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miércoles, 19 de abril de 2006

Os voy a contar una historia...

Hace unos años, cuando estaba en 4º E.S.O, la profesora nos mandó elegir algún ser mitológico y contar una historia, para luego, exponerla en clase. Nos dio algunas pistas, algunos nombres, para que así, nos fuese más fácil encontrar información. Al final de la clase hablé con mi profesora y le dije que si por favor, me permitía hacer una fábula que fuese muy cortita (yo conocía ésta de antes) y como ella conocía mi timidez, me dijo: “Haz la fábula de Píramo y Tisbe, que es mi favorita”. También era una de mis preferidas, así que me dispuse a hacerla...


PÍRAMO Y TISBE

Píramo y Tisbe vivían en casa contiguas y poco a poco, con el tiempo y la ayuda de sus vecinos, surgió el amor. Iban a casarse; pero su amor no estaba bien visto por sus padre que, al enterarse de la noticia del matrimonio, prohibieron que Píramo y Tisbe se vieran. Entonces empezó una verdadera historia digna de cuento. Ellos empezaron a hablar por gestos, se miraban y se hablaban; pero cuando más lo hacían, más fuerte sentían su amor. Finalmente, ambos encontraron una pequeña grieta en una pared que hacía de muro de separación entre sus dos casa y decidieron comunicarse por ahí, para que nadie pudiera verles. Algunas veces, podían sentir mutuamente su respiración a través de la grieta de aquel muro de piedra.

Una fría noche, Píramo y Tisbe decidieron que no podían seguir así y que quedarían en un lugar apartado para poder dar rienda suelta a su amor a pesar de las prohibiciones de sus padres y la habladurías. Tisbe salió antes de su casa. El frío de la noche congelaba sus hombros, por eso decidió taparse con un delicado chal que calmaría, al menos un poco, el frío. Cuando llegó al lugar indicado por Píramo ya había amanecido y Tisbe se encontró con un enorme león que llevaba a boca ensangrentada después de una noche de buena cazaría. Tisbe. Al ver la escena, Tisbe huyó corriendo dejando caer, sin apenas darse cuenta, el chal que portaba en sus hombros.

El león juguetón, paró un momento a jugar con el bello chal de Tisbe, ahora tirado en el suelo. Cuando hubo acabado de divertirse, la leona se fue y el pañuelo quedó manchado con la sangre de su hocico.

Más tarde, Píramo llegó al lugar del encuentro, cerca de una morera. Al ver el chal, reconoció que era el mismo de Tisbe y, creyéndola muerta, se puso pálido y no esperó acontecimientos. Píramo empuñó su espada y la clavó con firmeza en su joven pecho. Quedó tumbado en el suelo mientras la sangre brotaba con furia de su herida y llegaba a los arbustos más cercanos.

Tisbe, recuperada ya de ver a aquel león, volvió a su cita, esperando encontrar a Píramo esperándole. Cuando llegó, el corazón le dio un vuelvo. En efecto, Píramo estaba allí; pero ahora era un ser moribundo que se había clavado una espada al creer a su amada muerta. Con los dedos temblorosos, Tisbe cogió la espada aún clavada en el cuerpo caliente de Píramo y se la clavó fuertemente. La sangre salió disparada a los mismos arbustos que ya habían sido bañados anteriormente por la sangre de su pretendiente, Píramo. Una morera cercana que, cambió sus frutos de color blanco, por unos muchos más oscuros del color de la sangre de ambos enamorados.
Por eso ahora los frutos de la moreras son rojos o morados cuando están morado y no blancos como lo eran antes. El color de la mora cuenta ahora esta preciosa fábula.


¿Os gustó? Está un poco mal redactada, porque no me acuerdo de todo y estoy recién levantada y escuchando música rap en inglés... Pero se hace lo que se puede, jajajajaja. XD


Un beso a todos!!

10 comentarios:

  1. Jajajajaa, es potito; pero muy triste...

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  2. me encantan las historias estas de la mitologia griega y eso¡


    esta ya la conocia y me gusta mucho, tb me gusta mucho la de um nunca me acuerdo del nombre, que va al inferno en busca de su amada pero la unica condicion es que salga del infierno sin mirar atras y entonces por el camino decide mirar para atras xq no se fiaba y la perdio

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  3. Jjajaja, a mí también me encatan!!! (Para algo somos gemelos... XD)

    Venga, esa para otro día, me la apunto ;) (Dicen que la curiosidad mató al gato, no???)

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  4. pues sí, yo tengo curiosidad por la de Ariadna, q no me acuerdo como era a ver si la busco, se que le dejo al novio q se metio en un laberinto un hilo y no se que mas XDDD

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  5. Ahhh, jajajajaa, sí, si eso te la cuento, jeejeje.

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  6. Que cosas mas trágicas...jeje,esta chula...que abandonadito tienes esto,no?Que tal todo?yo genial,aunque con un pequeño problema mas bien de cosas que pasan en la vida,pero bueno,no me puedo quejar

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  7. Jjajaja, me gustan las cosas trágicas, porque suelen ser la más bonitas y sinceras ^^

    Sí, le verdad es que lo tengo un poco abandonaíco; pero vamos, me voy a comparar los 5 lápices que me quedan por comprar y luego pondré más dibus o arrrgo...

    Hace mucho que no sé de ti, a ver si me cuentas, ok?? ^_^

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  8. Bueeeeno al igual que Alex me fascinan las historias de mitología y esta no la sabia jejeje, bueno sobre la otra es la historia de "Orfeo y Euridice"

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  9. Ahhh, mmmmm, la buscaré, que me molan este tipo de historias...

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