm... Digamos que unas fotos más arriba me he puesto bastante crudo el poder encontrar una pareja, con lo cual, el sueño de poder llegar a tener hijos algún día está algo más crudo aún (si cabe). Pero no pierdo la esperanza... Siempre se puede ser madre soltera y como por la vía médica es considerablemente caro (y acabo de confesar que de dinero ando más bien achuchá), dado el momento quizá podría optar por otra vía. Está muy lejano aún. El sueño consiste en tener tres hijos, dos propios y uno adoptado. Otra cosa que me pongo como handicap, el adoptar un niño, como si ya tuviera pocos problemas... En serio, yo no veo tanto problema para adoptar un niño como los gobiernos, leyes o quien sea que pone estas normas estúpidas. Hay un montón de niños que necesitan una familia. Hay un montón de familias que morirían por tener un hijo. Uno más uno, dos, toda la vida. Haced las preguntas, estudios, pruebas, exámenes, test, necesarios; pero no pidáis sangre de unicornio para llevarlo a cabo. Estad seguros de que ese niño va a ser feliz, va a estar bien cuidado y va a tener el dinero necesario para vivir la vida de un niño normal, no el necesario para poder tener todos los juguetes de la tienda. ¿O es que sólo los ricos son aptos para adoptar un hijo? ¿El dinero les va a dar más cariño y felicidad?
Es pronto para afirmarlo, pero por ahora es un sueño que no he podido cumplir.
Viajar, sueño por cumplir donde los haya. Unas veces por falta de dinero (y mucha y el que diga que apenas hace falta dinero para viajar, miente), otras por falta de compañía y aunque las menos, también por exceso de miedos; pero claro, soy yo... Australia, L.A., India (además me cojo destinos cercanos, oye, de puestos a soñar), Noruega, Italia, Francia, Argentina... Hay muchos entre mis favoritos, demasiados para cumplir en esta vida.
Uno de mis -otros- sueños, aunque parezca un poco tonto, es continuar siendo en parte una niña. Está claro que cumpliendo la edad que cumplo en la que ya incluso cambio de dígito (¡maldita sea!) el continuar siendo una niña no es algo que se pueda cumplir al cien por cien. Llega un momento en el que tenemos nuestro trabajo, tenemos unas obligaciones y el comportarse como un niño aparte de inadecuado puede incluso ser contraproducente para nosotros mismos, pero en mi humilde opinión, siempre tiene que haber una parte de niño en nosotros. En mi caso, quiero quedarme con con su inocencia, su imaginación, su ilusión... Y no quiero perderlas nunca. ¿La mejor inspiración para mí? La película de la foto: Un Puente Hacia Terabithia. Hay tantas partes en la película que se parecen a lo que fue mi vida en la infancia que me da hasta vértigo. Es un sueño cumplido con algunos peros y es que en el fondo doy la impresión de ser mucho más niña de lo que verdaderamente soy.
Y dado que mi sueño siempre fue seguir estudiando y no pude (en la foto de abajo lo describo un poco más extensamente) otro de mis sueños sin cumplir fue estudiar un tiempo en una universidad de fuera de España; si pudiera ser, de Estados Unidos y si ya fuese en la UCLA... Dejémoslo en la UCLA Extension, que es la que está especialmente dedicada a estos estudiantes en en concreto. Otro sueño aparte de poder estudiar allí y aprender inglés, por ejemplo, es poder estudiar algo relacionado con la psicología y/o con las artes. Y otro de mis sueños que aún no pude cumplir pero que sigo luchando por conseguir relacionado también con los estudios, es estudiar aunque sea al menos en un nivel básico o medio, la lengua de signos española. Sé que son muchos cursos, que no es sólo el estudio de la lengua, sino de la expresión, que como en la lengua hablada hay varios idiomas y dialectos, pero lo importante es comenzar.
¡Ser futbolista! :) Siempre me quedará esa espinita porque siempre me pusieron todo tipo de baches por ser mujer. Machismo, ¿dónde? Empecé a jugar cuando empecé a andar, superaba a los niños de mi urbanización con regates, seguí en el colegio, en varias ocasiones tuve la oportunidad de ir a torneos, pero... La primera vez la encargada del torneo, una profesora que me tenía cierta manía, decidió yo no jugaba las suficientes horas como para poder demostrar algo, porque en realidad, tan sólo jugaba antes de ir al colegio, en el recreo, en el recreo de antes del comedor, en el de después (que salías con la comida en la boca, literalmente, para poder seguir jugando), en clase de gimnasia y luego en casa hasta que anochecía. No, ella prefería que jugasen otras chicas que habían jugado un par de veces en el año en gimnasia y por obligación. No me había sentido peor en mi vida. De hecho no lloré allí mismo por pura vergüenza. Al siguiente año que se celebró el torneo (pasaron un par de años) la organizadora era la misma profesora, pero he de decir que entre medias le había dado tiempo a tener un hijo y se produjo en ella un cambio radical que provocó que yo fuese (a mi parecer) una de sus alumnas predilectas y ella una de las profes a las que recordaré con más cariño. En aquella ocasión habló conmigo a la hora de escoger a las chicas que irían nuevamente al torneo: "Esta vez vamos a llevar a las chicas que no juegan mucho, para que se animen y todas pueda jugar al fútbol, ¿no te importa?" Sí, sí, me importaba, me importaba y mucho, pero mi timidez y yo dijimos que no pasaba nada y siempre tendré las espinita de no haber podido participar nunca en uno de esos torneos. Seguí jugando e incluso me atreví a ir a ver si había oportunidades para mí en mi pueblo. Me rechazaron por ser chica. Bueno, y porque el hijo del entrador jugaba allí y le había dicho que yo jugaba todo el rato con niños, no vaya a ser que les dejase en ridículo. Me dijeron que no querían chicas. Aún así continué, me dijeron que me quería un entrenador de un buen equipo cerca de mi pueblo, pero mis padres dijeron que no se podían encargar de llevarme. Me hablaron incluso del Atlético de Madrid, dijeron que fuera a hacer una prueba pero... Era la misma historia, estaba lejos para poder ir a entrenar y hace tiempo me di por vencida. Apartada de todo esto y dejando un sueño por cumplir, ahora al menos sigo dentro del deporte, pero esta vez de miranda, sólo pegando cuatro gritos para que los chiquillos se porten bien y aprendan a ser compañeros.
