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domingo, 18 de junio de 2017

El toro y el torero

Ayer murió un torero haciendo su trabajo. Uno más de los que mueren ejerciendo lo que ellos denominan su profesión. Desgraciadamente han muerto muchos a lo largo de la historia, al igual que toros. Ayer también murieron muchos toros ejerciendo su profesión. Una profesión, un trabajo que ellos no saben que tienen y desconocen que hacen.

Soy anti-taurina más o menos desde que tengo uso de razón. A pesar de haber vivido y haberme criado siempre en lugares donde la tauromaquia es casi un estilo de vida, nunca me llamaron mucho la atención. He asistido a algún encierro contado cuando era parte de una peña en mi pueblo y he ido a acompañar a mi abuela o a mis tíos y primos a algún otro en el pueblo de ella. Esa fue toda la relación que tuve en mi vida con el mundo del toreo. Una vez empecé a hacerme mayor y vi que esta costumbre no era algo que me atrajese y donde además considero, se maltrata -y mata- a un animal, comencé a considerarme anti-taurina.

Ayer, como digo, murió un torero y a pesar de toda mi opinión contraria con respecto a esta fiesta, no me alegro de ello. No me puedo alegrar de que una persona muera, siendo que sea y haciendo lo que quiera que haga. No soy capaz de alegrarme de que una persona de 36 años y que era hijo, esposo, no sé si hermano y padre, muera. En mi mente extremadamente utópica aún cabe la posibilidad de que los matadores, como su propia palabra describe, están matando y puedan darse cuenta de que es algo que no está bien. Muchos defienden que el toro no sufre. Pues cuando sean toros, que me lo comenten, a mí cuando veo que una banderilla les hace un boquete en la piel que llega casi a desangrarles para luego ser atravesados de lado a lado por una espada, no me convencen. Otros dicen que sin esta costumbre el toro se extinguiría. Lo mismo diciendo esto me convierto en una insensible, pero prefiero que se extingan antes de que mueran después de sufrir. ¿Acaso no querríais lo mismo para vosotros mismos? ¿Morir plácidamente después de una vida plena o que os peguen dos o tres tiros y mientras vais camino del hospital, os rematen porque ya estás lo suficientemente mal como para salvaros? Siento si fui excesivamente explícita, pero yo lo veo de un nivel comparativo bastante similar. Muchos defienden también ser animalistas y tienen perros, gatos o animales domésticos a los que cuidan de manera delicada. Es una contrariedad que tampoco entiendo. O sea, tu a tu gatito lo cuidas y le das pienso del caro, pero matar a un toro mientras vistes un traje de luces es un arte. ¿Y si nos ponemos un traje de luces y matamos a tu compañero de cuatro patas? ¿Es arte o es crueldad animal? Anda que no hay gatos y perros en el mundo, ¡más que toros! Y no por ello consideraría bien matarlos. También existe la opción de: "Si no te gustan, no vayas a verlo". Tampoco me gustan los políticos y no voy a verlos, pero me siguen robando. Uno no puede mover la cabeza a un lado cuando algo no le gusta. ¿Hacemos lo mismo con el acoso escolar? ¿Vemos que están pegando a un niño (lo cual me parece mal) y giro la cabeza? ¿No le defiendo? Y como este, mil ejemplos que podrían ocurrírseme. ¿Y qué hay del "es una tradición, se hace desde hace 500 años"? Bueno, antes también existían las dictaduras, se mataba a los gays y se esclavizaba a los negros. Por suerte creo que hemos evolucionado, aunque sólo sea un poquito...

