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sábado, 24 de septiembre de 2016

Cómo arreglar una plancha con el cable quemado

Un día normal de Agosto con el suficiente calor como para ir posponiendo el día de planchado semanal, quincenal o mensual, cada uno tiene sus ritmos... Vas a enchufar la plancha y, ¡plaf! El cable pega un peo' y empieza a salir un humo negro con tufillo a quemado. Quizá por el uso, quizá por un cortocircuito o porque algunos electrodomésticos parecen estar construidos de tente mientras cobro (¿obsolescencia programada?), el resultado es el mismo, el cable se ha quemado y la plancha no funciona.

¿La opción más normal en estos casos? Si no eres muy manitas o te dan un poco de miedo los temas de enchufes y electricidad, es tirar la plancha y comprar otra nueva. Lo normal. Yo seguramente también lo habría hecho de no ser porque me apeteció ponerme en plan investigadora (a las dos y media de la mañana), abrir la plancha, ver qué había pasado y si tenía posible arreglo.

Nuestra plancha, según mi madre sin arreglo hasta que continuó con mi idea de abrirla, es un centro de planchado del que salen dos cables: uno recubierto de tela y el otro, el quemado, de plástico/goma negro.
Aquí se ve el cable con la parte quemada que ya habíamos cortado para empezar a arreglar. 

Como ya había dicho, se corta el cable y se memoriza cómo están fijados los cables individuales. El rosa más a la derecha, el azul en el medio y el verde y amarillo (el cual si no me equivoco es el de la toma de tierra) a la izquierda.
Si os fijáis bien en la foto, también se ve que la plancha quemó un poco el plástico que sujeta y aguanta el cable. 

Llegados a este punto, se pela el cable principal, el negro y se sacan los tres individuales.
Cable negro pelado.

Una vez pelado el cable quemado, sólo por curiosidad, miré con atención la parte del problema. Quizá con el calor los cables se pelaron por dentro y al contacto, se formó la chispa.
Malditos...

Aquí la forma de proceder es la misma, pero a la inversa. En vez de sacar los cables de la clema, los metemos en el mismo orden que estaban al abrir la plancha. Una vez pelados, el rosa va a la derecha, el azul en el medio y el cable de toma de tierra, bicolor, a la izquierda.
Todo en su sitio.

Colocamos todo exactamente igual a como estaba con anterioridad, a poder ser que nada esté demasiado tirante y atornillamos bien...
Detalle de la colocación de los cables...

Yo soy partidaria de colocarlo todo y dejar desatornillada la tapa para poder probarla y, si se ve que algo falla, simplemente levantar la tapa y mirar de nuevo dónde puede estar el fallo.
Con la tapa aún sin atornillar.

Prueba positiva y plancha como nueva. Coste total: 0€, un poco de trabajo de pelado de cables, atornillar y desatornillar y poco más, tenemos una plancha de nuevo activa y funcionando sin necesidad de haber comprado una nueva. Si vuelve a fallar, siempre se puede intentar un arreglo similar, dependiendo de qué sea lo que esté fallando y si no hay más remedio, siempre hay tiempo (aunque no tanto dinero) para comprar una plancha nueva. Lo mismo el arreglo dura seis meses que tres años, pero si a alguien le ha sucedido algo similar, le animo a que pruebe a intentarlo. 

Y bueno, el cable quemado a la basura, el único inconveniente que puedo encontrar ahora es que nuestro cable es un pelín más corto que antes, lo justo de cortar ajustando un poco por donde se quemó.

3 comentarios:

  1. Siempre se puede comprar cables individuales y empatarlos y unirlos con cinta aislante y hacer una extensión o comprar una extensión de cable de toda la vida (con su enchufes hembra y macho a los extremos).

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  2. (También se puede comprar una plancha y hacer transplante de cable, pero se descarta por lo obvio xD)

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  3. Pero todo eso aparte de ser un poco más complicado, es más caro. Esto salió a coste cero. :P De todas formas en este caso el trocito que quitamos fue pequeño, tuvimos "suerte". :)

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