Dos pasiones en una foto, aunque cabe decir que mis pasiones deberían ser consideradas como algo extraño y me explico... A mí me apasionan cosas que nunca seré capaz de realizar. Supongo que la vida también consiste en eso pero, ¿no es extraño que me gusten tanto los tatuajes y no lleve ninguno? Ni siquiera pequeñito. Pero mi sueño sería hacerme una manga. Por supuesto no creo que lo cumpla nunca. ¿Te gustan los tatus? Pues hazte una manga. Luego ya si te gusta, te haces la otra. xD No... Y la fotografía. Sí, a mí me gusta la fotografía. Hacer fotos, revelar fotos, salir ya no tanto... De hecho estudié fotografía algunos años y si no hago más fotos con la cámara es tanto por falta de tiempo como por las pocas ganas que tengo de salir habitualmente. En este caso mi padre es el verdadero aficionado y no una principiante de pacotilla como yo. Pero que me gusta, me gusta y mucho.
Quiero un perro. O un gato. Bueno, quiero un perro y un gato y tengo tan claro que los quiero como alérgica soy a ellos. Pero me da igual, porque esto es como tener hijos, que lo tienes en mente como algo tan real (y tan lejano, aunque luego no sea así) que tienes claros hasta los nombres. Bueno, yo esa parte también la tengo clara, pero como no hablamos de chiquillos sino de animales, sé incluso mis razas predilectas, aún pareciéndome que hablar de razas de animales sea equivalente a dialogar en coreano. Golden Retriever de color claro y un gato de la raza munchkin. No sabría apenas pronunciar ninguno de los dos. En cierta ocasión toqué este sueño con la punta de los dedos, mi perro Bobby llegó a casa cuando yo tenía tan sólo ocho añitos, pero como evidentemente yo no era capaz de cuidarlo en condiciones (un pastor alemán mezcla con mastín, sácalo a pasear siendo una niña escuchimizada de ocho añitos, verás tú) fue regalado a un amigo de mi familia con mi consiguiente disgusto. ¿Será un sueño que pueda cumplir? Si la alergia me diera un pequeño respiro en el futuro...
Un sueño que cumpliré pronto: la música. Tocar más entre otras cosas. Muchos no lo sabéis, pero ya hace tiempo unos desalmados me robaron la guitarra y el violín, por lo que tuve que dejar de tocar la primera y parar de aprender con el segundo. Por fin conseguí ahorrar para una nueva guitarra y pronto (¿este mes?) podré ir a comprarla y volver a tocar. Quiero hacer covers, quiero encontrar gente con los mismos gustos por la música y quiero... Subirme arriba, a la azotea y tocar mi Taylor (¿quizá dije Taylor?) donde nadie me escuche. Quiero... Quiero hacer muchas cosas con la música, muchas más de las que me van a ser posibles, pero voy a tener mi Taylor y al menos ese sueño sí podrá cumplirse.
¿Conocéis a esas personas o esos pensamientos que de vez en cuando tenemos de encontrarnos a nosotros mismos? A ver, no es que nos hayamos perdido, pero seguro que todos alguna vez habéis sentido ese vacío de no saber cómo eres realmente, no saber cuál es tu personalidad, tener tan poco tiempo para ti mismo que no estás seguro de lo que te gusta o te gustaba hacer. Es como si nada te llenase, como si fueras una persona desconocida viviendo en un cuerpo que ves todas las mañanas en el espejo, pero, ¿quién eres realmente? Yo como todos o quizá por ser como soy, más que todos, necesito saber quién soy de verdad, debajo de esos caparazones, debajo de esas capas de "tengo miedo a que me hagan daño", "soy tímida", "hay tiempo", "no puedo"... Me arriesgaría a decir que el conocernos a nosotros mismos es un sueño que todos tenemos. Yo aún lo tengo sin cumplir y dudo que al paso que voy pueda hacerlo, pero indudablemente esto tenía que estar en la lista, sin estos cimientos nunca podré construir la casa.
¿Sabeis esas parejas de ancianos que van a pasear juntos y caminan de la mano? ¿Esas parejas que llevan juntos décadas y que no recuerdan la última vez que discutieron? Está claro que es algo muy bonito, pero que visto lo visto y más aún con mis antecedentes, no tendré nunca. Pero soñar es gratis y la vida da muchas vueltas. Muchísimas. Supongo que cumpliendo la edad que cumplo hoy, estoy todavía es posible, aunque no sé si habrá alguien tan extraño como para adaptarse a todos estos sueños.