Aunque siempre y como en todo, ni los taurinos piensan como yo lo hago, ni tampoco los anti taurinos, o al menos no todos. Parece que siempre navegara contracorriente... Quizá la mayoría, en su batalla por defender los derechos de los animales (lo cual me parece estupendo y digno de admirar) también defienden la lucha de comer con un estilo vegetariano y vegano, cosa que... Yo no puedo defender por mucha conformidad y admiración que sienta hacia esta acción. Ya lo he dicho muchas veces, sufro una alergia llamada LTP que me impide comer cualquier cosa que crezca en el suelo o en los árboles excepto dos o tres cosas que son: el arroz, los limones, el trigo, el arroz, el maíz y las aceitunas (y tengo suerte, hay gente que ni eso). Una dieta vegetariana (pongamos vegetariana como ejemplo para no irnos al extremo del veganismo) basada en seis productos contados literales más la pasta, el huevo y la leche... Nueve ingredientes que ni de broma pueden componer una dieta y menos aún hacer que sea una dieta sana terminaría matándome. Una dieta vegetariana a la que debemos quitarle todas las verduras, hortalizas, frutas y frutos secos (ya digo, por mi alergia) sería una dieta asesina para mí, con la que terminaría enfermando y muriendo. Y si encima hablamos del veganismo, deberíamos eliminar también el huevo y la leche (porque tampoco tolero demasiado la miel, así que no la había incluido). Yo tengo que comer carne, ya que cualquier pieza de carne sí es apta para mí: pavo, pollo, ternera, pescado, cerdo... Igual que digo que entre un toro y un torero, no quiero que muera ninguno de los dos porque creo firmemente que es una cosa que se puede conseguir, yo no podría vivir sin comer carne básicamente por salud y ante la elección de matar un animal para vivir o no hacerlo... Aunque también afirmo que si existiera (y se está trabajando en ello, pero por ahora sólo es paja) una cura para mi enfermedad, probablemente probaría la vida vegetariana y me animaría a intentar llevar una dieta sana sin necesidad de comer animales. Por ahora lo que tenemos es de lo que podemos disponer y el futuro es desconocido. 

12 comentarios:

  1. Ya sabes cómo somos las personas, sobre todo aquí en España. Defendemos aquello en lo que creemos hasta más allá de lo defendible y nos sentimos amenazados por todo, sobre todo si implica cambios. Sobre el toreo... entiendo que pueda considerarse arte ciertas partes, pero entiendo que esas ciertas partes pueden y deben ser desligadas de la tortura y la muerte). Un encierro al fin y al cabo no es más que llevar los toros de un punto A a un punto B. Van un poco acojonados con tanta gente alrededor y demás, pero bueno, vamos a darle un pase. Y en una plaza pues bueno... ¿un tío con capote haciendo cosas y desafiándolo y burlándolo en un juego a dos? perfecto. Pero ¿por qué tienen que drogarlo, lancearlo, picarlo, herirlo, asustarlo, etc? ¿es realmente necesario?

    Sobre el tema de comer carne y demás... ya sabes que yo pienso que donde hay que luchar es en la parte de la ganadería intensiva y las condiciones de los animales antes que dejar de comer carne (al menos hasta que el cultivo de tejidos y la carne artificial sea una realidad), que es necesaria para los humanos (imprescindible no, porque no hay nada imprescindible, pero si aporta lo que necesitamos y en cantidades adecuadas; otra cosa es las dietas de muchas personas, basadas en carne cuando la carne debe ser un elemento más de una dieta equilibrada y no el más importante).

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    1. Lo que siempre te digo: "Somos egoístas". Si a mí me gusta la tauromaquia, que sigan existiendo los toros, aunque se los mate. Si a mí me gusta verlos y a otro no, que tenga que ser él el que no vaya, no yo el que me quede sin ello. Y como esto, un ejemplo detrás de otro. Yo también creo que en comparativa, un encierro, unos recortes o algo similares no tienen tanto parecido con una corrida donde se le da muerte al animal, pero tampoco podemos saber si al animal le apetece. Eso ya si estaría juzgado por a moral de cada uno, al igual que nunca sabremos si un perro iba a estar mejor cuidado en mi casa o en un campo a su bola. Pero si eres consciente de que le estás haciendo daño como es el caso de su muerte, qué menos que evitarlo, al menos eso solo, empecemos por ahí...

      Con respecto a la carne, ya sabes, yo me veo en una situación en la que estoy un poco bastante limitada a la hora de juzgar. Tomo lo que puedo de entre lo que me dan y si no tengo donde elegir, no puedo hacerlo. En mi caso es evidente que es demasiado complicado.