Y bueno, en el fondo, aquí estoy yo y lo que quiero ser, lo que ya he alcanzado, lo que me gustaría alcanzar y lo que nunca alcanzaré. Esto es todo de lo que me compongo o de lo que me gustaría componerme algún día, lo bueno y lo no tan bueno. YO.
Y finalmente esta soy yo.
Y dentro, están mis sueños...
Never give up Peace and love
Bueno, mejor obviad esa pregunta... ¿Tenéis muchos sueños? ¿Pocos? ¿Sueños alcanzables, sueños imposibles, sueños grandes, sueños pequeños, sueños utópicos e incluso sueños cumplidos?
Yo tengo muchos sueños. Hace poco me puse a revisarlos e incluso me di cuenta de que tengo sueños cumplidos. No lo sabía, pero se pueden tener sueños tan fáciles de alcanzar que, cuando esto ocurre, ni siquiera te habrás dado cuenta.
Confieso ser una persona con muchos sueños. Tengo de los alcanzables, pero también tengo imposibles, utópicos y cumplidos. ¡Y tengo de los pequeños! Pero esos una vez se han podido cumplir, se olvidan fácilmente...
Hoy es mi cumpleaños y hace tan sólo unos días me puse a revisar mi lista de sueños. No os lo había mostrado nunca, pero mi lista de sueños es más real que la de los demás. Es más real porque no sólo está en mi cabeza, sino también impresa y ahora creo que es el momento perfecto para poder mostrarla. Este cuaderno no tiene un sitio preferente en mi vida, simplemente está colocado debajo de algunos cuadernos en blanco metidos en un cajón, en un lugar en el que está escondido; pero a la vista, como debe suceder con los sueños. Hay que tenerlo presentes para poder cumplirlos, pero nunca revisarlos a diario para recordarnos lo que no pudimos alcanzar.
No están todos los que son, ni son todos los que están, pero indudablemente estos que vais a ver (y escuchar) son mis sueños desde que el mundo es mundo. Algunos cumplidos pasarán a segundo plano, mientras que otros nuevos ocuparán su lugar. La vida son cambios y los cambios deparan... Bueno, eso nunca se sabe.
Esta foto representa los monstruos que debo matar. Los míos en este caso quedan olvidados a un lado, esta vez son los monstruos que debo matar por los demás. Por la gente que quiero. Los monstruos de mis padres, los monstruos de mis abuelos... Los de mis primos, los de mis tíos, los de mis sobrinos, los de mis amigos y los de la gente futura que ocupará otra parte de mi vida que está aún por descubrir. Poder matar monstruos es un gran trabajo en la vida con una mejor recompensa. Ese sitio lo ocupan esos monstruos llamados fobias, miedos, inseguridades, problemas, contrariedades... Al ser matados, dejan un espacio que puede ser ocupado por más sueños. Y si por algún desdén de la vida pudieran ser de nuevo ocupados por otro monstruo, allí estaré yo para matarlo de nuevo.
Considero que es un sueño que nunca se puede llegar a cumplir porque siempre se ha de estar trabajando; pero el tener que trabajarlo tanto y tantas veces también implica que se ha debido cumplir en muchas otras ocasiones.
Creo que toda persona que pasa por tu vida te aporta algo. La mayoría de las veces son cosas buenas. Otras son malas (esos que serán abrazados con el cable pelado), pero éstas también te ayudan a ser tú y no por eso tienen menos importancia. Soy antisocial, ya me conocéis. Mi fobia social me ha impedido hacer muchas cosas en la vida y entre ellas está la de haber conocido a más gente; pero no os podéis imaginar la gente que ha pasado por mi vida. También hay personas que pasaron, están y estarán por siempre y ese es otro de mis sueños cumplidos, el rodearme de gente de la que nunca me querré desprender. Aunque aún quedan much@s por llegar, que por muy antisocial que sea, aún me hacen falta algunas personas.
PD: Soy la de la bolsa de papel en la cabeza, me podréis encontrar por el centro de la foto...
Esto vendría a ser mi visión de la familia. Son los padres y los hijos. Da igual en qué posición estés, porque yo ahora mismo estoy en la de hijo (y tía, segunda); pero un futuro espero estar en la de madre. Y siempre será así, porque en la familia sólo cambia tu posición dentro de ella, nunca tu importancia. Da igual por quién esté conformada, porque en mi caso es como la de la imagen, pero a veces hay tres hijos, a veces ocho (antes no había televisión, ya se sabe), en ocasiones carece de algún miembro y en otras los hay a pares. E incluso el sexo de la persona tiende a ser lo de menos, porque sigue siendo lo mismo, una familia.
Cumplido está, sólo que al 33% (vamos, que sólo esto yo). Aún me quedan varias posiciones que poder alcanzar en la pirámide.
El amor... Sinceramente creo (y además lo creo fervientemente) que es un sueño que no cumpliré nunca. No sé si es porque es un tema que tengo idealizado, por mi falta de experiencia en estos temas, porque doy miedo, porque me dan miedo... Pero estoy segura de que nunca seré feliz al lado de alguien. Suena horrible, lo sé; pero es algo que siempre he pensado y que cada vez se afianza más. Quizá tengo unas creencias que estén algo anticuadas en cuanto al amor se refiere. No sé, yo para algunas cosas soy muy clasicota, debo admitirlo; pero cuanto más tiempo pasa, más cuenta me doy de que nunca conoceré a alguien que pueda ser afín a mí de la manera en la que yo lo necesito.
Ojalá me equivoque...
La inocencia y bondad. Eso que ya nadie tiene y que ya nadie da (me ha salido un pareado, pero fue sin intención alguna...) Sigo siendo 100% inocente y ya no tan 100% bondadosa; pero es que ya no se puede ser así. Muchas veces me pregunto el por qué de las cosas, el por qué de las malas acciones de la gente en el día a día y no consigo darle una explicación. Cuando escucho alguna historia sobre alguien que hizo algo tonto pero con algún ápice de maldad siempre me pregunto: '¿y no es más sencillo hacerlo bien?' Más sencillo, efectivo, productivo y encima quedas mejor a ojos de la gente, para aquellos a los que les importen las apariencias. Y cuando escucho algo que pasa a ser bastante más grave, aparte de no comprenderlo, pienso en qué tipo de beneficio cree esta persona que puede estar recibiendo a cambio. ¿Qué ganas matando a tu padre? ¿Qué ganas pegando a un anciano? No sé, que oye, si alguna vez alguien sacó algo positivo de algo así o incluso puede llegar a entenderlo, le pediría encarecidamente que me lo hiciera saber, que a lo mejor soy yo y el color de pelo los que vamos por ahí de ignorantes y luego era todo súper sencillo.
Todavía estoy a tiempo de cambiarlo, pero creo que mi sueño en la vida, ser una buena persona, por ahora está siendo cumplido. Si la vida sigue por estos rumbos, puede que llegue el día en el que esto tenga que cambiar.
Bueno... Una casa victoriana de madera (¡y de aspecto embrujado!) está claro que no voy a tener, pero tener una casa sí es un sueño... ¡Cumplido! Aún no vivo de manera independiente, pero sí tengo una casa propia en la que vivir el día de mañana, lo cual aún no me creo del todo. Estoy segura de que el día en el que mis padres decidan vivir por su cuenta y yo comience a vivir por la mía, ese día, lloraré de la ilusión y a la vez me cagaré del miedo, todo hay que decirlo. A lo mejor esto se ve como uno de esos sueños que sí, tenemos todos, pero que no es considerado por la mayoría como tal. En realidad no quiero independizarme, soy feliz con mis padres, muy feliz. Lo que quiero es poder tener una casa, algo que poder considerar como mío y no algo que me hayan regalado mis padres, en parte por obligación y en parte por bondad. Tener una casa ya no es sólo tener una casa, es sinónimo de que puedes arreglártelas sólo (económica y socialmente), es un fiel reflejo de que las cosas te ven bien y, por supuesto, es equivalente a que vas madurando. Vamos, que yo ni maduro, ni tengo una vida prometedora en estos momentos. Trabajo, sí, hago mil cosas; pero lo que es cobrar... Cierto es que ahora la situación no está para pedir demasiado, pero me conformo con tan poco...
Es pronto para afirmarlo, pero por ahora es un sueño que no he podido cumplir.
¿Conocíais mi sueño de aprender a hacer surf? Pues si hay algún voluntario -o voluntaria, por supuesto- que pueda enseñarme, aún es un sueño pendiente de cumplir... A veces sueño que surfeo y desde allí, hacerlo es bastante fácil. Luego me acuerdo de que le soy alérgica al agua, que éste además me da miedo y que apenas sabría flotar si si me caigo en el líquido elemento y se me pasa toda la facilidad de golpe. Si alguna vez tengo la oportunidad de conocer Tarifa (y no es por falta de ganas, sino por falta de dinero que no lo hice aún, ya ni hablemos de L.A.) tengo que apuntarme a algún curso para aprender algo básico, aunque con la cantidad de días que me suelo ir yo de vacaciones (tres y alguna vez con márgenes de hasta más de diez años entre ellos...) no creo que me diese tiempo ni siquiera a pasar a la parte acuática del curso. Aprendería a subirme en la tabla en seco, lo cual se me quedaría un pelín corto en cuanto expectativas... Los Ángeles, ¿me esperas?
El mar es ese lugar que siempre me ha dado tanto miedo, pero que siempre me ha apasionado. Mi sueño sería vivir en un lugar con mar o aún mejor, rodeada por el mar. Por supuesto es algo que por ahora no he podido cumplir, pero que espero poder cumplir en un futuro, aunque tenga que dejar la capital atrás. Es verlo y animarme, algo parecido a lo que me pasa cuando empiezo a ver a diario el sol en los meses de primavera y verano. Correr por la orilla, sentarme a escucharlo... Esto último es algo que hice a diario en mis últimas vacaciones a Tenerife. Algunos de los trocitos de mi vídeo de Youtube sobre Tenerife eran de esos momentos. me sentaba en la rocas y lo miraba y escuchaba. ¿Por qué me gusta tanto con el miedo que me da? Nunca lo sabré, pero lo quiero también presente en mi vida.
A lo mejor queda aún alguien que no se ha enterado de que uno de los sueños de mi vida -sin cumplir- es ser una orgullosa poseedora de la Volkswagen T1 (Samba 23 ventanas... Ejem). Si no te habías enterado aún y lo estás asimilando al leer estas líneas, automáticamente dejarás de ser mi amigo@ a partir de este instante. No puedo decir nada más sobre esta furgoneta sin caer en lo cansino. Todos los que me conocéis sabéis hasta dónde llega mi amor por ella y yo estoy segura de que podré tenerla. será en un futuro más bien lejano, pero la tendré. Luego podré reformarla a mi gusto, volveré a conducir y saldré con ella a conocer pequeños trocitos de mundo. En ocasiones, como esta misma noche sin ir más lejos; sueño que la tengo, que la hago arreglos, que la mejoro (y a veces incluso recuerdo esos arreglos y quizá en el futuro se puedan llevar a cabo) y son tan feliz... Sueño sin cumplir. Aún. Ya me extenderé algo más en alguna que otra entrada futura.