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  2. Pero aparte de egoístas se supone que somos capaces de ponernos en el lugar de otros y saber cuándo nuestra libertad de elección y de acción es perjudicial para los demás. Y si, aunque un toro no sufra físicamente (salvo caída), en un encierro sufre psicológicamente (tanta gente, tanta tensión, presión, etc). Pero al menos es un paso...

    Si, tu caso es especialito. Pero vamos, hasta que no exista una producción de carne sintética de igual calidad y sin contraindicaciones ni contrapartidas (que si producirla causa más impacto ambiental que criar reses...) que permita eliminar la ganadería intensiva...

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  3. No siempre somos capaces y si realmente lo somos, también a veces somos muy buenos disimulando según qué cosas. El caso es que. si aunque sea pasito a pasito, vamos pasando de matarlo y clavarle cosas a estresarle, podría considerarse un avance. Al menos así ya sabe cómo somos y estamos los humanos, estresados todo el día por ser tan burros como somos (con respeto de los pobres burros). :P

    Para aquel entonces supongo que yo ya no la necesitaré...

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  4. Los burros son animales nobles y bonitos. Mucho mejor que los caballos, ande va a parar...

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  5. No hablemos los humanos de qué animal es peor...

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  6. Los humanos somos animales que hemos renunciado a nuestra animalidad (y no estoy para nada seguro de que eso nos haga mejores)

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  7. Yo creo que más bien hemos renunciado a nuestro raciocinio, lo cual es bastante preocupante.

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  8. Más que renunciar al raciocinio lo que hemos hecho ha sido pervertirlo. Invadir la pura lógica con un buen puñado de sesgos estúpidos que la invalidan, neutralizan o retuercen para acomodarlas a cómo quieren otros que pensemos (o no sé si peor aún, pero si muy malo, cómo queremos querer pensar nosotros mismos).

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  9. Hoy en día pienso que cada uno cree que tiene la razón y si no puede/le permiten hacer lo que quiere, nos ponemos la capa del libertinaje y al final vamos a acabar mal. Lo basamos todo en papeles, costumbres, pensamientos, razonamos para nuestro "propio bolsillo"... Debe haber corridas de toros porque "siempre fue así y es una costumbre española", "la maté porque era mía"... Buah, si ya estaba antes harta del mundo, imagínate ahora. Al final lo dicho, ni los animales nos querrán cerca, porque hasta a ellos los tratamos mal cuando consideramos que "nos pertenecen".

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  10. Eso de que nos pertenecen siempre me ha hecho mucha "gracia". Desde los grupos que van a un sitio público y se lo adueñan (ya sea el ricachón que lo valla todo, incluso los senderos y pasos de cruce, los okupas que se meten en una casa con dueño -que por mucho derecho que tengan a vivienda, si llega otro okupa e intenta hacerles lo mismo que ellos le han hecho al dueño legítimo le echan... otra cosa es hasta qué punto es ético que una persona disponga de varias viviendas o que no existan viviendas sociales para evitar estas cosas-, las mafias repartiéndose zonas completas de ciudades, etc), hasta aquellos que piensan que pueden tomar cualquier cosa de cualquier sitio y hacer lo que quieran (desde meterse en un sitio natural y empezar a modificar el paisaje -si, incluso la gente zen que simplemente se pone a amontonar piedrecitas están atentando contra el entorno original- hasta sacar a animales salvajes de su hábitat para hacerse selfies sin pensar en el daño que están haciendo, sin hablar de aquellos que están contaminando con basura o ruído). Y es eso, no tenemos limitaciones, conciencia ni respeto, la sociedad ha perdido todos estos valores y ahora estamos recogiendo los resultados.

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  11. Yo es que cada vez alucino más con el morro que le echa alguna gente a las cosas. Que luego claro, si no quieres que te tomen el pelo, tú también tienes que subirte al carro y es algo que a mí siempre me molestó. O sea, que a mí me entran en casa mañana, se adueñan de todo lo que he ganado en mi vida con mi esfuerzo y, ¿yo no puedo hacer nada? Pues o soy tonta y me quedo sin nada por unos listos, o entro con una pistola dando tiros a diestro y siniestro y entonces además de ser igual -o peor- que ellos, soy la mala y la justicia en este caso sí se me tira a la yugular. ALUCINO. Pero ya visto lo visto en mis años de vida...

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