La Ducati Monster ha sido un descubrimiento que podría considerarse más bien reciente. Me apasionan las motos desde que era niña. Siempre quise una moto o un quad y hay incluso un amigo de mi padre que me lo recuerda siempre que me ve desde que tenía unos tres añitos, señor que por cierto, me consiguió la moto que tengo actualmente (sí, tengo moto). Descubrí la Monster mientras paseaba por mi pueblo y vi a un chico conduciéndola por a calle por la que pasaba. No suelo fijarme en las motos de ese tipo y de esas cilindrada porque prácticamente ya ni me atrevo a montar en bici, la misma bici de la que me caí hace unos años a pesar de que ésta era como una prolongación de mí misma y que me dejó cinco puntos (de sutura, no del carnet) de recuerdo. Pero aquella Ducati llamó mi atención. Ducati Monster, la quiero. La más barata está valorada en casi 11.000 euros. La más cara pasa de los 17.500 euros. ¿Su sustituta? La Yamaha YZF-R1, casi 21.000 euros (o 26.000 euros para la YZF-R1M, lo que prefieras). En esta sí me fijé hace ya bastante tiempo... Pero nada, imposible. También me sirve la R6, casi 14.000 euros, hay que seguir bajando... ¿Qué tal la YZF-R125? La podría conducir, es mucho más asequible y me saldría por 'tan sólo' 4.500 euros, o cual deja el sueño de tener una moto como sueño sin cumplir.
El sueño de tener una moto es un sueño que siempre ha sido un tema de controversia... Mi gente no es nada partidaria de que tenga o conduzca una moto, a pesar de que tengo una y mi padre otra, ésta de más cilindrada. Soy y siempre he sido una persona muy responsable y sí, ya sé que una moto es muy peligrosa. De hecho actualmente y desde hace años, no conduzco porque no me veo capaz de hacerlo, no me siento segura y confiada cuando lo hago. Nunca conduje con una gota de alcohol, nunca tomé drogas, no he tenido ningún accidente, ni tan siquiera un susto y nunca he rozado el coche contra una pared o viga (como hace todo el mundo, rubias aparte, dicen). Incluso las personas que fueron mis acompañantes en el coche en alguna ocasión, mientras yo conducía, juzgaron que lo hacía bastante bien, profesor de autoescuela incluido. Me saqué el carnet a la primera, todo perfecto; pero yo no siento que sea capaz de conducir un coche, me abruma esa responsabilidad y no lo hago. Igualmente sé que tienes un porcentaje de sufrir un accidente mucho más elevado que si conduces un coche, independientemente de que seas excesivamente precavido en la conducción. Pero yo siempre he pensado una cosa... ¿No es mejor morirse después de haber cumplido tu sueño de tener una moto y haberla disfrutado unos años, que estar siempre esperando cumplir un sueño que nunca llegará? O mejor, ¿y si tienes la suerte de que nunca te pase nada y además unes la felicidad que provoca el haber realizado tu sueño? Morir cumpliendo un sueño es morir igualmente, pero con un sentimiento diferente.
El mar es ese lugar que siempre me ha dado tanto miedo, pero que siempre me ha apasionado. Mi sueño sería vivir en un lugar con mar o aún mejor, rodeada por el mar. Por supuesto es algo que por ahora no he podido cumplir, pero que espero poder cumplir en un futuro, aunque tenga que dejar la capital atrás. Es verlo y animarme, algo parecido a lo que me pasa cuando empiezo a ver a diario el sol en los meses de primavera y verano. Correr por la orilla, sentarme a escucharlo... Esto último es algo que hice a diario en mis últimas vacaciones a Tenerife. Algunos de los trocitos de mi vídeo de Youtube sobre Tenerife eran de esos momentos. me sentaba en la rocas y lo miraba y escuchaba. ¿Por qué me gusta tanto con el miedo que me da? Nunca lo sabré, pero lo quiero también presente en mi vida.
A lo mejor queda aún alguien que no se ha enterado de que uno de los sueños de mi vida -sin cumplir- es ser una orgullosa poseedora de la Volkswagen T1 (Samba 23 ventanas... Ejem). Si no te habías enterado aún y lo estás asimilando al leer estas líneas, automáticamente dejarás de ser mi amigo@ a partir de este instante. No puedo decir nada más sobre esta furgoneta sin caer en lo cansino. Todos los que me conocéis sabéis hasta dónde llega mi amor por ella y yo estoy segura de que podré tenerla. será en un futuro más bien lejano, pero la tendré. Luego podré reformarla a mi gusto, volveré a conducir y saldré con ella a conocer pequeños trocitos de mundo. En ocasiones, como esta misma noche sin ir más lejos; sueño que la tengo, que la hago arreglos, que la mejoro (y a veces incluso recuerdo esos arreglos y quizá en el futuro se puedan llevar a cabo) y son tan feliz... Sueño sin cumplir. Aún. Ya me extenderé algo más en alguna que otra entrada futura.
La Ducati Monster ha sido un descubrimiento que podría considerarse más bien reciente. Me apasionan las motos desde que era niña. Siempre quise una moto o un quad y hay incluso un amigo de mi padre que me lo recuerda siempre que me ve desde que tenía unos tres añitos, señor que por cierto, me consiguió la moto que tengo actualmente (sí, tengo moto). Descubrí la Monster mientras paseaba por mi pueblo y vi a un chico conduciéndola por a calle por la que pasaba. No suelo fijarme en las motos de ese tipo y de esas cilindrada porque prácticamente ya ni me atrevo a montar en bici, la misma bici de la que me caí hace unos años a pesar de que ésta era como una prolongación de mí misma y que me dejó cinco puntos (de sutura, no del carnet) de recuerdo. Pero aquella Ducati llamó mi atención. Ducati Monster, la quiero. La más barata está valorada en casi 11.000 euros. La más cara pasa de los 17.500 euros. ¿Su sustituta? La Yamaha YZF-R1, casi 21.000 euros (o 26.000 euros para la YZF-R1M, lo que prefieras). En esta sí me fijé hace ya bastante tiempo... Pero nada, imposible. También me sirve la R6, casi 14.000 euros, hay que seguir bajando... ¿Qué tal la YZF-R125? La podría conducir, es mucho más asequible y me saldría por 'tan sólo' 4.500 euros, o cual deja el sueño de tener una moto como sueño sin cumplir.
El sueño de tener una moto es un sueño que siempre ha sido un tema de controversia... Mi gente no es nada partidaria de que tenga o conduzca una moto, a pesar de que tengo una y mi padre otra, ésta de más cilindrada. Soy y siempre he sido una persona muy responsable y sí, ya sé que una moto es muy peligrosa. De hecho actualmente y desde hace años, no conduzco porque no me veo capaz de hacerlo, no me siento segura y confiada cuando lo hago. Nunca conduje con una gota de alcohol, nunca tomé drogas, no he tenido ningún accidente, ni tan siquiera un susto y nunca he rozado el coche contra una pared o viga (como hace todo el mundo, rubias aparte, dicen). Incluso las personas que fueron mis acompañantes en el coche en alguna ocasión, mientras yo conducía, juzgaron que lo hacía bastante bien, profesor de autoescuela incluido. Me saqué el carnet a la primera, todo perfecto; pero yo no siento que sea capaz de conducir un coche, me abruma esa responsabilidad y no lo hago. Igualmente sé que tienes un porcentaje de sufrir un accidente mucho más elevado que si conduces un coche, independientemente de que seas excesivamente precavido en la conducción. Pero yo siempre he pensado una cosa... ¿No es mejor morirse después de haber cumplido tu sueño de tener una moto y haberla disfrutado unos años, que estar siempre esperando cumplir un sueño que nunca llegará? O mejor, ¿y si tienes la suerte de que nunca te pase nada y además unes la felicidad que provoca el haber realizado tu sueño? Morir cumpliendo un sueño es morir igualmente, pero con un sentimiento diferente.
Viajar, sueño por cumplir donde los haya. Unas veces por falta de dinero (y mucha y el que diga que apenas hace falta dinero para viajar, miente), otras por falta de compañía y aunque las menos, también por exceso de miedos; pero claro, soy yo... Australia, L.A., India (además me cojo destinos cercanos, oye, de puestos a soñar), Noruega, Italia, Francia, Argentina... Hay muchos entre mis favoritos, demasiados para cumplir en esta vida.
Los Ángeles. Sí, todo el mundo me lo ha dicho: "te va a decepcionar", pero yo quiero que me decepcione a mí misma y en primera persona, no por todo lo que han dicho o vieron los demás. No es un lugar, es EL LUGAR, todos los que me conocen saben que he querido viajar aquí desde... Bueno, desde hace mucho. Tiene todo lo que siempre le he pedido a un lugar para llegar a ser mi lugar ideal: calor, playa, surf (aunque no sepa surfear, pero está en mi lista), se habla inglés y se entiende español y... Se puede ver alguna Volkswagen que otra, al menos más que en Madrid, seguro. A la lista de los, por ahora, sueños sin cumplir.
Madrid no es un sitio cualquiera, es EL sitio. Si no existiese Madrid, habría que inventarlo y yo lo tendré siempre en mi corazón. Sí, ya sé que Barcelona es muy bonita; sí, también se que las zonas costeras con la playita son muy monas y sí, AMO las Islas Canarias, también sé que en otros lugares se pueden escuchar otros dialectos (dialectos, derivados del idioma latín) y que Galicia es muy verdecita y muy bonita, pero Madrid también tiene su encanto y no es poco. ¿El sueño? Ser de aquí, más que cumplido. Siempre seré de Madrid y siempre estaré orgullosa de mi capital, de sus teatros, de sus gentes (bueno, de ellos a veces), de sus calles, de su historia, de su arquitectura, de sus politic... Eh... Bueno, de esos tampoco. ¿A que es bonito mi Madrid?
Siempre he pensado que todo el mundo tendría que conocer un lugar como New York. Conocerlo. Simplemente ir una vez en la vida. Yo, por supuesto, también. Por ahora lo veo como una cosa prácticamente imposible -diremos improbable, que parece que queda como más bonito- pero en realidad no es una cosa tan complicada... Siempre y cuando tengas dinero, claro. No sé qué es lo que nos llama tanto la atención de aquel lugar, pero parece que toda persona a quien le preguntes: '¿te gustaría conocer New York?' te diría que sí, ¿no es cierto? Serán los rascacielos, quizá las luces, la Estatua de la Libertad, el Central Park o Times Square, pero hay que conocer un lugar como aquel. Sin cumplir...
Yo siempre, siempre, siempre he fantaseado con la idea de ser artista y poder vivir de mi trabajo. Y digo bien, fantaseado, porque si ya de por sí es complicado vivir de ello, en España es mejor no intentarlo. Artista y, muy probablemente, autónoma aún hoy en día es un sueño imposible de conseguir en este país. ¿sabéis esas típicas películas americanas en las que siempre tienen en el garaje (quien dice garaje, dice ático, a veces también vale) un espacio para pintar, hacer bricolaje, joyas, revelado de fotos? Bueno, yo tengo el coche. El de mis padres, porque yo ni siquiera conduzco. A partir de haberme quedado fuera en el instituto al escoger Bachiller de artes, mi ilusión empezó a decaer y a día de hoy ni siquiera pienso en el arte como hobbies. Quizá algún día...
Piper... Bueno, a ver, ella no es un sueño en sí. Puede ser un sueño conseguir todas sus películas (lo cual es bastante complicado, pero quizá no imposible), conocerla, conseguir su autógrafo... Pero evidentemente ha formado parte de mi vida y gracias a ella y a sus películas, he podido conocer a mucha gente a la que a día de hoy considero mi amiga. Además gracias a haberla conocido y haber conocido su trabajo, he podido admirar a alguien, cuando es algo que no suele pasarme. El sueño de conseguir todas sus películas está en proceso, dadme tiempo.
Os presento a dos de mis gustos y partes de mi personalidad. Por un lado tenemos mi lado hippie, que no sólo se reduce a lo estético; las Volkswagen, la ropa, la decoración de estilo bohemio; sino también a los pensamientos. Sí, soy muy "paz y amor", ya lo del Plus me da un poco igual. Pasota para no dañar ni ser dañada, cosa que a mi modo de ver hoy en día viene muy bien, te ahorra discusiones, malos momentos, comederos de cabeza y te aumenta la relajación y ese momento "om" tan perdido en la actualidad.
Luego tenemos mi gusto por lo exotérico, lo misterioso, la brujería, las cosas que no se pueden explicar. Sólo existe una cosa que me da verdadero miedo y es más por el hecho de que no hay nada ni nadie que nos pueda dar alguna pista de cómo será, ni sobre todo, de cuándo sucederá, y ese miedo es el miedo a la muerte. No soy el tipo de personas a quienes impresiona ver a una persona muerta, sería apta para trabajar como enterradora o en una funeraria (apta en el aspecto de no impresionable, sé que muchas personas no son capaces de ni siquiera hablar de estos temas), pero ese no saber, no tener ni un sólo dato sobre qué pasará ni cuándo pasará, me intranquiliza bastante. En cambio podéis hablarme de casas embrujadas, hechizos, cacofonías y todas esas historias y me tendréis enganchada a vosotros toda la tarde. Sé que algunos de estos temas son tonterías, que los hechizos no sirven para nada y que si alguno ha funcionado en algún aspecto aunque haya sido en una pequeñísima parte, ha sido más fruto de la casualidad que del hechizo en sí; pero eso no impide que estos temas me apasionen. Que nadie se preocupe, no sé hacer mal de ojo ni lo he intentado nunca y si lo intentase, no funcionaría, así que tranquilos todos, mi péndulo y yo sólo nos amamos estéticamente pero no de manera funcional. El sueño de ser tan rara es un sueño cumplido, jajajajaja.
Y dado que mi sueño siempre fue seguir estudiando y no pude (en la foto de abajo lo describo un poco más extensamente) otro de mis sueños sin cumplir fue estudiar un tiempo en una universidad de fuera de España; si pudiera ser, de Estados Unidos y si ya fuese en la UCLA... Dejémoslo en la UCLA Extension, que es la que está especialmente dedicada a estos estudiantes en en concreto. Otro sueño aparte de poder estudiar allí y aprender inglés, por ejemplo, es poder estudiar algo relacionado con la psicología y/o con las artes. Y otro de mis sueños que aún no pude cumplir pero que sigo luchando por conseguir relacionado también con los estudios, es estudiar aunque sea al menos en un nivel básico o medio, la lengua de signos española. Sé que son muchos cursos, que no es sólo el estudio de la lengua, sino de la expresión, que como en la lengua hablada hay varios idiomas y dialectos, pero lo importante es comenzar.
Otro de mis sueños sin cumplir es poder ir a la universidad. Al principio me decanté más por la rama artística, pero obtuve tantas complicaciones que finalmente me decanté más por la psicología, carrera que creo que para nada me defraudaría. Ya sé que todavía estoy a tiempo, pero ahora mismo tengo tan oxidados los estudios y tan baja la confianza en mí misma, que para mí pensar en el examen de acceso es como intentar completar el rosco de Pasapalabra. Aparte, en su día tuve tan pocas posibilidades para continuar estudiando que fue algo que parte por obligación, parte por cansancio, dejé a un lado. Estudiar ya no era una prioridad si tenía que enfrentarme a tantos impedimentos. Quizá algún día vuelva a estudiar, nunca es tarde y yo continuo teniendo pasión por aprender cosas nuevas. Ademas, una de mis citas favoritas alude a la supuesta facilidad que podría tener a la hora de estudiar esta carrera en concreto y citó: "La medicina siempre asegura que la prueba de sus prácticas es la experiencia. Platón tenía razón, por tanto, cuando decía que para llegar a ser un verdadero médico se debe haber sufrido todas las enfermedades que uno pretende curar y todos los accidentes y adversidades que uno pretende diagnosticar". Michael de Montaigne, 1588.
¡Ser futbolista! :) Siempre me quedará esa espinita porque siempre me pusieron todo tipo de baches por ser mujer. Machismo, ¿dónde? Empecé a jugar cuando empecé a andar, superaba a los niños de mi urbanización con regates, seguí en el colegio, en varias ocasiones tuve la oportunidad de ir a torneos, pero... La primera vez la encargada del torneo, una profesora que me tenía cierta manía, decidió yo no jugaba las suficientes horas como para poder demostrar algo, porque en realidad, tan sólo jugaba antes de ir al colegio, en el recreo, en el recreo de antes del comedor, en el de después (que salías con la comida en la boca, literalmente, para poder seguir jugando), en clase de gimnasia y luego en casa hasta que anochecía. No, ella prefería que jugasen otras chicas que habían jugado un par de veces en el año en gimnasia y por obligación. No me había sentido peor en mi vida. De hecho no lloré allí mismo por pura vergüenza. Al siguiente año que se celebró el torneo (pasaron un par de años) la organizadora era la misma profesora, pero he de decir que entre medias le había dado tiempo a tener un hijo y se produjo en ella un cambio radical que provocó que yo fuese (a mi parecer) una de sus alumnas predilectas y ella una de las profes a las que recordaré con más cariño. En aquella ocasión habló conmigo a la hora de escoger a las chicas que irían nuevamente al torneo: "Esta vez vamos a llevar a las chicas que no juegan mucho, para que se animen y todas pueda jugar al fútbol, ¿no te importa?" Sí, sí, me importaba, me importaba y mucho, pero mi timidez y yo dijimos que no pasaba nada y siempre tendré las espinita de no haber podido participar nunca en uno de esos torneos. Seguí jugando e incluso me atreví a ir a ver si había oportunidades para mí en mi pueblo. Me rechazaron por ser chica. Bueno, y porque el hijo del entrador jugaba allí y le había dicho que yo jugaba todo el rato con niños, no vaya a ser que les dejase en ridículo. Me dijeron que no querían chicas. Aún así continué, me dijeron que me quería un entrenador de un buen equipo cerca de mi pueblo, pero mis padres dijeron que no se podían encargar de llevarme. Me hablaron incluso del Atlético de Madrid, dijeron que fuera a hacer una prueba pero... Era la misma historia, estaba lejos para poder ir a entrenar y hace tiempo me di por vencida. Apartada de todo esto y dejando un sueño por cumplir, ahora al menos sigo dentro del deporte, pero esta vez de miranda, sólo pegando cuatro gritos para que los chiquillos se porten bien y aprendan a ser compañeros.
Dos pasiones en una foto, aunque cabe decir que mis pasiones deberían ser consideradas como algo extraño y me explico... A mí me apasionan cosas que nunca seré capaz de realizar. Supongo que la vida también consiste en eso pero, ¿no es extraño que me gusten tanto los tatuajes y no lleve ninguno? Ni siquiera pequeñito. Pero mi sueño sería hacerme una manga. Por supuesto no creo que lo cumpla nunca. ¿Te gustan los tatus? Pues hazte una manga. Luego ya si te gusta, te haces la otra. xD No... Y la fotografía. Sí, a mí me gusta la fotografía. Hacer fotos, revelar fotos, salir ya no tanto... De hecho estudié fotografía algunos años y si no hago más fotos con la cámara es tanto por falta de tiempo como por las pocas ganas que tengo de salir habitualmente. En este caso mi padre es el verdadero aficionado y no una principiante de pacotilla como yo. Pero que me gusta, me gusta y mucho.
¿Conocéis a esas personas o esos pensamientos que de vez en cuando tenemos de encontrarnos a nosotros mismos? A ver, no es que nos hayamos perdido, pero seguro que todos alguna vez habéis sentido ese vacío de no saber cómo eres realmente, no saber cuál es tu personalidad, tener tan poco tiempo para ti mismo que no estás seguro de lo que te gusta o te gustaba hacer. Es como si nada te llenase, como si fueras una persona desconocida viviendo en un cuerpo que ves todas las mañanas en el espejo, pero, ¿quién eres realmente? Yo como todos o quizá por ser como soy, más que todos, necesito saber quién soy de verdad, debajo de esos caparazones, debajo de esas capas de "tengo miedo a que me hagan daño", "soy tímida", "hay tiempo", "no puedo"... Me arriesgaría a decir que el conocernos a nosotros mismos es un sueño que todos tenemos. Yo aún lo tengo sin cumplir y dudo que al paso que voy pueda hacerlo, pero indudablemente esto tenía que estar en la lista, sin estos cimientos nunca podré construir la casa.
¿Sabeis esas parejas de ancianos que van a pasear juntos y caminan de la mano? ¿Esas parejas que llevan juntos décadas y que no recuerdan la última vez que discutieron? Está claro que es algo muy bonito, pero que visto lo visto y más aún con mis antecedentes, no tendré nunca. Pero soñar es gratis y la vida da muchas vueltas. Muchísimas. Supongo que cumpliendo la edad que cumplo hoy, estoy todavía es posible, aunque no sé si habrá alguien tan extraño como para adaptarse a todos estos sueños.
Y bueno, en el fondo, aquí estoy yo y lo que quiero ser, lo que ya he alcanzado, lo que me gustaría alcanzar y lo que nunca alcanzaré. Esto es todo de lo que me compongo o de lo que me gustaría componerme algún día, lo bueno y lo no tan bueno. YO.
Y finalmente esta soy yo.
Y dentro, están mis sueños...
Never give up Peace and love